Kering, Bestseller y Leonardo DiCaprio entran en la start-up de cuero animal cultivado VitroLabs
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La start-up biotecnológica VitroLabs, empresa emergente con sede en la localidad californiana de Milpitas que se destaca como la primera compañía líder enfocada a la producción de cuero cultivado en laboratorio a partir de células animales, acaba de levantar 46 millones de dólares en su primera ronda de financiación. Una ronda de tipo Serie A que ha llegado liderada por la inversión realizada por la firma británica de capital riesgo Agronomics, y de la que han participado, desde una posición igualmente destacada, inversores como el grupo de moda danés Bestseller, a través de su brazo inversor en iniciativas sostenibles Fashion FWD, la firma estadounidense de capital riesgo Khosla Ventures, New Agrarian, el fondo de capital riesgo Regeneration.VC, el actor Leonardo DiCaprio y el Grupo multinacional francés especializado en el sector del lujo Kering, matriz, entre otras, de casas de moda como Gucci, Balenciaga o Yves Saint Laurent.
Siguiendo con su objetivo fundacional de tratar de crear todo un nuevo universo de biomateriales con las máximas prestaciones y calidades, pero cuyo uso no derive del sufrimiento animal, los fondos recaudados se destinarán a acelerar la comercialización del que no es sino el primer cuero del mundo cultivado en laboratorio a partir de células animales. Un tejido que como resultado muestra todas las prestaciones de durabilidad y calidad que el cuero animal tradicional, y en cuya investigación desde VitroLabs dieron un importante paso el pasado otoño, después de trasladarse a unas nuevas instalaciones de unos 45.000 pies cuadrados, unos más de 4.180 metros cuadrados, desde las que iniciaron la fase piloto de la producción de este nuevo tejido. Unas fibras cuya producción y comercialización buscarán ahora escalar, de la mano de unos fondos que se emplearán a expandir sus equipos de investigación científica, de trabajo y de desarrollo empresarial.
“En un momento en el que la protección de medio ambiente resulta más importante que nunca, las empresas biotecnológicas tienen la oportunidad de liderar el camino para cambiar la manera en la que producimos los materiales y construimos las cadenas de suministros, trabajando de la mano con los artistas y los artesanos que existen, y que son la piedra angular de la industria de 400 mil millones de dólares de los artículos de cuero”, entra a remarcar Ingvar Helgason, director ejecutivo y cofundador de VitroLabs, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia start-up biotecnológica. “Al lanzar la primera producción de cuero cultivado, alcanzaremos un hito importante en el cumplimiento de nuestra misión de liderar el cambio hacia un futuro más sostenible”. Propósito que es el que le guió a fundar en 2016 esta compañía disruptiva, partiendo de su intención de crear todo un nuevo ecosistema de materiales más sostenibles, con los que contribuir a incentivar la transformación del sector de la moda, y en especial el de la moda-lujo, hacia un nuevo modelo tan sostenible como comprometido con el medio ambiente y con el bienestar de los animales.
“La plataforma escalable de ingenireria de tejidos de VitroLabs es capaz de proporcionar cuero sostenible de la más alta calidad”, apunta por su parte Jim Mellon, director ejecutivo de Agronomics. Es por ello que “estamos encantados de continuar brindando nuestro apoyo a VitroLabs, la empresa líder en un cuero cultivado de lujo que esta ya listo para su comercialización”.
Acuerdo estratégico con Kering
Además de entrar en el capital de la start-up, con una inversión y una participación de las que no han trascendido mayores detalles por el momento, Kering ha establecido un acuerdo estratégico con VitroLabs, en función del cual será la compañía francesa la que se encargará de brindarle su apoyo a la biotecnológica para las pruebas de producto en materia de calidad, curtido y acabado.
“En Kering, un pilar central de nuestra hoja de ruta por la sostenibilidad está dedicado a incentivar la innovación sostenible y a la búsqueda activa de materiales alternativos que puedan reducir nuestro impacto ambiental a largo plazo, como parte de las soluciones que hemos estados explorando durante años”, apunta Marie-Claire Daveu, directora del departamento de sostenibilidad y de asuntos institucionales de Kering. “Creemos que la innovación es clave para abordar los desafíos de sostenibilidad a los que se enfrenta la industria del lujo, por lo que estamos muy interesados en el potencial que encierran los biomateriales como este cuero cultivado”.
“Ha habido una explosión de empresas que están desarrollando materiales alternativos al cuero”, añade por su parte Helgason. “Sin embargo, en VitroLabs, nuestro cuero animal cultivado conserva las características biológicas que la industria, los artesanos y los consumidores conocen y aman del cuero, al tiempo que se eliminan los aspectos más perjudiciales para el medio ambiente y la ética de los procesos tradicionales de fabricación del cuero y los asociados con su abastecimiento”.
Una start-up pionera en el desarrollo de cuero animal cultivado en laboratorio
Combinando una serie de procesos avanzados en materia de ingeniería de tejidos, con los últimos avances en biotecnología y en desarrollo y comercialización de productos, desde VitroLabs han logrado construir una plataforma escalable desde la que producir a gran escala cuero animal cultivado en laboratorio. Unas fibras que, como el propio Helgason se encargaba de remarcar, y en lo que ha despertado el gran interés de una compañía como Kering, son capaces de ofrecer las mismas prestaciones que el cuero animal tradicional.
Para su desarrollo, el mismo que buscarán escalar desde la start-up gracias a esta aportación de capital, se sigue un proceso consistente en la toma de una única muestra de células animales, que luego crecen en laboratorio en un entorno rico en nutrientes. Sin la necesidad de tener que volver nunca más al animal de origen, las células crecen, se dividen y terminando dando forma a un tejido, que refleja las mismas complejidades que la piel animal tradicional. Conteniendo en su interior una variedad de proteínas que son las que permiten conformar un material tan duradero como de las máximas prestaciones, una vez que todo el proceso se ha culminado, y sin la necesidad de tener que recurrir nunca más a los animales como fuente desde la que obtener fibras de cuero animal. Siendo de este modo todo el proceso en su conjunto, aseguran desde VitroLabs, mucho más sostenible desde el punto de vista ambiental y del bienestar de los animales, que los que se siguen para la obtención del cuero animal tradicional.
“Durante los últimos dos años nos hemos enfocado a impulsar nuestra plataforma de ingeniería de tejidos, aumentando la eficiencia y optimizando la producción de tejido, para obtener la apariencia, la sensación y las prestaciones a escala que ofrece el cuero tradicional”, explica el Doctor Dusko Ilic, especialista en células madre y cofundador de VitroLabs. “Con varias mejoras importantes en los departamentos de diseño de biorreactores, de diseño de bioprocesos e instalaciones, y en el área de desarrollo de cultivos celulares, ahora estamos en el camino hacia un proceso escalable capaz de ofrecer las cualidades premium deseadas, abriendo así el camino hacia el objetivo final de su industrialización”.