El regreso de Amichi: “La sostenibilidad va a jugar un papel capital”
cargando...
Vuelve Amichi. Vuelve al mercado la que fuera una de las marcas más apreciadas y reconocidas por toda una amplia variedad de generaciones de españoles, y lo hace sobre un modelo de licencias que ya ha permitido el lanzamiento de los primeros nuevos artículos de la renacida marca, nacida al abrazo de la década de los 80 de las manos de Juan Carlos Amich. Una estrategia para la que Juan Amich, uno de los tres hijos de su fundador que han logrado retomar y hacerse nuevamente con el control de la firma tras su venta al fondo de inversiones Black Toro, ya nos explica que se encuentran abiertos y en busca de nuevos socios licenciatarios, con vistas a poder seguir expandiendo la firma a nuevas categorías de producto, como las de relojería, óptica, zapatería o ropa de hogar, tras haber logrado ya cerrar sendos acuerdos de licencia para las de marroquinería, perfumería y bolsos y complementos.
Después de que la firma entrase en liquidación el pasado 2019, parecía que había llego el final definitivo para Amichi. Lo que pocos conocíamos era que la marca había logrado volver a manos de la familia Amich, desde donde ahora parece que os habéis decidido a emprender su relanzamiento.
Bueno, más que su relanzamiento es que, como bien dices, lo que hemos hecho ha sido recomprarle la marca al administrador concursal, y ahora empezar a trabajar para lograr que siga manteniendo su presencia en el mercado. Nosotros, la familia, le vendimos la marca y la empresa en 2017 a Black Toro, un fondo español de capital riesgo que por entonces empezaba a invertir en varias empresas con propuestas de impulsar su expansión. Pero en realidad lo que hacían, desde mi punto de vista, era participar de las empresas con el claro propósito de, siguiendo un poco con un modelo americano, entrar para liquidarlas. De hecho en nuestro caso se comprometieron a meter dentro de la compañía 15 millones de euros que nunca llegaron. Ese es un asunto que sigue estando en los juzgados, del que sé cómo están las cosas, de desfavorable para los administradores, pero del que no puedo decir mucho más hasta que se emita una sentencia.
¿Qué es entonces lo que habéis exactamente recomprado? ¿toda la compañía con la que venía operando Amichi o exclusivamente la marca?
No, la empresa está terminando su liquidación, que creó que no está todavía del todo cerrada a la espera de que terminen de dirimirse las responsabilidades, y si caben responsabilidades por parte de los administradores. Una cuestión que será de la que deba de ocuparse ahora el juez. Es dentro de ese proceso de liquidación, dirigido a pagar a los acreedores de la empresa, entre los que además nos encontramos nosotros, en el que que se han comenzado a liquidar los activos de la compañía, entre los que se encontraba la marca, que es lo que hemos recomprado.
Tengo entendido que sois tres hermanos, ¿habéis participabais todos de manera solidaria de la compra?
Sí, los tres, tanto mis dos hermanas como yo estamos involucrados y hemos participado de la operación.
¿Y con qué objetivo os decidisteis a adquirir Amichi?
No queríamos que la firma se perdiera, y el primer paso de comprarla fue más por una cuestión emocional y de cariño hacia la marca. Hablamos de una firma que fundó mi padre, que ya ha fallecido, con muchísima ilusión allá por antes de 1985, y que ha sido nuestro modo de vida durante muchos años. La marca se llama Amichi, nuestro apellido es Amich, y ahí se ve claramente del todo la estrecha vinculación que tiene con la familia, con nuestro apellido y con nosotros. Que hemos trabajado, tanto mis hermanas como yo, por más de 20 años en la compañía.
¿Ya teníais en mente desde un primer momento el devolverla cuanto antes al mercado?
La compramos movidos por ese sentimiento de mantenerla en la familia, pero diciendo bueno, la guardaremos en un cajón o ya veremos que hacemos con ella. De eso hace ya como unos 10 meses, un tiempo que al final sí hemos aprovechado para ponernos en marcha y empezar a licenciar la marca, principalmente persiguiendo ese objetivo de que no se olvide y de que pueda volver a contar con una buena presencia en los mismos sectores en los que ya la tuvo.
