Clairbone y Rodríguez juntos
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Liz Claiborne ha mostrado interés por la adquisición del cincuenta por ciento de la casa de diseño Narciso Rodríguez. El trato oficial será comunicado la próxima semana. Clairbone y Rodríguez juntos crearán una nueva empresa en la que quieren establecer una nueva marca global. Rodríguez será el director creativo de la nueva entidad.
"El nivel de reconocimiento que posee Narciso en el mundo de la moda coloca a su negocio en un buen lugar para un marcado crecimiento," ha comentado Guillermo L. McComb, presidente de Claiborne. "Además de la extensión del negocio ya existente, sentimos que hay oportunidades de ampliación de la marca con las diferentes categorías para licencias, así como el aumento de la distribución internacional. También vemos el potencial de un canal directo al consumidor de base mundial."
Rodríguez, quien, como se pensaba, había estado buscando a un inversionista para su negocio, ha dicho: "Colaborar con Liz Claiborne me permitirá concentrarme en mi trabajo y todas sus posibilidades. Bill McComb y su equipo tienen un claro entendimiento de mi visión y están decididos a ayudarme a realizar mi sueño."
Rodríguez comenzó su carrera hacia la fama cuando diseñó el traje de novia para Carolinyn Bessette Kennedy. El ex-alumno de Parsons había trabajado para Anne Klein, Calvin Klein, Cerruti y Loewe. En 1997, fundó su propia firma y ganó notoriedad con sus diseños sencillos y lineales. Ganó el CFDA Womenswear al Diseñador del Año durante dos años consecutivos, en 2002 y 2003. En 2005, Rodríguez comenzó una línea masculina. Sus colecciones se venden en tiendas de alta gama como Barneys Nueva York, Bergorf Goodman y Harvey Nichols. A pesar de sus éxitos en los Estados Unidos el diseñador nunca fue el mismo en el extranjero. Su presidente, el antiguo directivo de Giorgio Armani Roberto Pesaro, abandonó la firma después de sólo diez meses y también estuvo obligado a cerrar su flagship en Milán en febrero.
La participación de Rodríguez a las marcas de Liz Claiborne significa un nuevo reto y una posible salida de sus marcas de precio medio como Juicy Couture, Ellen Tracy y Kate Spade.