El amor en la tiempos del Corona: el impacto en la industria nupcial
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Con la prohibición de reuniones de más de dos personas en casi todo el mundo, las bodas y las ceremonias han pasado a un segundo plano.
Las bodas que se habían programado para los meses de abril, mayo y junio se están cancelando o retrasando, y la futura pareja se enfrenta a una oleada de problemas logísticos, desde reservar nuevamente un sitio, hasta la floristería, el catering, los seguros y muchos otros detalles que deben resolver. Con menos del treinta por ciento de las parejas contratando un seguro, las cancelaciones o retrasos tendrán un costo significativo.
Para la industria nupcial, significa turbulencia. España, uno de los países más afectados por la pandemia, es el segundo exportador mundial de vestidos de novia después de China. Según Reuters, muchas fábricas no tienen la materia prima o los trabajadores para completar los pedidos existentes y no llegan nuevos pedidos.
Semana de la moda nupcial cancelada
La Valmont Barcelona Bridal Fashion Week es uno de los mayores eventos del calendario de la industria nupcial, que reúne a cientos de compradores y fabricantes de todo el mundo para comprar y vender. Las fechas previstas en abril se han pospuesto hasta junio, pero incluso la nueva fecha podría terminar siendo aplazada ya que los gobiernos están ampliando los períodos de aislamiento hasta la mitad del verano.
En los Estados Unidos, la industria de las bodas tiene un impresionante valor de 78.000 millones de dólares anuales. China es el principal proveedor de vestidos y sus fábricas han sufrido importantes trastornos en enero y febrero y sólo ahora están reabriendo sus instalaciones de producción.
En la India, una industria de bodas de 50.000 millones de dólares parece estar en apuros ya que entre el 45 y el 80 por ciento de las ceremonias planificadas se están posponiendo o cancelando, según el Economic Times.
Alrededor del mundo, son las pequeñas boutiques de novias y las tiendas online especializadas las que se verán más afectadas por los retrasos en la producción y el envío. Las consecuencias de la reposición de vestidos de novia y reservas de artículos relacionados con la boda, como consecuencia de la interrupción de la cadena de producción y distribución, se sentirán durante los próximos meses, ya que el verano es la estación clave para las bodas en occidente.
Mientras que el distanciamiento social siga siendo obligatorio y las reuniones prohibidas, no hay mucha alegría si no se puede besar a la novia o al novio.
Este artículo ha sido previamente publicado por FashionUnited.com y traducido y editado por Belén Bednarski
Imagen: Valmont Barcelona Fashion Week