Eugenia de la Torriente abandona la dirección de Vogue España
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Madrid – Tras ser nombrada hace ahora cuatro años directora de la revista en sustitución de Yolanda Sacristán, en lo que terminaba siendo un cambio de reinas entre Vogue y la revista Harper’s Bazaar, Eugenia de la Torriente, actual editora en jefe de la revista Vogue en España, comunicaba a través de sus redes sociales que deja su puesto de dirección en la publicación. Una de las principales cabeceras del Grupo editorial internacional Condé Nast, poseedor de un portafolio de revistas entre las que se incluyen otras cabeceras igualmente populares como Vanity Fair, GQ o las revistas Glamour, Traveler y Architectural Digest.
“Dicen que un escritor siempre escribe el mismo libro y puede que un editor siempre haga la misma revista”, comienza explicando en la misiva dirigida a sus seguidores de la Torriente. “Desde luego”, añade, “en mi primer número de Vogue ya estaba todo lo que he defendido en mis cuatro años como directora de Vogue España: feminismo, inclusión, compromiso, moda, sostenibilidad y creatividad. Juntas hacemos historia, dijimos. Y creo que lo hemos conseguido”.
“Hay cosas”, prosigue haciendo balance de esta etapa al frente de la dirección de la revista, “que todavía no puedo creer que realmente ocurrieran. Como aquel día mágico en el que Penélope Cruz fue fotografiada por Peter Lindberg a petición de Karl Lagerfeld, que falleció aquella misma noche. O lo que sentimos al preparar las sesiones de Camila Falquez, la primera fotógrafa española que disparaba la portada de Vogue España, o de Nadine Ijewere, la primera fotógrafa negra que retrataba a Naomi Campbell para cualquier edición de Vogue. También el poético encuentro entre Rosalía y Peter Lindberg en París; Victoria Beckham volviendo por primera vez a Madrid desde que ella y su familia se fueron para celebrar su portada con nosotros; la exposición de Manolo Blahnik y las visitas de Alber Elbaz, Suzy Menkes, Hamish Bowles y Jean Paul Gaultier para ejercer como jurados en el premio ‘Vogue Who’s On Next’. Aunque para visitas todas las que recibimos para celebrar el 30 aniversario de Vogue España en una fiesta antológica en la que terminé cantándole cumpleaños feliz a Vogue con Kylie Minogue sobre un escenario”.
El cierre de una etapa con el objetivo de afrontar “otro reto profesional”
Tras hacer balance de esta última etapa al frente de la revista, Torriente anunciaba así mismo que se decidía por abandonar la dirección de la publicación con el fin de “afrontar otro reto profesional”. Meta de la que no ha facilitado mayores informaciones, pero por la que habría decidido poner punto final a su posición como directora en jefe de Vogue. Cargo al que llegaba tras una larga y prolífica carrera profesional que emprendía desde la posición de colaboradora para revistas como Marie Claire y ELLE. Desde donde saltaba a la redacción de El País, donde asumía distintos puestos de responsabilidad, como el de redactora en jefe en El País Semanal, para desde ahí recalar en la dirección de la edición española de Harper’s Bazaar. Posición desde la que finalmente saltaba a la dirección editorial de Vogue para España, al tiempo que Sacristan, la por entonces directora de Vogue, terminaba pasándose a Harper’s Bazaar para ocupar la posición hasta entonces en manos de Torriente.
“Gracias a Condé Nast por la oportunidad y a mi equipo, colaboradores y compañeros por acompañarme en esta aventura y por creer en esta visión”, continuaba en su comunicado la ya otrora directora de Vogue. "Gracias a todos los que me habéis confiado vuestro talento y habéis contribuido a que mi tiempo en Vogue impulsara todo aquello en lo que creemos. Y gracias a los que nos habéis leído, visto o seguido”.
Dicho esto, “he decidido poner fin a una etapa muy feliz para afrontar otro reto profesional apasionante”, explicaba ya sin ambages de la Torriente, “pero nunca es fácil despedirse de algo que quieres. Y sé que echaré mucho de menos a la familia Vogue: a mi equipo, obviamente; pero también a mis amigos y compañeros de otras ediciones; a los diseñadores (en especial a todos los que forman mi querida Generación WON); a los entusiastas seguidores y puede que incluso a los fervorosos detractores. Que Vogue despierte semejantes pasiones significa mucho”.
“Muchas veces he escrito que Vogue es un legado fabuloso que algunos tenemos la suerte de tener brevemente en las manos y la responsabilidad de pasar al siguiente custodio en las mejores condiciones para seguir corriendo. Y yo aquí cedo el testigo”, apostilla la editora. “Gracias, Vogue, ha sido un viaje extraordinario. No siempre ha sido fácil, pero ha sido apasionante”.
Por el momento, ni desde el Grupo editorial Condé Nast ni desde la propia revista Vogue han adelantado quién ocupará la posición al frente de la publicación en sustitución de Eugenia de la Torriente.
Photo Credits: Unsplash. / Condé Nast, fotografía de archivo.