Armani sobre los Oscars y su alfombra roja: “Son un momento de escape y de ensueño”
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Madrid – A falta de poco menos de 3 días para que dé lugar la 93 edición de la ceremonia de entrega de los premios Oscars, programaba para el próximo domingo día 25 de abril, madrugada del lunes día 26 hora española, ya vamos conociendo algunos de los detalles que encerrará su atípica celebración de este año 2021. Una cita que, a pesar de las restricciones como consecuencia de la pandemia, contará con un marcado carácter como evento físico, con el que Jesse Collins, Stacey Sher y Steven Soderbergh, productores del evento, prometen sorprendernos con tres horas de puro espectáculo, más semejante a una película que a una gala al uso.
Atendiendo a las informaciones que, con cuentagotas, van difundiéndose desde la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos, parece claro el objetivo de los productores de la edición de este año por querer volver a imbuirnos con la “magia” del cine. Un arte que desde Hollywood han sabido manejar desde hace ya largas décadas, pero que se muestra en estos momentos amenazada principalmente por dos factores. Por un lado, claro está, por las limitaciones que ha terminado imponiendo esta pandemia sobre todo evento físico multitudinario, y de otro por la acelerada digitalización de la sociedad, proceso agudizado igualmente al albor de esta pandemia global.
Son estos dos factores esencialmente contra los que desde la Academia parecen decididos a enfrentarse, en una decidida apuesta por recuperar ese valor de la “seducción” perdida del cine durante este último año. Apostando para ello para esta gala por un formato similar al de una película de la gran pantalla, por una estrategia de comunicación en la que se combinarán las retransmisiones televisivas con las realizadas a través de las redes sociales, y con la recuperación de esa alfombra roja que año tras año se había convertido en uno de los mayores escaparates mundiales para las firmas de moda. Casas vinculadas tradicionalmente a las prácticas de la alta costura, que sin embargo ya han visto como la digitalización pura de esta clase de eventos, tal y como ocurrió durante la pasada edición de los Globos de Oro, no terminan de generar la misma expectación sobre sus diseños que las alfombras rojas tradicionales.
Una pérdida de interés que se sumaría al marcado desapego que estarían mostrando además las nuevas generaciones sobre esta clase de eventos. Consecuencia igualmente de una digitalización que ha permitido, no ya solo el acceso directo a un sin fin de contenido de interés, sino la evolución hacia unos modelos de contenido más breves, inmediatos e impactantes como los del modelo “Tik Tok”. Un formato cada vez más arraigado entre los consumidores, que contrasta frente al de unas modalidades tradicionales como el de unas galas retransmitidas por televisión de varias horas de duración.
La importancia de mantener una conciencia sostenible
Frente a este aparente auge del consumo de contenidos en su variedad “fast food”, ha sido el diseñador italiano Giorgio Armani, todo un veterano en cuestiones de los Oscars y a la hora de vestir a un buen número de las estrellas que desfilan sobre su alfombra roja, el que ha decidido salir en las últimas horas para romper una lanza a favor de ceremonias como la de los premios Oscars, así como de su tradicionalmente abigarrada y concurrida alfombra roja.
“La moda sobre la alfombra roja sigue importando”, explicaba el diseñador a lo largo de una entrevista para el medio estadounidense de noticias wwd. “En mi opinión”, añadía Armani, “son un momento de escapa y de ensueño, algo que precisamente resulta de mucha más relevancia ahora que antes. Y esto lo digo desde la perspectiva de un diseñador muy pragmático y emprendedor. Entiendo una momentánea falta de interés ahora que las cosas se están volviendo eminentemente virtuales”, pero las alfombras rojas “volverán a importar, y de hecho ya lo hacen”.
En cuanto a las cuestiones relativas a la ceremonia de este año, Armani aclaraba que ha ajustado el número de piezas que ha puesto a disposición de las estrellas del cine de Hollywood, “sobre todo porque ha habido menos solicitudes”, pero también como consecuencia del nuevo “enfoque sostenible” que están adoptando, a través del cual buscan “hacer más con menos, incluso llegada la hora de vestir a alguien sobre la alfombra roja”. Decidiéndose también de cara a esos momentos, momentos como el del próximo domingo, por reutilizar “algunos estilismos en lugar de retirarlos después de una única puesta, con el enorme desperdicio que en término de talento y de recursos” que ello supone. “Mis creaciones son atemporales y se pueden emplear en muchas ocasiones”, enfatiza el diseñador, y “me complace que las celebridades a las que implicado en esta iniciativa la hayan abrazo con entusiasmo”. “Este es un aspecto muy importante para mi; tener conciencia importa, incluso en la cima del glamour”.
El valor de las alfombras rojas como escaparates para las firmas de moda
Entrando a valor los aspectos más pragmáticos que le suponen a una firma de moda participar de un evento como la alfombra roja de los Oscars. Una suerte de pasarela de la moda internacional colmada de estrellas, que volverá a celebrarse, bajo estrictas medidas de seguridad, y limitaciones, este próximo domingo, y que para el diseñador italiano sigue representando una indiscutible vía para que las firmas no solo den a conocer algunas de sus creaciones más únicas, sino para que también logren aumentar su valor como firma aspiracional. Característica que solamente puede conseguirse, entiende el diseñador, a través de un valor tan intangible como resulta ser el prestigio, así como de su capacidad para saber construir “sueños”. Aspectos todos ellos que llevan al diseñador italiano a confiar en el destacado papel que esta serie de eventos continuarán ocupando, tanto entre la sociedad como entre las firmas de moda.
Así pues, el llegar a vestir a una de las estrellas que desfilan sobre la alfombra roja de los Oscars, viene a hablar de “prestigio y de sueños, pero eso conduce a dólares y a centavos”. “Lo que estoy diciendo”, pormenoriza el diseñador italiano, “es que la exposición sobre la alfombra roja no conduce al éxito comercial de un determinado artículo, y no lo hace ni puede hacerlo porque precisamente para la alfombra roja producimos piezas especiales hechas a medida o piezas de alta costura. Pero la alfombra roja ayuda a construir un aura entre la población”. Se trata de “algo intangible y difícil de definir, pero que sin embargo permite aumentar el prestigio y la atracción gravitacional de la marca”. “Dicho esto”, añade Armani, “hoy en día son las redes sociales las que tienen un mayor impacto, y más impacto que nunca, en los ingresos y en el éxito comercial de piezas específicas, incluso en una marca atemporal como la mía”.
Photo Credits: Giorgio Armani, fotografía de archivo.