Galliano regresa el lunes en Londres con su primer desfile para Margiela
cargando...
El mundo de la moda tendrá el lunes la mirada puesta en Londres, donde el diseñador John Galliano hará su gran regreso con su primer desfile de alta costura para la casa Martin Margiela, casi cuatro años después su polémico despido de Dior.
La vuelta del talentoso modisto británico de 54 años, apartado de la industria en 2011 tras haber proferido insultos antisemitas, borracho, en un café parisino, suscita mucho interés.
Margiela anunció en diciembre que esta colección "artesana" de alta costura se presentaría en Londres, ciudad donde creció el modisto, y no en París. ¿Una forma de aliviar la presión del regreso? ¿Una voluntad de cambiar las cosas, de volver a empezar de cero?
El desfile, que debía celebrarse en la semana de la alta costura de París, tendrá lugar a la "hora del té" en un edificio moderno del centro de la capital británica.
En octubre, la noticia de la nominación de Galliano en la casa Margiela puso fin a semanas de rumores sobre el regreso del modisto que reinventó la imagen de Dior durante los 15 años en los que trabajo para la marca francesa.
Después de tres años y medio de marginación, Renzo Rosso, el presidente del grupo OTB, propietario de la casa Margiela, celebró la llegada de "un modisto único y excepcional en el seno de una casa que siempre ha innovado y sacudido el mundo de la moda".
La decisión de la marca no sólo suscitó preguntas sobre la necesidad o no de perdonar a Galliano, sino que también sorprendió por el contraste entre el minimalismo que caracteriza la casa Margiela y la extravagancia de las creaciones del modisto británico.
Además, el perfil mediático del creador se aleja mucho de la cultura del anonimato que imperó en la marca dirigida por el modisto belga Martin Margiela entre 1988 y 2009.
Una misma perspectiva
"Será interesante ver si el tiempo que pasó Galliano al margen de la industria lo incitó a llevar a cabo una evolución creativa, y si intenta adaptar su estética a la de la marca que representa. Esperemos que sepa contestar a estas dos preguntas, si no podría estar fuera de contexto", comentaba, a principios de enero, Vanessa Friedman, periodista de moda en el New York Times.
"En Margiela, siempre hubo una valorización del lado banal de la ropa, del detalle que en general no se valora, de las arrugas, los forros... mientras que en Galliano siempre se exacerbó la magnificencia de la ropa", recuerda la historiadora de moda Lydia Kamitsis a la AFP.
La experta insiste, sin embargo, en los puntos que comparten el modisto y la casa: "Ambos están en una misma perspectiva en su relación con la técnica indumentaria, en su valorización de las cosas hechas a mano, en la importancia del detalle, del análisis de la historia".
El desfile podría suponer un renacimiento para el diseñador, que afirma que ya no bebe, que ha llevado a cabo un gran trabajo psicológico y que ha presentado sus disculpas en numerosas ocasiones, negando ser racista o antisemita.