Ahora mismo nos encontramos abiertos y en busca de nuevos socios licenciatarios.
¿Cómo está siendo ese proceso de licitación?
Por un lado ya hemos cerrado tres importantes acuerdos de licencia, mientras que de otro ahora mismo nos encontramos abiertos y en busca de nuevos socios licenciatarios que estén interesados en contar con una marca reconocida para lanzar sus productos, ya sea con pretensión de comercializarlos a través del canal del retail tradicional, como en el entorno online. Pero en cualquier caso es esta la vía, la de la concesión de licencias, por la que hemos decidido apostar para crecer en el mercado y trabajar por el mantenimiento de la marca.
Poniendo nuestra atención en esos tres acuerdos que ya habéis cerrado, ¿con qué empresas han sido y para qué categoría de productos exactamente?
Se tratan de empresas familiares, como lo somos nosotros, y con las que hemos cerrado las licencias para producto de perfumería con Druy, un fabricante de cosméticos de Sevilla; con Pielnature, una empresa de Ubrique con la que hemos concretado un acuerdo de licencia para carteras y pequeños artículos en piel y marroquinería; y con Bluebags, una empresa valenciana vinculada a la familia Ferri, muy dedicada tradicionalmente al tema de bolsos, maletas y al viaje, en su caso con un acuerdo de para la comercialización de bolsos y complementos.
¿Hablamos de unos artículos que ya han comenzado a salir al mercado?
En el caso de los artículos de piel, los elaborados bajo el acuerdo de licencia firmado con Pielnature, estos ya están en el mercado y ya han comenzado a venderse en tiendas multimarca, fundamentalmente de complementos. Los de Bluebags aún tardarán, porque el acuerdo lo firmamos recientemente, y hasta que tengan la colección presentable para los clientes y empiecen a tramitar los primeros pedidos pues pueden pasar fácilmente entre 8 o 10 meses. Las cosas necesitan de su tiempo para hacerse como deben y no van tan rápido como algunos se imaginan, que ya hay quienes me llaman para preguntarme que dónde hemos abierto la primera tienda (risas).
En cualquier caso la comercialización es un punto que dependerá siempre de cada uno de los licenciatarios, ¿no es así?
Absolutamente, al igual que la producción. En el caso de Bluebags, la empresa cuenta con aproximadamente unos 800 puntos de venta como clientes, básicamente tiendas multimarca, aunque yo espero que gracias al acuerdo la línea pueda terminar contando también con presencia en el canal online. De entre esos clientes, ya son muchos los que les han manifestado su enorme interés por poder contar con una marca reconocida como lo es Amichi, cuyos productos sabemos que van a ser muy bien acogidos entre sus clientas. Y de eso estamos bien seguros porque el tema es que las tiendas multimarca se están quedando sin marcas. Las únicas que tienen a su alcance con cierto renombre son muchas veces excesivamente caras, así que lo que quieren y buscan es poder contar con marcas a precios asequibles, pero marcas que sean reconocibles por sus clientas. Y ahí hay un nicho importante para nosotros.
Vamos a seguir dirigiéndonos hacia la mujer que nosotros hemos trabajado siempre, que es una mujer actual, una mujer trabajadora, una mujer que sabe cuidar su imagen, pero sin estridencias, y que le gusta vestir para sí misma.
Decididos como estáis a sostener la marca en el mercado sobre este modelo de licencias, y teniendo en cuenta que su comercialización va a depender además como bien señalas de cada socio licenciatario, ¿cómo os vais a asegurar de que esta nueva Amichi se ofrezca con una imagen única y cohesionada frente al consumidor?
