El biquini, siete décadas de historia

En julio de 1946, el ingeniero Louis Reard revolucionó el mundo de la moda con una prenda que marcaría un antes y un después en la sociedad del siglo XX: el biquini. Un sencillo traje de baño de dos piezas con tiras que dejaba al descubierto el cuerpo femenino casi en su totalidad. Algo que en la actualidad no sorprende, pero que en su momento supuso un símbolo de liberación para la mujer de posguerra.

De hecho, para su presentación en Francia Reard no encontró ninguna persona que se atraviese a lucir el transgresor modelo; por lo que contrató a Micheline Bernardini, una bailarina nudista del Casino de París para que mostrará su invención. Según Lucina Llorente, Técnico del Museo del Traje de Madrid y especialista en tejidos, fue un hecho que “convulsionó la industria. Menos tela y más cuerpo al descubierto. Debido al escándalo que causó su aparición, se sigue empleando como ejemplo para criticar la modernidad de ciertas modas”.

Carlos Alonso, CEO de Susuu y The Pershopper, distribuidor oficial en España de las marcas de ropa de baño Agua Bendita, Maaji, Ondar de mar y Touché, explica que “igual que ocurrió con la minifalda en los años 60, el biquini llegó a ser descrito como una prenda pecaminosa y se prohibió en países como España, Italia o Bélgica”. Al principio, la prenda de baño no tuvo una gran acogida hasta que celebridades como Marilyn Monroe o Brigitte Bardot, fieles defensoras, ayudaron a normalizarlo entre el público femenino. Aunque en la década de los 50 ya se había popularizado su uso, no fue hasta los años 70 cuando se empezaron a ver los primeros biquinis en las playas de Marbella, Benidorm y Santander, gracias a la afluencia de turistas suecas, francesas, inglesas o alemanas. Posteriormente, la actriz Ursula Andress también jugó un importante papel en la aceptación, debido a su aparición en la gran pantalla con la película Doctor No (Terence Young, 1962).

“Igual que ocurrió con la minifalda en los años 60, el biquini llegó a ser descrito como una prenda pecaminosa y se prohibió en países como España, Italia o Bélgica”.

Las claves del biquini: diseño, comodidad y ecommerce

Siete décadas después, el biquini se ha convertido en la prenda favorita entre las españolas. Según el estudio de la plataforma digital Vente-Privee, tres de cada cuatro españolas se decantan por esta opción frente a otras posibilidades como el bañador o el triquini. Además la venta online gana terreno, ya que un 85 por ciento de las mujeres optan por el ecommerce como método de compra.

Con más de 15 años de experiencia en el sector, Carlos Alonso, fundador de la firma Susuu y el showroom The Pershopper, ha notado una creciente demanda en la compra de baño a través de su eshop. Desde su nacimiento, esta prenda ha evolucionado hasta ofrecer un sinfín de posibilidades en cuanto a color, tejidos y corte. “En nuestro caso, Agua Bendita, Maaji, Ondar de mar y Touché son firmas que aportan tanto comodidad como estética, debido a la creatividad que aporta cada marca y por la calidad de los acabados”, añade. Actualmente, se puede decir que hay un bikini para cada mujer. Según Carlos Alonso, “las bohemias podrían escoger Onda de Mar y las más sensuales y atrevidas, Agua Bendita, por ejemplo”.

“La incorporación del elastano en los años 50 a la moda, revolucionó el mundo de los trajes de baño”.

Además del diseño, el confort es fundamental a la hora de escoger un biquini. Desde The Pershopper comentan que “aunque el algodón está tomando posiciones, las lycras de alta calidad son un valor seguro debido a que estilizan la figura y proporcionan gran comodidad”. Tal como dice Lucina Llorente, Técnico del Museo del Traje de Madrid, la clave para diferenciar la ropa de baño con la ropa interior está en los tejidos. “La incorporación del elastano en los años 50 a la moda, revolucionó el mundo de los trajes de baño. Se crean tejidos que se peguen al cuerpo y que a su vez se puedan estirar para ponérselo o quitárselo”.

Un material muy flexible y útil de cara a actividades acuáticas como el surf o windsurfing. Roxy, auténtico referente en la ropa de baño deportiva, propone colecciones que se caracterizan por ser atrevidas y vanguardistas aunando calidad, innovación y fiabilidad técnica. “Hay una creciente demanda de ropa deportiva de alta gama ya que muchos de nuestros clientes nos piden prendas de un alto rendimiento técnico, con un importante trabajo de diseño detrás y fabricadas con materiales de alta calidad”, revela Marie Lauga, Directora Global de Diseño en Roxy.

Foto créditos: Onda de Mar y Roxy