Claudia Martínez de Lamner: “El pantalón aporta poder a la mujer”
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Valencia - Claudia Martínez pasó de estudiar psicología a fundar su propia marca de moda. Fue durante un ejercicio de la universidad sobre el sentimiento de autorrealización cuando se dio cuenta de su verdadera vocación. “Nos invitaron a indagar en nuestros recuerdos y me vi a mí misma de niña creando prendas con papeles de oficina. Reviví la sensación de lo que de verdad quería hacer”, recuerda la joven diseñadora. Una revelación vital que la animó a fundar su propio proyecto, Lamner, una firma de pantalones que va más allá.
En FashionUnited hemos querido hablar con su Directora Creativa para conocer la importancia de una marca como está en el contexto social en el que nos encontramos o cómo una prenda tan legendaria puede esconder tantas cosas.
Lamner, un nombre curioso…. ¿De dónde viene?
Lamner nace de combinar el artículo femenino “la” con la palabra en inglés “her”, buscando asociar una semántica afilada a una palabra inventada.
¿Y por qué los pantalones como eje central de la firma?
Desde que aprendí a patronar siempre he trabajado en esta prenda, no recuerdo haber hecho otra que no sea un pantalón. Pensé en una de las prendas que más carga social ha tenido, vi a la mujer de hoy llevando un pantalón, que se ha perdido mucha dedicación en el camino hasta convertirse en prenda habitual.
¿Qué crees que puede aportar un buen pantalón a la mujer?
Sin obviar la connotación que tiene el pantalón como símbolo de evolución social de la mujer, lo primero que veo que aporta es poder.
Un pantalón bien hecho y trabajado a medida, con una buena elección de tejidos es una pieza no sólo cómoda al uso, sino una prenda que aporta confianza al llevarla y eso se traslada en un sentimiento propio de seguridad.
En un momento en el que el feminismo tiene más fuerza que nunca, ¿llevar algunos de tus pantalones es una declaración de intenciones?
Elegí el pantalón por ser cómo y lo que es. Pero mi revolución con su uso no va solo por el hecho de ser mujer, sino por el hecho de lucirlo como mujer. Si te pones una prenda, tanto la que reservas para esa ocasión especial como la que te pones sí o sí aunque la ocasión no lo pida, es porque quieres y te apetece lucirte y lucirla más que nada. Esa es la revolución que pretendo conseguir, la declaración de intenciones, pero con una misma. Es dejarte llevar al disfrutarte, conectar con tu cuerpo y con tus estados. Y esa mujer me parece la misma que reivindica actualmente por ser más libre que nunca.
¿Y qué es lo que hace que tus diseños sean tan especiales?
Intento que mis diseños sean extravagantes, pero siendo comedida, quizá porque son mis inicios y en cada pantalón vuelco todo lo que siento por la marca y por el proyecto. Siempre me digo que ya habrá tiempo de hacer cosas más básicas.
Pretendo que cada pantalón se vincule a una imagen concreta, una escena de una película, una canción o un estilo arquitectónico, y genere un estado asociado a la misma.
Lo que sí tienen todos en común es que beben de estilos y momentos temporales diferentes pero expresados en lo que la moda puede decir hoy. Es decir, algunos me incitan a recrearme en el Venice de los 70 o en el origen del glam rock, por ejemplo, pero en esa época unos Lamner no hubieran sido como son ahora por el mero hecho de que ya hubieran pertenecido a esa época. Son como son por recordarnos a otra cosa, sin serlo.
¿Dónde producís los pantalones?
Todos nuestros pantalones se hacen en Madrid y nuestra filosofía es la de mantener en nuestro equipo artesanos que trabajen las prendas como siempre se han hecho.
Respecto al proceso creativo, tanto como los diseños y las muestras las trabajo personalmente en mi casa-estudio, las prendas finales las derivo a un taller local.
Actualmente disponéis de ocho modelos, ¿con qué cantidades trabajáis?
En este momento todos nuestros pantalones se hacen bajo pedido, evitando la sobreproducción y abaratando costes. Estamos estudiando las formas de fabricación para cuando la demanda crezca y no podamos hacer el 100% de nuestros pantalones a medida. En un futuro trabajaremos con una línea de básicos atemporales que no se sometan a rebajas ni a falsas temporadas.
La nueva colección que lanzaremos en breve se va a dividir en dos cápsulas, de este modo evitaremos tener stock de más de nuestros tejidos.
¿Entonces os alejáis de los tiempos marcados por el calendario de la moda?
Actualmente dependo de mi creatividad, pero el objetivo es generar piezas atemporales para que cada clienta pueda elegir su modelo favorito, sin depender de la colección en la que lo fabricamos.
Diseño por disfrute, por lo que no me obsesionan las temporadas, pero junto a mi agencia de comunicación, Estudio Cartulina, tratamos de recopilar estos diseños en pequeñas cápsulas, lanzándolas en el mejor momento posible.
Queremos ir recopilando el trabajo en lo que Helmut Lang definiría como “sesiones de trabajo”, por procesos.
¿En un futuro Lamner podría ampliar su colección e incluir otras prendas? ¿Cuáles serían?
Cuando llega el momento de hacer las fotos de campaña y te planteas cómo vestir arriba a tus pantalones, ahí surge la inquietud. Apetece contar con un look íntegro de Lamner, pensando a veces en camisetas. También en mi fetiche, el perfume. Aun así, pienso que si mi camino lo empecé con el pantalón para generar de su uso un hábito diferente, debo ser consecuente con ello.
Imágenes: Cortesía de Lamner