Digamos que en todos los casos los artículos se van a elaborar bajo el paraguas de la marca, y siempre buscando trabajar la esencia de la marca. De ello nos vamos a ocupar nosotros, que creo que podemos seguir aportando ese valor añadido, por lo vinculados y el cariño que siempre hemos mantenido hacia la firma y por el conocimiento de esa esencia que hemos adquirido con los años, y que creo que estamos en disposición de poder transmitir, en contra de lo que hubiera pasado si la marca hubiera llegado a caer en manos de un tercero. De lo que nos encargaremos en definitiva será de que los productos que lleguen al mercado, a través de las distintas licencias, lo hagan cumpliendo con unos estándares y con una imagen homogénea, algo que desde nuestro punto de vista resulta a todas luces esencial.
Y esta suerte de dirección creativa, ¿de qué manera se va a terminar reflejando en la práctica sobre cada uno de los acuerdos?
Podemos decir que nosotros aportamos y colaboramos, pero de lo que se tratará será de tomar las decisiones de manera un poco colegiada y buscando el interés de ambas partes. En ningún caso por tanto vamos a imponer ni tampoco se nos van a imponer ningún tipo de soluciones o de respuestas. Al final el que sabe de bolsos por ejemplo también es el propio fabricante de bolsos, que tendrá el mismo interés o más que nosotros en que la colección sea un éxito. Y lo mismo va a ocurrir en acuerdos como el firmado para el desarrollo del perfume. Desde Druy nos van a presentar una serie de propuestas, en base a lo que saben, y en base también a las indicaciones que nosotros les trasladamos de lo que es la esencia y de lo que es aquello que entendemos que es más Amichi; que además será lo que después ayudará a identificar y a posicionar mejor el producto entre los consumidores.
Un trabajo por tanto en equipo.
Un trabajo en equipo clarísimo, que por otro lado sigue con lo que siempre había venido siendo nuestra manera de actuar desde que teníamos tiendas. Hay que entender que cada año salen miles de modelos nuevos, de todo, y entonces, al igual que ocurre ahora, de lo que se trata es de intentar centrar el tiro y de encajar en las colecciones las últimas tendencias que te transmiten los fabricantes, siempre de acuerdo a los gustos en este caso del cliente Amichi. Y nosotros vamos a colaborar a tope en ese proceso, además de en todo aquello que nos solicite colaborar el propio licenciatario. El licenciatario si ve que le ayudas a acertar ese tiro y a ajustar el producto a lo que demanda el cliente va a estar contentísimo. Al igual que nosotros, que por otro lado no le vamos a estar cobrando ningún extra por eso ni por ese trabajo de asesoramiento.
Me hablas de los gustos del “cliente Amichi”, ¿pero a qué público exactamente va a ir dirigida la marca en esta su nueva etapa? ¿vais a seguir enfocándola hacia la que se había mantenido como vuestro modelo histórico de clienta?
Así es, vamos a seguir dirigiéndonos hacia la mujer que nosotros hemos trabajado siempre, que es una mujer actual, una mujer trabajadora, una mujer que sabe cuidar su imagen, pero sin estridencias, y que le gusta vestir para sí misma. Una mujer que se situaría en a partir de entre unos 35 y 40 años, que creo que es el que siempre ha sido nuestro público, y una mujer que comulga con nuestro estilo, pero que también tiene su estilo propio. No nos enfocamos ni estamos centrados por tanto a la categoría de niña-joven, sino a una mujer moderna, pero que ya cuenta con unos fuertes valores, con un criterio propio y a una mujer que ya sabe bien que es lo que quiere.
Cuando relancemos moda será a través del canal online.
Y a partir de aquí, ¿cuáles son esos próximos pasos que le tenéis reservados a la marca para el corto, medio y largo plazo?
Como te comentaba, ahora mismo nos encontramos en busca de nuevos socios licenciatarios que puedan contribuir a llevar la marca a sectores como los de zapatería, relojería, óptica o ropa de hogar. Dos categorías estas últimas, ropa de hogar y gafas, para las que precisamente ya tenemos abiertas algunas negociaciones, sobre las que todavía no hemos llegado a concretar nada, pero que serán previsiblemente en las que daremos los siguientes pasos.
¿Y en cuanto al sector moda-textil por el que se había caracterizado la marca?
