Circoolar: porque la circularidad y la sostenibilidad deben de llegar hasta el uniforme de trabajo
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Madrid – Cuando hablamos de los avances que en circularidad y en sostenibilidad se están dando en el mundo de la moda, solemos centrar nuestra atención en las vestimentas, artículos y demás complementos que usamos en nuestra vida cotidiana, o llegado el momento de relacionarnos con amigos y familiares, pero que son fruto de nuestra libre elección. Es decir, en aquellas prendas que escogemos atendiendo a nuestros propios gustos y preferencias o en relación a los estímulos que nos despiertan en cuanto a referentes de las últimas tendencias en moda. Y lo hacemos sin percatarnos de que existe todo un otro mundo, igualmente vinculado a la industria de la moda y del textil, sobre el que tienden a obviarse sus igualmente alarmantes implicaciones en términos de sostenibilidad y de compromiso hacia el medio ambiente. Hablamos aquí de la ropa y de los uniformes de trabajo. Unas prendas de cuyas responsabilidades y efectos hacia el entorno vienen a concienciarnos, y a servirnos de solución, desde la start-up española Circoolar. Compañía especializada en el diseño y la comercialización de ropa laboral ecológica, 100 por cien eco-friendly y reciclable, además de confeccionada en talleres de inserción social, que se ha marcado el objetivo de evitar que más de 20 millones de prendas, anuales, acaben en los vertederos de nuestro país.
“Nuestro propósito es poder vestir de forma ética y sostenible a las empresas comprometidas, que por suerte con cada vez más, permitiéndoles vestir y expresar sus propios valores y generando a su vez un impacto positivo, no solo medioambiental sino también social”, nos explica Celina Tamagnini, cofundadora de Circoolar, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia start-up. Empresa que “busca posicionarse como un proveedor referente B2B de la moda corporativa para empresas con sólidos compromisos de sostenibilidad”, añaden desde Circoolar, “ayudándolas a minimizar el impacto medioambiental provocado por dos de los residuos más contaminantes, el plástico y el textil, a la vez que empodera a las personas”.
Uniformes laborales sostenibles y éticos
Según las informaciones que manejan desde la start-up, el pasado año de 2020, y a pesar de los cambios que sobre la práctica del trabajo presencial terminó ejerciendo esta pandemia por coronavirus, la industria textil llegó a generar más de 1 millones de toneladas de residuos solamente en España. Una alarmante cifra que vendría a validar esa apreciación de que la del textil es “la segunda industria más contaminante del mundo” así como “la segunda en mayor consumo de agua”, destacan desde Circoolar, partiendo de esta generación de residuos a la que también contribuyen las empresas con sus uniformes laborales. Unas piezas de las que se estima que se necesitan unos 20 millones de prendas anuales, solamente en España, de las cuales el 90 por ciento termina en los vertederos de nuestro país al final de su vida útil. Un final que vienen a intentar evitar desde Circoolar.
Con dicho objetivo, la start-up acaba de iniciar una nueva campaña dirigida a todas aquellas empresas que ya están pensando en renovar los uniformes laborales de sus trabajadores de cara a la próxima temporada de otoño/invierno. Compañías a las que invitan a apostar por unos uniformes de trabajo sostenibles y éticos.
“Entre los meses de abril y mayo las empresas suelen tomar las decisiones referentes a la uniformidad para la temporada de invierno”, apunta Luis Ribó, cofundador de Circoolar, siendo “nuestro objetivo” el “que en este momento clave, los decisores de compra valoren la posibilidad de introducir la sostenibilidad en su ropa laboral”. Un ámbito en el que “a diferencia de la ropa de uso cotidiano”, detallan desde la start-up española, “no existe un mercado de reutilización, sea por la presencia de logo corporativo, por las sensibilidades del uso de la propia marca o por razones de seguridad”.
Hacia un modelo de negocio de residuo cero: del diseño y su fabricación a la recogida de las prendas al final de su vida útil
Operativa desde el año 2019, sobre esta serie de principios éticos y medioambientales desde Circoolar se han especializado en el diseño y la comercialización de ropa laboral ecológica “cero residuos”. Prendas que confeccionan, en talleres de inclusión social, a partir de tejidos 100 por cien reciclados, regenerados u orgánicos partiendo de unos diseños que garantizan su plena reciclabilidad. Una lanza a favor de la circularidad que se encargan de apuntalar gracias a un servicio complementario de recogida de las mismas prendas al final de su vida útil. Siendo así, gracias a un modelo de negocio disruptivo que abarca desde el diseño y la fabricación, hasta su posterior recogida y el depósito de las prendas al final de su vida útil en centros de reciclaje, como desde Circoolar vienen a contribuir de manera activa y eficiente a la sostenibilidad de todas las empresas a través de la vestimenta de sus empleados.
“Cada vez son más las empresas dedicadas a reducir el impacto medioambiental derivado de sus operaciones”, detallan desde la start-up española. “Colo por citar un ejemplo”, añaden, en “una empresa con aproximadamente 500 empleados que necesitan uniformidad”, “la producción de 1.500 prendas combinadas con poliéster reciclado y algodón orgánico o regenerado Circoolar”, se traducirían en “1.430 botellas de PET de 50ml que no fueron enviadas al mar ni fueron incineradas”; en un “ahorro en la huella de carbono (24 por ciento) y en el consumo de agua (91 por ciento) gracias a la utilización de algodón orgánico”; en un “residuo casi cero postconsumo, gracias al eco-diseño y la recogida de las prendas al final de su vida útil”; y en un “impacto social positivo en 20 personas de los talleres de inserción social KM0 y empoderamiento femenino”.