La española SKFK se abre a la producción bajo demanda

Dando un paso más en su decidida apuesta por implantar una nueva industria de la moda más plenamente sostenible, la firma de moda española SKFK, antes conocida como Skunkfunk, ha comenzado a experimentar con la producción bajo demanda. Una modalidad que le permite a la popular cadena, reconocida por sus compromisos éticos y ambientales, producir sus colecciones única y exclusivamente en función de la demanda.

Evitando así generar cualquier excedente de stock, y en lo que repercute de manera directa en un optimizado uso de las materias primas y de la energía que se emplean en la confección de cada una de las piezas, desde SKFK lanzaban a comienzos de este mismo año su primera colección fabricada bajo demanda. Una cápsula de prendas e edición limitada, fabricadas en su 100 por cien en España y con la que empezaban a experimentar con esta nueva modalidad productiva ajustada a sus valores como firma de moda ética y sostenible. Una primera experimentación que desde SKFK han firmado con notable éxito, con la práctica totalidad de todas las prendas de la cápsula ya agotadas en este momento.

“Como cualquier otra empresa de ropa, dejamos una huella medioambiental en nuestro Planeta”, no dudan en explicarnos desde SKFK a través de un comunicado. Es así que “siempre nos esforzamos por innovar y encontrar formas de reducir nuestro impacto”, añaden. En esta línea, “producir estrictamente lo que se necesita, sin generar stock, es hoy en día nuestra prioridad”, en lo que finalmente “nos ha llevado a repensar nuestros procesos de producción”.

Como consecuencia de esas inquietudes, “estamos explorando nuevos modelos de producción, basados en la producción bajo demanda”, detallan, en lo que finalmente ha empezado a tomar cuerpo bajo el paraguas de esta primera cápsula. “La fabricación en masa ha sido el modelo dominante durante mucho tiempo, pero ha llegado el momento de hacer algo diferente”, como lo son “estas prendas” que “se producen sólo en las cantidades requeridas y bajo demanda”.

Una colección cápsula sostenible y bajo demanda, fabricada al 100 por cien en España

Compuesta por una serie de prendas exclusivas en edición limitada, esta primera cápsula, a la que hay que esperar que sigan nuevos lanzamientos de similar naturaleza, llegaba integrada por un conjunto de prendas femeninas de naturaleza atemporal. Unas piezas confeccionadas en su 100 por cien en España, a partir de materiales naturales como el algodón 100 por cien natural, o procedentes de excedentes textiles. Fibras que se encargaban así de enfatizar aún más la naturaleza sostenible de esta cápsula, construida sobre una paleta cromática a base de marrones, negros y grises, con acentos en azules, verdes y amarillos, y entre la que podíamos encontrar desde vestidos, a faldas y pantalones.

“El resultado es una colección limitada de prendas exclusivas, producidas de forma sostenible y con un estilo atemporal para llevar en cualquier momento”, detallan desde SKFK. “Estas prendas exclusivas se fabrican al 100 por cien en España”, “algunas de ellas se han producido con tejidos sobrantes de otras producciones, y otras están hechas de 100 por cien algodón orgánico”, dando forma a una cápsula para la que “hemos trabajado con Marcu, una pequeña fábrica de Cuenca”. “Nuestra relación con ellos viene de lejos”, añaden. “Durante el confinamiento, nos pidieron ayuda debido a la drástica caída de la producción”, y “desde entonces, hemos trabajado con ellos en piezas de valor añadido, como esta colección cápsula”.

SKFK desde 2019

Fundada en 1999 como Skunkfunk por Mikel Elzo Feijoo, la marca española cambió su nombre por el acrónimo de SKFK en 2019. A lo largo de sus más de 22 años de historia, la firma se ha mantenido como una etiqueta independiente que no cuenta con inversores privados, y que ha sabido hacerse con un hueco propio dentro del siempre competitivo mundo de la moda, gracias a su decidida apuesta por un diseño propio, y por valores como la sostenibilidad y el compromiso ético hacia con sus proveedores.

Actualmente la compañía, que sigue bajo las riendas del propio Elzo, opera en el mercado español a través de los canales tanto físico como online. Disponiendo en estos momentos de una red compuesta por su propia plataforma de e-commerce y por un total de 12 tiendas propias, estructuras con las que ha facturado a lo largo de sus últimos ejercicios entre siete y ocho millones de euros anuales.