Dior, desde México: transgresión, tradición… y Frida Kahlo
cargando...
Madrid – Firmando un nuevo y brillante capítulo para la historia de la casa, Dior aterrizaba este sábado 20 de mayo en Ciudad de México para presentar su nueva colección Crucero 2024. Una propuesta que la célebre casa francesa daba a conocer a lo largo de un espectacular desfile, y con la que sale a tratar de volver a poner en valor los estrechos, e históricos, lazos que mantienen unidas por a lo largo de las décadas a la casa de modas con la capital mexicana, de la mano en esta ocasión de una colección inspirada en torno a la figura y la obra de la universal Frida Kahlo, armada sobre una sucesiva serie de reinterpretaciones de prendas de indumentaria tradicional mexicana, corazón de una colección Crucero 2024 de la que igualmente han colaborado artistas y artesanos de los extremos más alejados del país azteca.
Dejándose influir y rindiéndose ante la embriagadora atmósfera que se eleva en torno a la cultura de todo el país, Maria Grazia Churi, directora creativa de las líneas femeninas de Dior desde julio de 2016, terminaba de este modo firmando una nueva propuesta para la casa, cuyas piezas arrancaban a desfilar pasadas las 20:30h de la tarde, hora local de México, desde el interior Antiguo Colegio de San Ildefonso de Ciudad de México. Una de las construcciones datadas de la época colonial más destacadas de todas cuantas atesora el centro histórico de la capital mexicana, y cuya mera elección servía, ya no solo para destacar la riqueza de sus espacios, y en particular la de su claustro interior, sino para destapar la íntima relación que la colección iba a terminar mostrando hacia la figura y la obra de Frida Kahlo. Artista que precisamente sería en este espacio simbólico en el que conocería y cruzaría sus primeras impresiones junto a Digo Rivera, el mentor y el amor de toda la vida de la siempre inspiradora pintora mexicana.
“La emblemática figura de Frida Kahlo continúa ofreciendo una poderosa conexión con esta cultura” mexicana, a la que se trata de elevar y de celebrar situándola “en el corazón de la colección Dior Crucero 2024”, sostienen desde la casa de modas francesa a través de la nota explicativa de esta singular colección. “La artista mexicana trascendió su propio cuerpo a través de su ropa”, que terminó por convertirse, todo a una vez, “en representación, proclamación, en protesta y en afirmación” de la propia identidad de la Frida Kahlo.
Del traje sastre a las piezas de indumentaria tradicional mexicanas
Partiendo de esa alegórica visión que la casa otorga al guardarropa de la pintora mexicana, y recurriendo a fotografías de la misma Frida Kahlo, Maria Grazia Chiuri se ha encargado de perfila una colección desde la que ha tratado de poner así pues el acento en la “transgresión” que durante toda su vida Kahlo ejerció sobre lo que eran los cánones de la época, apostando, por ejemplo, por el permanente y continuo uso de trajes masculinos. Todo ello, mientras igualmente terminaba reivindicando su feminidad con el uso de prendas tradicionales de la indumentaria mexicana.
En respuesta, esta última colección crucero de Dior termina por mostrar una amplia sucesión de prendas, entre las que encontraremos, además de una buena serie de reinterpretaciones de esos traje sastre masculinos tan utilizados a lo largo de toda su vida por la pintora mexicana, piezas de una gran sensualidad y feminidad, inspiradas por su parte en la indumentaria tradicional Tehuana, o en las igualmente tradicionales túnicas y blusas huipil. Elementos que se ponen a dialogar con unas faldas voluminosas que se siguen abriendo como corolas, siguiendo así con el estilo “new look” que idease el fundador de maison Dior a finales de la década de 1940, para este caso de unas flores de hondas raíces mexicanas. Prendas todas ellas de entre las que se destacan, además de los “femeninos” trajes sastre un vestido rosa voluminosos que recuerda al que luce la pintora mexicana en uno de sus más populares autorretratos, y que encontraremos primorosamente recubiertas y bañadas de intrincados bordados y motivos, inspirados en la obra y en el imaginario de Frida Kahlo. Elementos para los que se ha puesto un especial interés para la hora de representar, además de monos, loros y toda otra clase de flora y fauna, las mismas mariposas y polillas que pueden fácilmente apreciarse en algunas de las pinturas más destacadas que crease a lo largo de toda su producción artística Frida Kahlo.
