La moda española llora a Antonio Miró

El reconocido y galardonado diseñador español Antonio Miró, icono y maestro de una moda española de la que llegó a colocarse como cabeza de cartel durante la década de los años 90, fallecía este pasado jueves, 3 de febrero de 2022, a la edad de 74 años en Barcelona a consecuencia de un infarto agudo de miocardio que le había mantenido, tal y como adelantan desde la agencia Efe aludiendo a fuentes cercanas al creativo, en coma inducido desde hacía seis días.

Natural de la vecina localidad de Sabadell, en la que nacía un 18 de marzo de 1947, el diseñador iniciaba su precoz andadura en el mundo de la moda a la temprana edad de 20 años. Momento en el que, recogiendo todo lo aprendido como hijo de sastre, se decidía a abrir su primera tienda, “Groc” (Amarillo en catalán), en Barcelona. El éxito que prácticamente de manera instantánea comenzó a experimentar con sus primeros diseños le conduciría finalmente a fundar y a abrir las puertas de su propia firma de modas homónima, “Antonio Miro”. Etiqueta que iniciaba su andadura en el año 1979 gracias al apoyo industrial de varias empresas españolas, y bajo cuyo paraguas llegaría a presentar sus colecciones en el ámbito internacional sobre pasarelas como las de París, Milán, Tokio o Nueva York. Convertida de esta suerte en una de las primeras firmas españolas de finales de siglo en decidirse a mostrar sus colecciones más allá de las fronteras de nuestro país.

Reconocido en 1988 en los Premios Nacionales Cristóbal Balenciaga con el galardón al “Mejor diseñador español”, el momento de mayor esplendor para el creativo y para la casa Miró llegaría unos años antes de su desembarco en la escena internacional. Un periodo al abrazo de la década de los 90, que significaría el auténtico punto de inflexión para una firma que catapultaba su imagen fuera de las fronteras españolas gracias a su papel como responsable de confeccionar todo el vestuario de las ceremonias de las Olimpiadas de Barcelona 1992. Unas festividades que sirvieron para abrir al mundo la nueva España que nacía tras la Transición liderada por Juan Carlos I, dando paso a unos bulliciosos y prometedores años 90 que la casa Miró supo bien aprovechar para hacerse un hueco propio en la industria de la moda nacional.

De Barcelona, a la gran pantalla

En el área creativa, las creaciones de Miró se caracterizaron siempre por respirar de una visión propia de marcados aires minimalistas y mediterráneos, muy influenciada por la ciudad de Barcelona y por la esencia cosmopolita venida de sus escenas contemporáneo ligadas a campos como la música, el arte, el cine o la arquitectura. Elementos que terminaban por perfilar el sentir de unos diseños de Miró y de una Casa Miró, que desde sus mismos orígenes a permanecido ligada a figuras tan conocidas como el diseñador Paco Rabanne, el futbolista y hoy entrenador Pep Guardiola, a la compañía de la Fura del Baus, al actor Jordi Moya, al director de cine Bigas Luna, a la del actor John Malkovich, a la del compositor japonés Ryūichi Sakamoto o al grupo musical español Ketama.

Más allá de contar con estos envidiables embajadores de marca mucho antes de que se acuñaran términos como el mencionado, los vínculos de la casa y del diseñador con el mundo creativo y de las artes escénicas también sería un campo en el que se adentraría, a nivel profesional, el diseñador catalán. Quién además de valerse de estos mundos como pulsión creativa desde la que moldear sus colecciones, llevaría a cabo encargos como el de diseñar, en 1997, el nuevo telón para la reconstrucción del Liceo de Barcelona, o el diseño de vestuario para distintas obras de teatro, películas y series de televisión, participando de producciones como “Carta al padre” (1984), de José Luis Gómez; “La muerte del escorpión” (1974) y “Últimas tardes con Teresa” (1984), del cineasta Gonzalo Herralde; “Tatuaje” (1977), del propio Bigas Luna; “El largo invierno” (1991), de Jaime Camino; o “Cha-cha-chá” (1998), película del cineasta Antonio del Real.

