Max Azria, pionero del prêt-à-porter de alta gama y renacedor de Hervé Léger

“Nothing starts without a dream”. Esa fue la frase motivadora que impulsó la carrera de Max Azria, que falleció el pasado lunes de un cáncer de pulmón. En los años noventa, su misión comenzó con una idea singular: crear vestidos para que la mujer se sienta guapa. Max Azria, creador del “bon chic bon genre” (BCBG) -expresión francesa que significa “Buen estilo, buena actitud”- nunca olvidó Túnez, su tierra natal dónde hizo una de sus últimas apariciones en el 2014 para presentar sus colecciones, en el Museo de Cartago, en la sexta edición de Tunis Fashion Week.

Prêt-à-porter de alta gama en los Estados Unidos

El imperio de Max Azria, no podía haber fructificado sin la ayuda de Lubov Azria, su mujer, que entró a trabajar con él y llegó a ocupar la dirección artística de la compañía.

“Cuando Max lanzó BCBG en 1989 y entré a formar parte de su equipo en 1992, no existía mercado de prêt-à-porter contemporáneo. Lo inventó basándose en el precio y en el tipo de ropa”, declaró Lubov Azria a WWD.

En 1996, BCBG Max Azria desfiló por primera vez en la fashion week de Nueva York como marca contemporánea ofreciendo un estilo de costura al estilo francés y atemporal. De joven, se había instalado en la capital francesa con su hermano Serge Azria con una pequeña sociedad en el barrio del Sentier, conocido por sus mayoristas de tejidos. Una empresa que vendió en 1981 antes de mudarse a los Estados Unidos y probar suerte en la tierra del American Dream con la apertura de las tiendas multimarca Jess, en Los Ángeles.

Desde la creación de su marca de prêt-à-porter femenino de alta gama en 1989, consiguió establecer un pequeño imperio, añadiendo a su oferta BCBGGeneration o una línea “Max Azria Atelier” en 2004 de vestidos de noche y ceremonia, que vistieron durante más de una década a celebrities como Angelina Jolie, Sharon Stone, Alicia Keys, Beyonce, Halle Berri, Rihanna o Selena Gomez. Además, el empresario tunecino compró otras firmas como Hervé Léger, Dorotennis, Manoukian o la española Don Algodón.

Con una red de casi 600 tiendas distribuidas en cerca de cincuenta países, la compañía llegó a facturar alrededor de 2.000 millones de dólares. Sin embargo, hace tres años, la compañía entró en un proceso concursal y reestructuró su negocio. BCBG fue cedida a Marquee Brands, por 106 millones de dólares y en el caso de Don Algodón, se deshizo de ella en 2016, cerrando las tiendas que tenía en España.

En los últimos años de su vida, Azria cambio de universo integrando una empresa americana especializada en las bombillas LED, donde ocupó un puesto de ejecutivo.

Max Azria: el renacedor de Hervé Léger

En todo el mundo, se conoce el famoso vestido de Hervé Léger, hecho de vendaje, por haber sido una de las prendas más clonadas de la industria.

Fundada en 1985 por el diseñador Hervé Peugnet (Hervé L.Leroux), fallecido en 2017 y llamado “Léger” por Karl Lagerfeld, la marca es una referencia entre las celebrities ya que sus vestidos denominados “body-on” (prendas conscientes del cuerpo) moldean y dan forma a la figura con su distintivo vendaje.

En septiembre de 1998, Hervé Léger fue adquirida por el Grupo BCBG Max Azria. Esta fue la primera adquisición de un diseñador de moda francés por parte de un diseñador estadounidense (de adopción). De hecho, fue su alianza con Hervé Léger la que hizo pasar a Max Azria a la historia de la moda.

En abril de 2007, Max Azria relanzó la marca Hervé Léger bajo su propia dirección de diseño con una colección cápsula de verano, que se ofreció en tiendas exclusivas y boutiques especializadas. En agosto de 2007, la remodelada boutique Hervé Léger se inauguró en Rodeo Drive en Beverly Hills y el siguiente año, Max Azria presentó la colección Hervé Léger by Max Azria en Bryant Park durante la Semana de la Moda de Nueva York de otoño de 2008.

Fotos: Dimitrios Kambouris / GETTY IMAGES NORTH AMERICA / AFP- Hervé Léger SS2016/2017 Catwalkpictures