“Casa Moda Academy” revuelve la creatividad de los jóvenes marroquíes
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Marruecos sigue con su emancipación en el proceso creativo. A parte de las escuelas de costura locales, que respetan los códigos tradicionales del país y un savoir-faire que generalmente se transmite de generación en generación, y la Escuela Superior de las Industrias del Textil y de la Indumentaria (ESITH), Marruecos cuenta en su cúpula desde hace casi diez años con la única escuela con vocación contemporánea e internacional que hoy parece instaurarse en el sistema y busca querer exportar a sus talentos.
Casa Moda Academy ha sido imaginada por la Asociación Marroquí de las Industrias Textiles y de la Indumentaria (AMITH) con el fin de acompañar al desarrollo del sector y creada bajo una colaboración entre el AMITH y el Estado Marroquí. Desde su creación en 2010, Francia ha invertido mucho en el proyecto gracias a la participación de la Agencia Francesa para el Desarrollo (AFD) y la experiencia de Dominique Chardon-Savard, co-fundadora del Atelier Chardon-Savard, una escuela de moda ubicada en Nantes y París, que sigue de cerca la evolución de Casa Moda Academy.
¿Marruecos, más que un proveedor de la Unión Europea?
Hoy Marruecos no quiere ser simplemente visto como un país proveedor de textil para Europa, ya que ocupa la séptima posición en el ranking de los países proveedores a nivel mundial. EL textil, primer empleador industrial del país, cuenta hoy con 175.000 empleos estables y ha registrado, en el 2015, una cifra de negocios de 31,4 mil millones de dírhams (3 mil millones de euros). Además, sus 1.600 empresas producen cada año mil millones de prendas. De aquí a 2025, las previsiones de crecimiento son alentadoras. El mercado del textil marroquí debería duplicar y alcanzar los 100 mil millones de dírhams (10 mil millones de euros) gracias a la clase media emergente y desea, en un segundo lugar, darse a conocer por su creatividad.
Un plan de aceleración industrial y la formación de 100.000 perfiles previstos para el 2020 deberían permitir a Marruecos reforzar su capacidad a atraer los capitales extranjeros (leer nuestro artículo “Marruecos alienta su prosperidad entre creación y aceleración industrial” publicado el 30/10/2016). Sobretodo que en la zona Euromed (países del Maghreb y del Mediterráneo), la competencia sigue siendo muy fuerte y la producción de proximidad, que descarta a los países asiáticos, vuelve a hacerse entre las marcas europeas que encuentran precios y tiempos de entrega satisfactorios.
18 finalistas, 18 universos
La ventaja de estudiar en casa Moda Academy es múltiple. Esta escuela casi “revolucionaria” en el país, que ofrece la posibilidad a los estudiantes de expresar una visión moderna de la moda y conforme a sus ideas y emociones, forma en tres años para ser diseñador de moda, estilista de ropa y accesorios o como estilista de fotografía para la prensa y las marcas, entre otros. Al final de estos tres años es entregada una licencia profesional bajo la supervisión de Sylvie Billaudeau, la directora pedagógica de la escuela. Formada en Esmod París en el 1987, ha trabajado en Chanel Haute-Couture y como diseñadora de vestuario para el teatro, antes de irse a vivir a Marruecos con su marido. Otra ventaja para un estudiante de clase media que no tiene los recursos económicos suficientes para seguir una carrera en el extranjero, Casa Moda Academy cobra 26.000 dirhams (2.500 euros) al año. Una tarifa que permite “a todos” tener acceso a una carrera moderna y encontrar frecuentemente una beca en una casa de moda fuera de sus fronteras…y ¿quedarse allí?
La semana pasada, FashionUnited ha conocido de primera mano a los dieciocho finalistas del desfile de fin de curso «7th Generation’s Fashion Show », en Casablanca. “Un reto doble este año porque el año pasado eran nueve”, añade Dominique Chardon. En el desfile, encontramos tantas colecciones como personalidades. Universos totalmente diferentes: del barroco chic de Kaoutar Ben Ali al tejido en 3D de Fatima Ezzahra Errih, pasando por la mujer mutante de Othmane El Gamah, a la corazonada carioca de Maroua Alla, al streetstyle de Mohammed Kahhouli, a la monja dark de Ansar El Yacoubi, la inspiración del cómic Corto Maltés por Sara Bousmah, hasta los mensajes reivindicativos ultra-feministas “Brains are our new tits” de Zineb Benkirane…
Una apuesta conseguida con “los medios que tenían”, cuentan los profesores, ya que los estudiantes han debido comprase ellos mismos sus telas para poder crear su primera colección. “A veces deben importar los tejidos porque en Marruecos son muy escasos y a menudo muy caros lo que complica la tarea”, comenta Sylvie Billaudeau. “Sin embargo, uno de los alumnos con pocos recursos económicos ha podido verse regalar varios metros de tela denim para hacer su colección. De hecho, el Clúster Marroquí del Denim (MDC), uno de nuestros patrocinadores, le ha dado el material y también lo trató para conseguir efectos de delavado”, agrega Bechar El Mahfoudi, director de comunicación y también profesor de arte en la escuela y fundador del evento Festimode Casablanca.
Fotos : cortesía de CMA. Othmane el Gamah, Kenza Latif, Sarah Bousmah y Ansar El Yacoubi.