ASISPA: “Adoptar una filosofía inclusiva para personas de todas las edades puede reforzar una conexión emocional entre una marca y sus clientes”
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El pasado miércoles 27 de noviembre, el Invernadero de la Arganzuela en Madrid se convirtió en un una pasarela, donde la moda sirvió como vehículo para cuestionar los prejuicios relacionados con la edad.
Bajo el lema #StopEdadismo, la asociación ASISPA presentó un desfile diseñado no solo para mostrar las prendas, sino también para visibilizar y cuestionar los prejuicios asociados a la edad en la industria de la moda y en la sociedad en general.
El desfile forma parte de la campaña “Grandes”, una iniciativa promovida por la asociación para combatir la discriminación por motivos de edad, conocida como edadismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el edadismo afecta a la mitad de la población mundial y tiene impactos profundos en la autoestima, las relaciones intergeneracionales, la salud y el bienestar. Elena Sampedro, directora general de ASISPA, explicó que el objetivo principal de este evento era “desafiar los estereotipos sobre la edad y la belleza en la industria de la moda, haciendo visibles a las personas mayores”.
Los 14 modelos participantes, de diferentes generaciones, no solo desfilaron, sino que también participaron activamente en la confección de sus trajes, con el apoyo de los diseñadores Manu Sánchez y Petro Valverde. Cada diseño llevó un nombre que reflejaba valores como “Independencia”, “Sabiduría” o “Resiliencia”, en un esfuerzo por asociar el envejecimiento con cualidades positivas.
Moda inclusiva para todas las edades
La campaña pone sobre la mesa una discusión necesaria en la industria de la moda. Tradicionalmente asociada a la juventud, la moda ha impuesto estándares que a menudo excluyen a las personas mayores. En palabras de Sampedro: “¿Por qué las personas mayores deben llevar prendas sobrias mientras que la juventud puede disfrutar de colores brillantes y diseños atrevidos? La moda tiene el poder de romper moldes y desafiar estereotipos de edad”.
“Tendemos a juzgar siempre qué vestimenta es apropiada para cada etapa de la vida. Hay ciertos colores, estilos o cortes que no se ven adecuados para ciertas edades. ¿Por qué las personas mayores deben llevar prendas más sobrias y a la juventud se le permiten colores brillantes y diseños atrevidos? ¿Por qué en los desfiles, las y los modelos suelen ser gente joven? Con esta campaña hemos querido aportar nuestro grano de arena para acabar con estos límites absurdos y excluyentes. La moda tiene mucho poder para cambiar moldes y desafiar estereotipos de edad, para experimentar y hacernos ver nuevas realidades. Y la realidad respecto a la edad ha de cambiar. No podemos dejar que envejecer signifique quedarnos apartados, oscuros o invisibles”.
“No podemos dejar que envejecer signifique quedarnos apartados, oscuros o invisibles”
¿Está cambiando la industria?
Si bien la moda ha dado pasos hacia la inclusión en términos de talla, género y accesibilidad, la representación por edad sigue siendo limitada. Según ASISPA, el camino hacia una moda realmente inclusiva requiere la contratación de modelos mayores, la visibilización de personas de todas las edades en campañas publicitarias y la creación de ropa sin barreras generacionales.
“¿Cuántas modelos mayores se contratan respecto a personas jóvenes? ¿Cuántos hombres mayores de 65 desfilan en pasarelas? ¿Cuántas vallas publicitarias o carteles en paradas de autobús lo protagonizan gente mayor vestida con las últimas tendencias? Hagámonos preguntas y pensemos que la moda, un sector que tan importante rol juega en la imagen de la sociedad, puede ser un gran motor para empezar a acabar con prejuicios edadistas”, asegura Sampedro.
En este sentido, iniciativas como la campaña no solo abogan por un cambio en la percepción social del envejecimiento, sino que también ofrecen un modelo a seguir para las marcas que deseen adoptar una filosofía más inclusiva.
¿Qué consejos darían a las marcas que desean adoptar una filosofía más inclusiva y desafiar los estereotipos de edad?
“Adoptar una filosofía inclusiva para personas de todas las edades puede reforzar una conexión emocional entre una marca y sus clientes. ¿Por qué no promover un envejecimiento positivo desde la moda?¿No sería estupendo que nos pudiéramos sentir guapos y guapas a cualquier edad? ¿Por qué no empezar a normalizar canas y arrugas en modelos y desfiles? Hay muchas maneras de mejorar nuestros sesgos respecto a la edad, podemos formarnos, incorporar a personas de diferentes edades en los equipos creativos, escuchar las necesidades y deseos reales de la gente, evitar clichés, en fin, crear ropa sin edad. El envejecimiento debería mostrarse con naturalidad y orgullo, y no tender a esconderlo como si fuera signo de fealdad o enfermedad”, reflexiona Sampedro.
El desfile contó con la participación de destacadas figuras del mundo cultural y de la moda, como la actriz y folclórica Charo Reina, embajadora del movimiento #StopEdadismo, y el diseñador Manu Sánchez, quien aportó su experiencia y entusiasmo a este proyecto. Además, un calendario solidario para 2025, protagonizado por personalidades como David DeMaría, Nieves Herrero y Antonio Canales, fue presentado como una extensión del mensaje de la campaña.
La experiencia y el impacto positivo de esta primera edición han motivado a ASISPA a planear futuras iniciativas que continúen desafiando el edadismo. Entre los planes se incluyen nuevas ediciones del desfile, exposiciones y colaboraciones editoriales que mantengan viva la conversación sobre el envejecimiento y la inclusión.