De la expansión junto a Zegna a la operación de venta al Grupo Tendam

Mientras tanto, en lo que respecta a la evolución experimentada por la marca del diseñador a lo largo de estos años, la casa de modas Antonio Miró abría en el año 1994 la que fuera su flagship store más icónica y memorable. Un espacio, que actualmente ya no ocupa la casa de modas, que se situaba en la calle del Consell de Cent de Barcelona. Una céntrica vía perpendicular al prestigioso Paseo de Gracia de la Ciudad Condal, en torno al que se reúnen actualmente las más destacadas casas y firmas internacionales, de la talla de Louis Vuitton, Burberry o Tiffany’s.

Apoyada sobre el creciente interés que despertaban por entonces tanto sus colecciones como esa marca “Barcelona” a las que se encontraban íntimamente ligadas, la firma iniciaba por aquel entonces una ambiciosa estrategia de expansión internacional con el Grupo italiano Ermenegildo Zegna como responsables para la distribución de sus colecciones, en un acuerdo que le permitió ganar presencia internacional en capitales de la moda como París, Nueva York o Tokio.

Tras haber logrado recomprar el total del capital de la firma a sus socios inversores a comienzos de los años 2000, Miró se marcaba como objetivo dar cabida a un nuevo accionista de referencia, en este caso un socio industrial que facilitase la consolidación de la marca al tiempo que le permitiese centrarse en su papel como creador y diseñador. Un rol que estaba llamada a jugar una Cortefiel, actualmente Grupo Tendam, que por entonces era propietaria de la licencia Antonio Miró Studio, la solución que la firma había encontrado para crecer en el mercado sobre un modelo de franquicias y concesión de licencias, cuyo objetivo era el de facilitar la distribución y la venta de las distintas colecciones que se diseñaban bajo el paraguas de la marca Antonio Miró, y entre las que se encontraban, además de sus cada vez más populares colecciones de moda, piezas de mobiliario, complementos, perfumería y joyería.

Con esta intención, se abrían negociaciones con Cortefiel en torno al año 2007 con el objetivo de venderle una mayoría del capital social de la marca. Una operación que finalmente no fructificaba, y que un año después conducía a la venta del 70 por ciento de la compañía Nuevos Valores Textiles. Empresa desde la que posteriormente pasaría a manos de la familia Arquero, guardando ese mismo porcentaje 70-30, manteniéndose actualmente en activo sobre un modelo de franquicias y tiendas propias, con su tienda en el número 46 de la calle Enrique Granados de Barcelona como nueva flagship store y escaparate de la marca, y con el catalán Albert Villagrasa como director creativo de la firma. Una casa de modas que ha seguido recibiendo reconocimientos a lo largo de estos últimos años, como lo son el haber sido galardonada con el Premio a la Mejor Colección de la Pasarela 080 Barcelona Fashion por sus propuestas para la temporada Otoño/Invierno 2017/2018, por su colección Verano de 2019 y por su propuesta para la temporada Otoño/Invierno 2019/2020.

De Gaudí a Cibeles, y regreso a la 080

Vinculado tradicionalmente a la ya extinta Pasarela Gaudí, reconvertida en la 080 Barcelona Fashion, en sus últimos años como creativo Miró cambió Barcelona por Madrid llegando a presentar una de sus últimas colecciones bajo el paraguas de la Pasarela Cibeles, hoy Mercedes-Benz Fashion Week. Una pasarela a la que era invitado a participar en 2008 por su amiga y entonces directora Cuca Solana, en mitad del polémico proceso de reestructuración que estaban experimentando las pasarelas españolas, y en lo que Miró consideraba que desde Barcelona se estaba buscando el golpe de efecto apostando por las nuevas generaciones, en detrimento de las figuras consolidadas.

“El 080 y lo que ha pasado no ha sido sólo a mi, sino a todos los diseñadores que nos hemos tenido que ir”, explicaba el propio Miró en 2008 durante una entrevista concedida a FashionUnited en el marco de su desfile en la pasarela Gaudí Novias. “Barcelona ha expulsado a los diseñadores consolidados en favor de los noveles, y no tenemos ninguna plataforma para mostrar nuestro trabajo”, añadía en declaraciones a la agencia Efe, en un momento en el que se sentía excluido de la que había venido siendo su casa, debiendo de conformarse con la subvención que entonces le ofrecían desde la Generalitat. “Estoy contento con el dinero”, explicaba, “pero, aunque haya subvención lo que me sabe mal es perder la fuerza que tenía”. “Al parecer el ayuntamiento se quiere juntar con la Generalitat y hacer algo como antes… ya veremos”, añadía entonces, en lo que parecía ser la antesala que terminaría dando la 080 dando nuevamente cabida y sirviendo de apoyo a la casa Miró.