Por el momento lo que primero hemos tratado de hacer es trabajar para que la marca pudiera volver a tener su presencia, y con respecto a las prendas de moda, todo es posible, pero en cualquier caso es algo que ya se verá en un futuro. Eso sí, llegado el momento no hay duda de que lo abordaremos con una estrategia nueva y sin el lastre ni el peso de las tiendas que está arrastrando ahora mismo a la gran parte de los retailers.
¿Hablamos de una estrategia centrada en el canal online?
Totalmente. Cuando relancemos moda será a través del canal online, lo que no quiere decir que a lo mejor vuelvan a haber tiendas, pero sí que partiremos de contar con esa fuerza en el medio digital. Canal que será así pues, llegado el momento, en el que daremos ese primer paso. Esa es al menos la idea que mantenemos, sobre la que ahora aún hay mucho que trabajar para terminar de dar forma, pero que sí apreciamos como el camino a seguir por la marca, siempre de la mano de fabricantes y de especialistas en producto.
Entiendo que queda descartado por tanto, al menos por el momento, el llegar a recuperar parte de esa extensa red, creo que de hasta 160 puntos de venta, con los que llegó a contar Amichi.
Bueno sobre esto ante todo debo destacar que lamentamos enormemente el que se llegaran a cerrara las tiendas, en un momento en el que nosotros ya estábamos fuera de la compañía hay que decir. Además de que no es que se cerraran poco a poco, sino que entró el fondo en 2017, no se llegó a cerrar ninguna tienda, y luego directamente entraron a liquidar la compañía y ha cerrarlas todas. Algo que, más allá del perjuicio económico que nos ha causado, también nos dolió profundamente en la parte que nos toca, y que se hizo sin que hubieran llegado nunca a ejecutar ese plan que se acordó y que te comentaba.
Bajo las actuales circunstancias, ¿le perjudicaría o beneficiaría a una marca como Amichi el contar en estos momentos con una red comercial tan extensa como aquella?
Desde 2017, y sobre todo a raíz del tema Covid-19, el mundo del comercio ha cambiado muchísimo. El coronavirus llegó en un momento creo que además muy malo para el mundo del retail tradicional, en general, del que ya parecía que tenía muy difícil recuperarse, y del que ahora ha salido aún mucho más tocado como consecuencia de la pandemia. Una pandemia que ha terminado acelerando todos esos cambios que ya venían, y entre los que nos encontramos con ese comercio online que qué duda cabe que ha venido para quedarse, pero que sobre todo ha venido para transformar el mundo del retail. Un sector dentro del que también creo que la moda se está viendo claramente afectada, pero quizás sí menos que otros sectores, puesto que a la gente le sigue gustando probarse y mirarse en el espejo a la hora de comprar. Algo que no ha impedido el que las tiendas se hallan convertido en un lastre para muchas compañías, que se están viendo empujadas a transformarse, o a aguantar hasta lo que puedan aguantar. Pero nosotros ahora mismo no tenemos ese compromiso con las tiendas ni ese lastre, por lo que lo que vamos a tratar de hacer es prepararnos lo mejor posible para poder ir lanzando los productos de la mejor manera posible, y de acuerdo a las circunstancias que actualmente mandan, y que manden, en el mercado. También para la comercialización de productos de moda, que como digo de darse será ya en un segundo paso que requiere todavía de una mayor reflexión.
Aspiramos con poder llegar a acuerdos, ya no solamente con fabricantes, sino también con plataformas especializadas de comercio online.
¿Pero y está relacionada la liquidación que se ha llevado a cabo de la empresa, y la desaparición de esa importantísima red comercial, con el hecho de que hayáis decidido posponer a una segunda etapa la entrada de Amichi en esa categoría de moda-textil?
