Así es como los compradores están utilizando la semana de la moda digital

Cuando la primera edición digital de la London Fashion Week debute esta semana, toda la industria de la moda estará observando de cerca. Si todo va bien, Londres marcará un modelo de exhibición digital y venta de colecciones en línea. Si fracasa, otras ciudades transformarán sus propias semanas de la moda con las lecciones aprendidas.

Los compradores que exploran la nueva temporada deben hacerlo por primera vez sin ver físicamente las colecciones. No será posible ya tocar las telas, examinar cómo se ajustan las prendas al cuerpo o cómo se mueven cuando se usan. Tampoco admirar los detalles especiales o características únicas de un diseño o inspeccionar sus cualidades táctiles. Como muchas industrias, los compradores de moda se ven empujados a una nueva era operativa, una en la que la distancia social viene con una multitud de desafíos.

Normalmente en esta época del año los compradores viajan, asisten a ferias, showrooms de pre-colección y a la semana de la moda de alta costura y de la moda masculina. Investigarían y visitarían las tiendas en busca de inspiración e incluso muestras. Esta es la forma tradicional de obtener una visión general de las tendencias y obtener el sentimiento de estar preparado para afrontar la próxima temporada. Ahora nada de esto es posible. Los festivales de música, el punto de encuentro del verano para investigar la moda inspirada en la juventud, han sido reemplazados por raves virtuales. No hay ningún lugar donde ir para ver a los creadores de gustos en la "vida real".

El punto de partida son los datos

Para empezar, los compradores analizarán todos los datos relevantes que tengan a mano para obtener una visión general fiable de lo que se está vendiendo en línea, lo que se ha rebajado y por cuánto tiempo, y qué categorías de productos están funcionando. Estarán viendo cómo se desarrolla la London Fashion Week a través de presentaciones online, conversaciones, películas, debates en directo y podcasts. Estarán monitoreando a los influencers en las redes sociales y leyendo e investigando con lo que los expertos en tendencias de la industria están publicando en línea y diciendo en los medios de comunicación.

Invertir en activos

A la hora de tomar decisiones sobre compras, los diseñadores y las marcas deben ofrecer algo más que las imágenes estándar de los lookbooks e invertir en herramientas que representen claramente los productos, de manera similar a como lo hacen los vendedores online que ofrecen fotografías multiángulo, vídeos de modelos que llevan prendas y cualquier contenido extra para resaltar los aspectos únicos para la venta.

Los compradores experimentados estarán acostumbrados a comprar en fichas de producto y a escoger entre variaciones de color y tejido que se desvíen de las muestras a los productos reales. Sus mentes, mientras tanto, pueden imaginar cómo se verán sus compras en línea y en la tienda. Pero comprar a partir de un catálogo es más fácil cuando se tiene un conocimiento previo de la marca, con información precisa que ayude a tomar decisiones de compra. Comprar a un diseñador emergente sin haber visto una prenda, es mucho más difícil. Por esta razón, muchas marcas pequeñas e independientes se centran en la venta directa al consumidor, ya que los retailers se mantienen en constante movimiento, cancelan pedidos, pagan tarde a los proveedores y luchan por sobrevivir. La realidad es que esta temporada las tiendas y los compradores irán a lo seguro y evitarán cualquier riesgo.

La industria de la moda, como otras industrias, debe atravesar una pandemia impredecible que ve la vida cotidiana cambiar día a día. Las marcas que responden, innovando sus colecciones en formatos digitales y transformando la forma en que venden tanto a los comerciantes como al consumidor final, podrán comenzar la temporada con mayor confianza.

Este artículo ha sido previamente publicado por FashionUnited.uk y traducido y editado por Belén Bednarski

Imagen: British Fashion Council