El imprescindible de la semana, el collar grueso

¿Qué es?

Si evocas la imagen de un collar grueso, puede que te estés acordando de los tiempos de los bailes de la escuela, donde los collares en capas y desparejos estaban de moda. Y aunque para la mayoría de las personas esos días ya han pasado, si avanzamos hasta el presente, volveremos a encontrarnos con esos viejos amigos. Sí, los collares gruesos han vuelto. Pero mientras que en el pasado este atrevido accesorio adoptaba formas toscas, ahora su aspecto es más elevado y ofrece a quienes lo llevan una joya llamativa con la que modernizar su atuendo.

¿Por qué vas a quererlo?

Los tejidos florales, los grandes abalorios y los colgantes de gran tamaño son los elementos básicos de las tendencias de moda de los años noventa, que llevaban los adolescentes y jóvenes adultos millenials que intentaban ir a la última moda. Los collares gruesos de hoy en día, que antes se consideraban incómodos en apariencia, adoptan una forma más elegante y contemporánea, con cadenas punky y abalorios que definen la tendencia actual. También son ahora más relevantes para las personas que siguen las tendencias y buscan dar nueva vida a un conjunto, con una pieza que añade sin esfuerzo un aire de estilo incluso a la ropa más minimalista.

¿Dónde lo hemos visto?

Fue difícil evitar los collares gruesos en las pasarelas de la temporada SS24. La tendencia estuvo protagonizada por colgantes de gran tamaño que a menudo se enganchaban a grandes eslabones de cadena y se ubicaban en la parte baja del pecho. En las pasarelas de marcas como Ulla Johnson, Laquan Smith, Yuhan Wang, Masha Popova y muchas más se pudieron ver versiones de gran tamaño de fresas, conchas, plazas de toros y corazones, entre otras cosas. Por su parte, Louis Vuitton, Miu Miu, Chanel y Carolina Herrera fueron algunas de las firmas que apostaron por la pedrería para crear sus propios diseños.

¿Cómo llevarlo?

Una buena forma de lucir una pieza tan llamativa es combinarla con básicos para que se destaque de verdad. Un vestido vaquero (denim) o un dos piezas en color block son una buena forma de empezar, ya que permiten que el accesorio se luzca. También se puede llevar sobre una camisa abotonada, aportando un toque de feminidad a un look andrógino. Si quieres ir más elegante, combina el collar con un vestido de seda y unos tacones de cordones u opta por un conjunto de falda y botas, con una camiseta de satén suelta debajo.

Para algunos, el collar grueso encierra un sentimiento de nostalgia de los años noventa. Sin embargo, la reputación de este accesorio de ser una capa más del atuendo ha empezado a desaparecer a medida que los diseñadores siguen volviendo a la época en busca de inspiración y revalorizan las piezas que definieron el periodo de formas que conectan con el nuevo público.

Este artículo fue originalmente publicado en FashionUnited.UK, y ha sido traducido y editado al español por Cynthia Ijelman.