El llegar a disponer de grandes colecciones, de muchas tiendas y el poder para controlar todo el proceso de producción, ha marcado una época sobre la que Amichi venía trabajando desde los años 80. Hablamos de un complejísimo sistema de producción y de logística orientado a satisfacer la demanda del mercado de una manera ágil, y que es lo que ha terminado transformando por completo la llegada del comercio online. En esto no ha afectado por tanto la entrada del fondo, por que el “know how” de la empresa no te lo quita nadie. ¿Podríamos reconstruirlo tal y como estaba? Sí. Ahora, ¿nos interesa reconstruirlo igual? No. No porque existe un tema exógeno, de carácter además disruptivo, que es el que presentan los nuevos operados, las nuevas plataformas y la nueva logística volcada al canal online. La producción sigue siendo más o menos igual, en su mayor parte deslocalizada a países de Asia, siendo estos nuevos agentes los que nos llevan a necesitar de esa mayor reflexión, entre otras porque también aspiramos con poder llegar a acuerdos, ya no solamente con fabricantes, sino también con plataformas especializadas de comercio online.
¿Habéis constatado que también existiría ese interés entre las plataformas digitales por contar con una marca como Amichi?
Sin duda existe ese interés, y es que no solamente en el retail tradicional, sino también en el online existe en estos momentos mucha necesidad de sumar marcas. Hay plataformas que ya se plantean lazar sus propios productos, pero que no tienen marcas, y que las necesitan. Y para eso siempre es mucho más fácil poder trabajar con una marca que ya existe, que tiene una imagen, un público y que es reconocida, que arriesgarse a lanzar los productos bajo el paraguas de una marca nueva. Cuando hablamos de Amichi, hablamos de una marca con más de 30 años de historia en el mercado español, y que cumple sobradamente con esos requisitos en cuanto a imagen, público y reconocimiento.
Y en relación a ese modelo de producción deslocalizado que mencionabas, ¿en vuestro caso concreto será también así? ¿será en proximidad y hecho en España? ¿o esta es una cuestión que en todo caso va a depender de cada fabricante y de cada socio licenciatario?
Estamos apostando como te decía por compañías familiares, españolas, pero entendemos que dentro de la producción habrá de todo y que esta se hará donde se pueda y donde convenga en cada caso. Obviamente siempre buscando eso sí unos adecuados estándares de calidad, y por supuesto el que se cumplan con valores humanos y ecosostenibles. Dos cuestiones que entiendo como esenciales, en lo que creo que ya nadie se plantea lo contrario.
¿Pero y resultaría viable el apostar por una producción, sobre todo en cuanto a prendas se refiere, hecha íntegramente en España?
No nos engañemos, aunque quieras hacerlo todo aquí, nadie tiene las máquinas adecuadas y ya no hay el conocimiento adecuado para tirar grandes producciones textiles ni para confeccionar grandes colecciones. Cuando desplazas la producción a otro lugar y pasan tantos años, se pierde ese conocimiento, en este caso el de una industria muy importante que había en España, que por esa y por otras razones, como puede ser porque te han metido una competencia en el mercado frente a la que no has podido responder, ha terminado disminuyendo su huella. Ahora mismo estimo que el número de trabajadores, principalmente mujeres, especializados en labores de confección se habrá reducido a una décima parte de los que había en España hace 25 años. ¿Podría volver a impulsarse esa industria y volver a desarrollarse en España para volver a fabricar aquí, tal y como defienden algunos? Podría, pero por el momento parece que no va a ser así.
La sostenibilidad va a jugar un papel capital y va a ser uno de los temas en el que vamos a poner mayor énfasis.
Ahora que hacías justamente mención a esos valores humanos y ecosostenibles, ¿qué papel está llamada a jugar la sostenibilidad en esta nueva etapa de Amichi?
La sostenibilidad va a jugar un papel capital y va a ser uno de los temas en el que vamos a poner mayor énfasis. ¿De qué modo? Pues por ejemplo a través de socios licenciatarios como Pielnature, que además de tratar un producto artesanal, lo hacen haciendo uso como materia prima de una piel de vacuno procedente de reses destinas al consumo en el sector alimentario. Un reaprovechamiento el que llevan a cabo de esa piel, llamada a convertirse en desecho, de la que se sirven para llevar a cabo un trabajo sostenible y circular, en base a un modelo de negocio asentado sobre unos valores que vamos a tratar de ir trasladando a todos aquellos productos que nos sea posible.
