Ubaldo Minelli nuevo CEO de Jil Sander
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El grupo de moda italiano OTB ha nombrado a Ubaldo Minelli como CEO de su firma alemana Jill Sander, según WWD, la plataforma de moda estadounidense. Esto ocurre pocos meses después de que la casa italiana se hiciera con la marca alemana de lujo, propiedad hasta entonces del grupo de moda japonés Onward Holding, por una suma aún desconocida.
Ya adelantaba Renzo Rosso, el fundador y presidente de OTB, en una entrevista previa con WWD, que OTC estaba interesado en reestructurar el equipo de gestión de Jil Sander para incentivar un impulso digital que favoreciese su comercialización.
Minelli tomará el relevo de Axel Keller, que ha estado al frente de la marca desde octubre de 2018 cuando fue ascendido desde el puesto de director comercial por los antiguos titulares de la firma.
Un gesto de confianza
Jil Sander fue fundada en 1968 en Hamburgo por su diseñadora homónima. En EE.UU. la llamaban "Queen of less" en referencia a su defensa de que cualquier diseño era perfecto, cuando no se le podía quitar nada más. Desde 2017, el matrimonio Luke y Lucy Meier han sido los encargados de mantener la esencia de su creadora en la firma y han conseguido no solo eso, sino hacerla destacar entre las firmas de lujo en un momento en el que todavía triunfan las colecciones streetwear con colores y logos llamativos, apostando en su lugar por la funcionalidad, lo práctico y la sencillez.
“Día tras día, me maravillo de lo hermoso, limpio y sofisticado que es este producto” confesó el fundador y presidente de OTB, Renzo Rosso, en una entrevista anterior para WWD. “Los estoy involucrando cada vez más activamente en la empresa, y más allá de la creatividad, quiero su opinión”. Y sin duda alguna, compartir con ellos director ejecutivo, es la prueba definitiva de que Rosso apuesta por los Meier.
El grupo en cifras
El grupo OTB, que también es propietario de las marcas Diesel, Margiela y Viktor & Rolf, reportó durante el año fiscal de 2020 un aumento del 14 por ciento en la facturación, que ascendía a los 1.317 millones de euros. Sin embargo, Jil Sander reportó una pérdida de 21,2 millones de dólares ese mismo año hasta febrero de 2020, informó Reuters.
Tras experimentos como el de su pop-up temporal en el SoHo de Nueva York, se estima una inversión de unos 250 millones de dólares en un plan de expansión durante los próximos tres años. Según explica Rosso, “una gran parte” de esa cantidad está destinada a abrir tiendas en Estados Unidos debido a la creciente demanda en el país. La parte restante será destinada a generar un impulso en su comercialización por internet.