“Como un joyero precioso para un cuerpo roto, como un estuche-capullo que esconde una mariposa”, el vestir de Kahlo “se transforma en un motivo que se despliega en múltiples matices y formas” y “a través de una serie de estampados”, al abrigo esta colección. Una propuesta desde la que “las polillas también cobran vida”, de la mano de unas siluetas inspiradas en un boceto extraído de los archivos de Dior, creado por Andrée Brossin de Méré. Uno de los pilares principales de esta colección, subraya desde la dirección de la casa de modas parisina, para la que igualmente Maria Grazia Chiuri se inspira “en fotografías de Frida Kahlo rompiendo las reglas de los límites del género”. Una actitud transgresora que venía practicando desde que, “desde los diecinueve años”, se decidiera a vestir “un traje de tres piezas masculino, transgrediendo su feminidad para reivindicar una independencia, sobre todo intelectual”.
Colaboraciones con artesanos mexicanos
Sumándose a esa puesta en valor de lo transgresora que resultaba ser la artista mexicana para con la feminidad estereotipada en el México de su época, nos encontramos con la amplia serie de colaboraciones que Maria Grazia Chiuri ha tratado de alimentar al abrigo de esta colección, con una amplia serie de artesanos de los distintos rincones de México.
A este respecto, puntualizan desde Dior, la colección se ha construido de manera colaborativa sobre una serie de asociaciones con empresas y talleres artesanales locales, desde las que se han abarcado desde la creación de piezas originales en las que se combinan tejidos y técnicas de bordado locales con prendas y accesorios procedentes de los archivos de Dior, hasta el desarrollo de una completa colección de camisas y de prendas huipil, íntegramente diseñada y fabricada por miembros de comunidades indígenas. Contemplando a este respecto dentro de esta serie de colaboraciones, las que, bajo el paraguas de esta colección Crucero, desde Dior han mantenido con el taller textil Yolcentle de Puebla, cofundador por Hilan Cruz Cruz; con la cooperativa de artesanos Sn Jolobil, fundada por Pedro Meza y desde la que se han encargado de elaborar para esta colección un gaban y distintos fajines, bordados en hilo por las comunidades tzotziles de Zinacantan y de Sa Juan Chamula; o con el tejedor y promotor de textiles artesanales mexicanos, oriundo de la región de Oaxaca, Remigio Mestas, responsable de supervisar la confección de cuatro huipiles tradicionales, elaborados a partir de las técnicas tradicionales de confección, teñido y bordado de las comunidades indígenas de los zapotecas de San Blas Atempa, Istmo Tehuantepec, Oaxaca; los chinantecos de la cuenca del Papaluapan; y los mazatecos de la Chuparrosa.
Junto a estas, también han formado y han servido para dar forma a esta colección Crucero 2024, las colaboraciones entabladas por Dior junto a la firma artesanal Rocinante, fundada en Oaxaca en 2012 por Narcy Areli Morales, y desde la que se trabaja en estrecha colaboración con artesanos locales especializados en técnicas de bordado. Con los talleres de Plata Villa, responsables de confeccionar una colección de piezas de joyería que han pasado a presentarse como complementos de esta propuesta. Y, ya por último, la firmada junto a Alema Atelier, empresa artesanal especializada en la elaboración de sombreros a partir de las hojas de las palmeras de la localidad de San Francisco del Rincón de la que es originario el taller, y responsables de diseñar un sombrero jarocho, típico del estado de Veracruz, que se ha presentado como parte de esta colección Crucero 2024.
“Cada colección crucero es una oportunidad para Maria Grazia Chiuri de tejer un fructífero diálogo cultural en torno a una artesanía excepcional”, destacan a este respecto desde Dior. De tal manera que “la colección Crucero 2024 de Dior sigue este enfoque”, al tiempo que buscar reflejar “las múltiples especificidades del contexto artesanal mexicano, pasado y presente”, concibiendo como respuesta esta colección como “un proyecto de investigación real, que permite llevar a cabo un estudio en profundidad sobre las implicaciones sociales e históricas de las culturas artesanales”, al “crea un espacio para explorar y mostrar una serie de trabajos realizados por varias comunidades indígenas”.