Ana Rodríguez, directora de MBFWMadrid, hace balance de su primera edición en el cargo

El pasado mes de noviembre se hacía oficial el nombramiento de una nueva directora de la pasarela MBFWMadrid. Ana Rodríguez asumía desde ese momento la dirección del evento madrileño con el reto de situarlo en el mapa internacional, convertirlo en una experiencia única y difundir el "made in Spain” como valor seguro.

A tenor de lo que estamos viviendo en las Semanas de la Moda de París o Nueva York, de los datos de la última edición de la 77 edición de la MBFWMadrid (42 creadores han expuesto sus propuestas con la participación de más de 200 profesionales) y de los números generales del consumo de moda con acento español (según datos de ACME, en 2021 el número de empleos directos del sector se situó un +7,2 por ciento por encima del dato de 2020 y logró superar las cifras prepandemia en un +3,5 por ciento), los que vaticinaban que los desfiles físicos iban a desaparecer, estaban equivocados.

Del protagonismo de los shows, el valor de la experiencia y la importancia del diseño hemos hablado con Ana Rodríguez, avalada por sus más de 30 años en Ifema y sus 22 ediciones al frente de Momad.

¿Cuál es el reto más complejo al que te has enfrentado desde que se hizo oficial tu nombramiento?

Más que complejo, organizar una pasarela como MBFWMadrid es un reto frenético. Debo decir que es una pasarela que cuenta con un gran equipo muy estructurado y con las áreas de actuación muy definidas. Esto me ha facilitado mucho asumir en solo dos meses este proyecto como directora. Es un reto, sí, pero un reto apasionante y muy especial.

Tras la pandemia del Covid-19 se especuló mucho sobre el futuro de las pasarelas físicas y ahora parece que han vuelto con más fuerza que nunca, ¿cuál cree que es el motivo?

Tras la pandemia todos hemos vuelto con más ganas de todo, de vernos, abrazarnos, tocarnos, salir, disfrutar en definitiva. Creo que esta crisis sanitaria nos ha hecho abrir los ojos y nos ha dado una lección de vida: hay que aprovechar el momento y disfrutar, disfrutar de la vida. Y en el plano profesional no podía ser de otra forma, en MBFWMadrid las firmas han vuelto con más fuerza, con más ganas y con mejores propuestas incluso. El presente de las pasarelas físicas está atravesando un momento de despegue de nuevo y esperamos que vaya in crescendo. Confiamos en que sí.

¿La internacionalización es la gran prioridad de la pasarela madrileña?

Es una de ellas. Queremos que nuestros diseñadores tengan proyección dentro y fuera de nuestras fronteras. Este año hemos retomado el programa de compradores internacionales en colaboración con el ICEX así como también el programa de prensa internacional con invitadas tan destacadas como la editora jefe de L’Officiel Arabia.

El país invitado de esta edición ha sido Marruecos, ¿cómo valora esta colaboración?

Marruecos ha sido el Destino Oficial que en esta ocasión ha querido participar en la pasarela para presentar Marruecos como el reino de la luz y traernos esa variedad cultural que podemos encontrar en el país. La valoración es más que positiva, creo que nuestro objetivo de internacionalización se ve reforzado con estas acciones y creo que Marruecos también siente que la campaña ha funcionado bien.

Una de las grandes apuestas de esta convocatoria es el valor experiencial, ¿cómo han gestionado este aspecto?

Hemos tratado de trabajar mucho el concepto “experiencia” desde distintos puntos de vista: el gastronómico con una nueva apuesta con Ariadnas’s Lounge, un gastrobar tematizado con la temática del Laberinto del Minotauro y con un catering exquisito y a precio asequible; charlas en el área de Drinks&Talks con influencers y editoras de moda muy interesantes, experiencias en cada uno de los stands de los patrocinadores, sorteos de viajes, un showroom con colecciones de quince talentos emergentes…¡y todo en un ambiente que respira moda!

En este sentido, se pusieron a la venta 10 experiencias superinmersivas que se agotaron rápidamente, ¿en qué han consistido?

Han sido 10 packs premium con el acceso a tres desfiles cada uno con el pase al kissing room, el emblemático espacio donde se reúne el diseñador con sus invitados tras el desfile para celebrar y hacerse fotos, una ruta por el backstage de pasarela para conocer las salas de peluquería, maquillaje, modelos…y vivir esa experiencia desde dentro además de una comida en el mismo entorno de todo el equipo de modelos, maquilladores y peluqueros, y diseñadores.

¿Cuál cree que es el principal atractivo de la moda española?

Creo que tenemos una cantera de talento espectacular. Creatividad y magia, tienen una esencia especial.

¿Qué balance hace de su primera edición como nueva directora de la MBFWMadrid?

Si hubiera algo más allá de positivo, esa sería la palabra. Creo que, aunque siempre se puede mejorar, el objetivo de esta edición se ha visto cumplido y con creces. Se ha trabajado muy bien y se han conseguido grandes resultados.