Burberry inaugura la London Fashion Week con una “performance” en directo vía Twitch

Madrid – La icónica firma de moda británica Burberry daba nueva cuenta de sus avances en la generación de experiencias inmersivas y de su adaptación a los nuevos tiempos con la presentación, en el día de ayer, de su última colección para la temporada Primavera/Verano 2021. Propuesta con la que la popular marca y su director creativo, el diseñador italiano Riccardo Tisci, se encargaban de inaugurar esta Semana de la Moda de Londres que se prolongará hasta el próximo 22 de septiembre en la capital del Reino Unido. Valiéndose para ello de un singular desfile desde la profundidad de los bosques ingleses, que se retransmitía en directo vía Twitch y que contaba con la cantante española Rosalía, la modelo Bella Hadid y con los estadounidenses Erykah Badu y Steve Lacy como sus presentadores digitales.

Reinterpretando una vez más el ADN propio de la firma británica, al que bien está sabiendo darle una nueva aura de modernidad y vanguardia desde que aterrizase en su dirección creativa hace poco más de 2 años, Tisci ponía su mirada en el mundo natural y en sus elementos, especialmente en el agua, como motivos de inspiración de esta su última propuesta. Bautizada con el nombre de “In Bloom” en referencia al propio circulo de la vida natural, así como a la necesidad que debemos mostrar, ahora más que nunca, por luchar, adaptarnos y evolucionar, del mismo modo que de alguna manera ha venido haciendo la propia firma británica desde que fuera fundada en 1856 por Thomas Burberry.

“Comenzó sobre la idea de un verano británico; abrazando los elementos con una gabardina en la playa mezclándose con la arena y el agua”, explicaba el propio Tisci a través de unas declaraciones difundidas por la propia firma británica. “Imaginé a la gente de este espacio, como al farero, y una historia de amor entre una sirena y un tiburón, entre las aguas del océanos, y luego sobre la tierra”.

En cuanto a su nombre, “la colección se llama ‘In Bloom’ porque pensaba en la regeneración, en el dinamismo de la juventud, en una naturaleza en constante reproducción, siempre creciendo y evolucionando, siempre viva”. “El círculo que se establece es tremendamente simbólico: renacer, regenerarse, el círculo de la vida”; un campo en el que “el agua también actúa como un símbolo que implica novedad, frescura y limpieza”. “A través del agua la vida crece; el agua es lo que permite que la naturaleza florezca. Todo es circular”.

Partiendo así de todas estas premisas que el propio Tisci se encargaba de explicar, el director creativo lograba armar una colección que el mismo define como “centrada y refinada”. Propuesta en la que ha sabido plasmar “la esencia tanto de Burberry como de mi propia creatividad”, a través de “una visión, una historia”, que le ha valido para reafirmar los códigos de Burberry, “mis códigos de Burberry, nuestro ADN”, remarca.

Con la colaboración de la artista Anne Imhof

Compuesta por una serie de prendas confeccionadas en colaboración con la artista internacional Anne Imhof, con quien Tisci decidía entablar una colaboración para la elaboración de esta última colección, la propuesta resultaba en todo un alegato en defensa de la libertad para adentrarse hacia los terrenos de “lo nuevo” y “lo desconocido”. Valores ligados al propio ADN de la marca, que cobran vital importancia en unos tiempos como los actuales en los que, a juicio de la propia Burberry, se hace más necesarios que nunca el pararse a reflexionar sobre la necesidad de tomar un nuevo rumbo, resetear y explorar “nuevas maneras de pensar”.

El resultado de todo ello era un desfile, más próximo a una performance que a un espectáculo al uso, concebido a modo de “cuento de hadas contemporáneo” y al que ponía ritmo, en tiempo real, la polifacética artista Eliza Douglas, colaboradora habitual de Imhof. Ambientando en la profundidad del océano, el desfile se desplegaba sin embargo, tal y como ya explicaba Tisci, bajo la frondosidad de los árboles de los bosques de Inglaterra. Entre cuyas hojas pudimos descubrir una colección de mujer en la que se yuxtaponían los elementos románticos, presentes a través de tejidos de tul y de gasa, con otros de mayor fuerza y dureza, como mallas de rejilla tachonadas, y con telas estampadas. Mientras que por su parte la línea masculina combinaba elegancia y practicidad, recurriendo para ello a una reinterpretación del arquetípico guardarropas de un marinero —o farero—, con acabados engomadas, tejidos denim de gran resistencia y las clásicas gabardinas Burberry, reconstruidas una vez más de manera brillante por la mano de Tisci. Y todo ello sobre una paleta cromática en la que los habituales beige y colores arena de Burberry se combinan con brillantes acentos naranjas y profundos azules traídos desde la profundidad de los mares. Tonalidad que lejos de resultar gratuita, volvía ser una vez más un guiño tanto a ese elemento de pureza, tan necesario en estos tiempos de “renacimiento”, como al propio legado de la firma.

“El agua en sí es un símbolo de renovación, de regeneración”, enfatizan desde la firma de moda británica; en relación a un elemento que “hoy, también representa la libertad; una liberación, una salida, la emoción de nuevos entornos por descubrir y por explorar”. Además de que, apuntan, “el ADN de Burberry está históricamente ligado al agua”. “El fundador de la casa, Thomas Burberry, inventó el primer tejido técnico, la gabardina, especialmente diseñado para repeler el agua y proteger el cuerpo”, y “aún hoy la gabardina de Burberry sigue constituyendo el núcleo central de la marca”. Un artículo que en esta colección “Riccardo continúa reinterpretando” a través de “nuevas aproximaciones, que incluyen desde formas estructurales con aberturas, a evolución como abrigos largos o en combinación de tejido denim”.

Un desfile con huella de carbono cero

La organización de esta experiencia inmersiva, y digital, pudo seguirse vía streaming en directo desde la cuenta de Burberry en Twitch, desde su propia página web y tanto desde su cuenta en Instagram como desde la de los “presentadores” del desfile, Erykah Badu, Rosalía, Steve Lacy y Bella Hadid. Quienes conversaban entre ellos durante la retransmisión de un desfile para el que desde Burberry no olvidaron sus compromisos medioambientales, certificándolo como una experiencia con “huella de carbono cero”.

La medida sigue así con el ejemplo de los dos desfiles anteriores de Burberry, desde donde buscan reducir el impacto ambiental de cada una de sus presentaciones, compensando a través de su Fondo solidario para la regeneración aquellas emisiones restantes. Una iniciativa con la que desde Burberry se encargan, principalmente, de financiar proyectos de reforestación y de contribuir a los programas de Desarrollo Sostenible impulsados por la ONU, dirigidos a rehabilitar hábitats naturales y a preservar la biodiversidad.

Photo Credits: Cortesía de Burberry.