¿Y entiendes como suficientes los avances que se están dando ya en este sentido dentro de la industria de la confección?
En el textil, y sobre todo en parte de la producción, se ha visto como en países que se iniciaron hace 20 o 25 años en la industria no se han cuidado las prácticas como se deberían, en algo en lo que las marcas nos vemos involucradas, siendo por ello uno de los temas en los que vamos a poner mayor atención. Pero después hay un tema también relacionado, y del que quizás todavía no se habla, o no tanto como se debería, que es el del coste, ya no solamente ecológico sino también humano, que presenta el modelo del retail tradicional frente a los costes del modelo online. Está muy bien el concienciarnos de que se están contaminando los ríos en la India, pero ¿y cuánto está contaminando una tienda abierta 12 horas al día? El mirar a lo que ocurre en el lejano oriente está bien, y es necesario, pero esa concienciación medioambiental debería de empezar por lo que ocurre aquí, en nuestros barrios y a la puerta de nuestras casas. Y ya no solamente hablamos de la contaminación que se genera con la energía que consumen esas miles de tiendas que abren todos los días a las 10 de la mañana, con su aire acondicionado o su calefacción encendidas, para no atender a nadie porque todavía es demasiado pronto y no hay clientes, sino de esos horarios que eso conlleva y que impiden y hacen imposible una buena conciliación familiar. Eso es algo que yo he visto y he vivido, a muchas madres que tenían enormes dificultades familiares por el hecho de trabajar en el comercio tradicional.
Dentro del retail tradicional hay unos costes elevadísimos que se generar por cuestión de horas perdidas.
¿Crees que la solución pasaría por abrazarse más y más a ese modelo digital que ya mantenéis en vuestro punto de mira, y al que además percibís, por lo que indicas, como más eficiente, sostenible y con mayores ventajas para los trabajadores?
Todavía no me atrevo a decir que el actual modelo digital sea más ecosostenible o más humano, pero espero que lo sea. Hay muchos sectores en los que no es fácil la conciliación, como pude ser dentro del ámbito de la medicina o de la enfermería, pero es que dentro del retail tradicional hay unos costes elevadísimos que se generar por cuestión de horas perdidas. Costes en todos los sentidos, también en materia de sostenibilidad. Cuando hablamos de sostenibilidad no solamente podemos mirar a la producción y a los tintes.
¿Cómo entiendes que seguirá entonces evolucionando el modelo de distribución?
Todo esto irá cambiando hacia un modelo de distribución más sostenible, y para el que estoy convencido de que en lugar de todos esos coches que encontramos dirigiéndose a los centros comerciales, y quemando gasolina todo el tiempo, en el futuro lo que veremos será a miles de furgonetas, con un sistema basado en un combustible más ecológico, repartiendo nuestros pedidos a diario. Ya empieza a hablarse y empezamos a ver esas primeras pruebas de modelos de coches autónomos, más limpios y que prometen causar menos accidentes, y estoy seguro de que todo eso llegará, porque el ser humano al final cuando se propone cosas buenas casi siempre las logra.
¿Y en cuanto el futuro de Amichi? ¿Cómo habéis adaptado la marca a estos nuevos tiempos y de cara a esas nuevas realidades que vienen y a las que apuntas?
Por nuestra parte hemos hecho un trabajo de actualización de la imagen y de nuestro logotipo. A lo largo de sus 30 años se había modificado ya en varias ocasiones, y ahora le hemos vuelto a imprimir un giro, en un ejercicio también por tratar de reunificar y de encajar toda la historia de la marca. Un trabajo que ya se ha hecho, del que la verdad que estamos muy contentos con el resultado, y cómo no también de haber podido recuperar la marca, de poder mantenerla dentro de la familia y de comenzar ahora a ponerla nuevamente en manos de los clientes. Un público entre el que encontramos que hay un deseo grande por que la marca vuelva al mercado, con nuevos productos, actuales y a la moda, y que al final es lo que también nosotros queremos.