La moda española llora a Antonio Miró

Respetado y reconocido a partes iguales por crítica, público y colegas de profesión, no han sido pocas las destacadas figuras vinculadas a la moda española que han salido públicamente a mostrar sus muestras de respecto y de condolencia por el triste fallecimiento del diseñador. Un Antonio Miró cuya figura y legado no han dudado en salir a reconocer desde la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, a Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, o las organizaciones de la 080 Barcelona Fashion y de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.

“Hoy se ha muerto uno de mis padrinos”, expresaba la popular diseñadora madrileña Ágatha Ruiz de la Prada a través de su cuenta oficial en la red social Instagram. Un mensaje que acompañaba de una fotografía de una carta escrita a puño y letra por Antonio Miró, fechada en 1984, en la que el diseñador catalán destacaba como, en un momento en el que de la Prada se encontraba dando sus primeros pasos dentro de la industria, “ya en el primer desfile de Agatha Ruiz de la Prada me sorprendieron su concepción de los volúmenes, la elección de colores y, por así decir, una especie de negligencia respecto a la racionalidad de la moda que tanto se exagera a veces. No me gusta profetizar, pero creo que llegará lejos; si algo le sobra es esta tenacidad que tanto se necesita en el sinuoso camino de la moda”.

“Desde la Acme lamentamos profundamente la pérdida de Antonio Miró, un creador clave en la historia de la moda de nuestro país”, añadían a través de su cuenta oficial en Twitter desde la Asociación de Creadores de Moda de España. Mientras que su presidente, el también diseñador Modesto Lomba, no duda, en declaraciones a Rtve, en destacar que Miró “es el Balenciaga de la moda masculina”.

Mientras tanto, para Manuel García, de la firma de moda García Madrid, el creativo fue “el descubrimiento de lo que era la moda de hombre llevada a la calle”, explica al tiempo que recuerda, en declaraciones al mismo medio, el momento en que se hizo con la primera prenda firmada por Miró. Una camisa que adquirió en 1987, “era amarilla, y me encantó”. “Miró era el diseño, el diseño acercado a la calle y el primero en tener una firma global”.

“A mí siempre me ha impuesto, era una figura especial, y sobre todo era un referente”, añade por su parte el sastre Lander Urquijo. “Miró fue el sumun en la moda masculina española. Es un de los grandes iconos del diseño español”. Mientras que para Ángel Vilda, director creativo de la marca de moda española Brain&Beast, Miró ha sido “un creador que ha tenido estilo propio, y eso no lo puedo decir todo el mundo”. “Sus prendas se reconocían”, añade Vilda. “Recuerdo su tienda, lo que significaba para Barcelona y para los jóvenes adolescentes a los que nos gustaba la moda que queríamos tener cosas suyas”. “En su momento significó la modernidad”, sentencia.

Desde el lado más institucional, desde Mercedes-Benz Fashion Week Madrid publicaban un mensaje a través de sus redes sociales en el que expresaban que “desde MBFWMadrid nos despedimos del diseñador Antonio Miró. Su firma se convirtió en un icono de la moda española, y fue pionera dentro del mercado español en la década de los noventa, presentando sus colecciones masculinas en MBFWMadrid”.

De otro lado, desde Barcelona la 080 Barcelona Fashion salía al paso de lo acontecido y decía el que la pasarela “siente mucho la pérdida de Toni Miró, un referente de la moda en Cataluña y también a nivel internacional”. Unas muestras de condolencia que compartían diferentes cargos oficiales, como el ministro de cultura del Gobierno de España, el también catalán Miquel Iceta, quien a través de su cuenta oficial en Twitter escribía: “Que la tierra le sea leve. Muere Toni Miró, icono de la moda catalana”. Mientras que, haciendo uso del mismo canal, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, decía sentirse “Apenado por la muerte de Toni Miró, uno de los grandes referentes de la moda catalana”; y Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de la Ciudad Condal, destacaba su papel como “un barcelonés de corazón, creativo, rompedor, inspirador de muchas generaciones y de la marca Barcelona, de una manera de hacer y de Vestir”. “Sin su legado”, sentenciaba Collboni, “no se puede hablar de moda en Barcelona”.