Diseñan el primer uniforme femenino de baloncesto
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Madrid- Se acabaron las camisetas anchas, los pantalones holgados y el que las mujeres deban seguir, incluso a través de sus uniformes, la estela grabada por sus compañeros varones en deportes como el baloncesto. O por lo menos esa es la opinion de las diseñadoras Denise Graus y Sheila Casado. Dos estudiantes de diseño de moda del centro IED de Barcelona, que acaban de crear, bajo la autorización de Horge Pérez, el primer uniforme de baloncesto especialmente diseñado para mujeres.
Bajo el nombre “Let’s Go Back to the Originals”, el proyecto surge con la intención de construir toda una serie de prendas capaces de adaptarse al cuerpo femenino, para lograr así potenciar sus movimientos y su rendimiento deportivo. Un equipamiento funcional y estético, especialmente pensado para las jugadoras de baloncesto de la disciplina 3x3. Una modalidad que el Comité Olímpico Internacional ha incorporado como olímpica para la próxima edición de los juegos olímpicos de Tokio de 2020.
El primer tallaje universal para jugadoras de baloncesto
Para llevarlo acabo, las diseñadoras se han inspirado en los uniformes de baloncesto de la década de los años 60, y en las propias exigencias deportivas de esta disciplina. Para lo que realizaron un estudio con diferentes deportistas del 3x3 en diferentes eventos de Praga y Bucarest, que más tarde testearon con jugadoras de la Federación Española de Baloncesto (FEB).
Como fruto de ese estudio llegaron a diseñar este llamativo, y adaptado uniforme. Gracias al que además se ha creado el primer talle universal femenino para jugadoras de baloncesto. Capaz no únicamente se adapta al ancho de la persona, sino que sobre todo presta especial atención al largo de las prendas. Añadiendo tres tallas más a las existentes (S+, M+ y L+). Algo que hasta ahora únicamente existían en los uniformes masculinos.
Prendas elásticas, pero no ceñidas
En cuanto a la fabricación de las prendas, estas se han desarrollado junto a la compañía Lurbel y haciendo uso de la tecnología “Seamless”. Que permite crear toda la pieza a partir de un mismo tejido, sin cortes, garantizando su personalización y reduciendo la cantidad de residuos de tejidos. Incorporando entre sus características más destacadas, propiedades como la transpirabilidad del tejido, su efecto antibacteriano o el secado rápido, en unas prendas elásticas, no ceñidas al cuerpo, compuestas por polyester, polyamide y elastane.
“A lo largo de los años, el baloncesto se ha caracterizado por una vestimenta pensada para el cuerpo masculino a nivel estético, de patrones y talle”, apuntan desde el propio centro barcelonés responsable de desarrollar este proyecto para la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). “El uniforme actual, que visten tanto hombres como mujeres, dificulta la libertad de movimientos del cuerpo femenino perjudicando así su rendimiento, ya que en ningún caso responde a sus necesidades físicas. Las deportistas deben adaptar la equipación a su cuerpo e incluso vestir prendas compresoras debajo del uniforme oficial para mejorar su confort”. Una situación frente a la que el centro ha decidido apostar por diseñar “una colección que redefine el uniforme de baloncesto femenino pensada específicamente para la anatomía de la mujer”.
Photo Credits: Cortesía del IED Barcelona.