“Confiar en ti misma para crecer en la industria”, el consejo de Erika Bravo de Swarovski

México - Como la mayoría de las industrias, la de la moda tiene una historia de brecha de género que actualmente sigue vigente. Aunque muchas mujeres trabajan en esta industria, pocas ocupan posiciones de liderazgo.

De acuerdo a un estudio realizado por PricewaterhouseCoopers (PwC) en 2019, las mujeres ocupan la gran mayoría de las posiciones de entrada, por ejemplo el 73 por ciento del personal en tienda son mujeres. Y de hecho, el 78 por ciento del alumnado de las principales escuelas de moda son mujeres. Sin embargo, sólo el 4.8 por ciento de las compañías de moda en la lista de Fortune 500 son mujeres, y solo el 26 por ciento de los miembros de las mesas directivas de dichas empresas son mujeres.

Poco a poco esta tendencia va disminuyendo y más voces femeninas comienzan a ser tomadoras de decisiones. Pero aún queda mucho camino qué recorrer. En FashionUnited conversamos con cinco mujeres que están en posiciones de liderazgo en América Latina para conocer su experiencia.

En esta entrega, Erika Bravo, Directora Comercial en Latinoamérica, de Swarovski, comparte un poco de su experiencia a lo largo de sus 16 años en el mundo de la moda y el lujo.

¿Cómo ha sido tu evolución profesional en la industria de la moda?

Ha sido una evolución muy estructurada, ya que sobre esto basé mi entendimiento del negocio. El campo ha estado lleno de oportunidades en las que mi experiencia ha sido llave de entrada para desenvolverme. Con retos de la industria hacia mí cómo directiva y de mí hacia mí misma como persona y como mujer.

¿Cómo consideras que ha cambiado la industria desde que comenzaste tu carrera a como es ahora? Y ¿cuál es tu recomendación para mantenerse vigente en esta industria tan cambiante?

Actualizarse y especializarse, pero con una visión multidisciplinaria. Siempre alimentar la curiosidad por lo que está sucediendo, las nuevas prácticas y las diferentes estrategias en la industria. Rodearse de diversidad y cuestionarse.

Aunque muchas mujeres trabajan en el mundo de la moda, pocas ocupan posiciones de liderazgo. ¿Cómo ves esta disparidad desde tu posición y cómo ha sido desarrollarse en esta industria como mujer?

Me motiva que hoy veo a más mujeres con seguridad para postularnos por estas posiciones de liderazgo, reconociendo que tenemos las herramientas y el talento para desempeñarnos exitosamente. Y también veo a más organizaciones trabajando para cerrar brechas tanto de oportunidad, como de selección y salariales. Cuando te contaba que mi carrera ha sido muy estructurada es porque al principio sentía que me faltaban credenciales y conocimiento para ser siquiera candidata, para tener mayor visibilidad. Y no solo yo lo sentí, es un juicio muy común en muchas profesionistas. Tenemos que afianzar que el conocimiento y el desarrollo laboral son un camino, aunque por supuesto qué hay una base y debe ser sólida, yo las invito, mujeres profesionistas, a que participemos en los procesos, a comunicar a las organizaciones nuestras aspiraciones laborales.

Lo otro es que creo que mucho de esto viene de más atrás, en mi caso los modelos de rol de las mujeres de mi familia eran enfocados en la familia, algunas trabajaban pero era más por apoyar la economía familiar que por un plan de carrera, o una satisfacción laboral. Sin embargo, tanto mi mamá como yo misma fuimos muy promotoras de mi perfil. Yo fui una niña tímida, un poco insegura, pero siempre tuve un gusto nato por la dirección y el manejo de responsabilidad. Y era contradictorio porque también disfrutaba muchísimo improvisar frente a mi clase, dar mi opinión, preguntar, dirigir proyectos. De adulta, mi carrera me ha ayudado a entender que esa timidez vino de mi entorno, que yo tenía un espíritu de liderazgo nato y me encantaba, y me sigue encantando. Hoy me siento realizada en este rol, estoy clara como profesionista hacia dónde quiero ir con mi carrera y sobre los distintos aspectos de mi vida, lo que estaría a consideración y lo que definitivamente no sería una opción para mí.

Pero la disparidad sigue existiendo, te acabo de platicar de la confianza y validación que yo misma le otorgo a mi carrera, pero aún así he vivido alguna experiencia de disparidad. Les voy a contar una anécdota que me sucedió en un momento de transición laboral donde estaba participando en un proceso y un ejecutivo de alto nivel me dijo que yo era muy “sweet” para asumir ese puesto específico de liderazgo. En el momento me tomó por sorpresa, y empecé a justificar que yo no era así y que no iba ser así si obtenía la posición. Ese día en la noche en mi casa pensaba las mil respuestas que pude haber dado, pero sobre todo, pensaba en que me sentía muy inconforme con que un prejuicio tuviera más lugar en el proceso que mis resultados y mis capacidades. Después, hablando con una mentora, exploramos esto, pero experiencias similares me han referido otras profesionistas.

Y aquí es donde yo veo que podemos accionar; primero, disfrutando ser modelos de rol, compartiendo nuestras experiencias con otras mujeres profesionistas, siendo mentoras, promoviendo estos ejercicios de confianza de validación, preparando mejor a líderes mujeres, platicando con estudiantes, con las niñas en nuestras familias y entornos y con los niños en general, porque eso es lo que de forma directa erradica estos prejuicios. Y también, ejercer la expresión y comunicar cuando una empresa o su área de recursos humanos está generando esta disparidad.

Cuéntanos un proyecto que hayas llevado o un reto que hayas superado en tu carrera del que te sientes más orgullosa.

El desarrollo de mis equipos. Constantemente me gusta pensar que soy valiosa en la vida de las personas que trabajan conmigo, que lo que hoy los rete a desarrollar va estar con ellos para siempre. Y que lo regresan si cambian de líder o de empresa.

¿En la empresa en donde te encuentras, existen iniciativas para impulsar y apoyar a las mujeres en la industria?

Sí, tenemos un par de foros muy interesantes para empoderar a las mujeres dentro de la empresa con talleres, charlas, capacitaciones. Yo misma doy mentoring.

¿Qué recomendación le darías a las mujeres que quieren entrar a trabajar a esta industria, tanto para entrar a este mundo como para crecer en él?

Para entrar en este mundo, decidir si es la industria en la que se quieren desempeñar y por qué. Observar y escuchar, aprender a hacer, encontrar a un mentor o una mentora, no con la que se sienta afín sino con quien se sientan empoderadas y retadas. Y para crecer: confiar. He visto colegas y me he visto a mi misma esperando el momento adecuado para hacerme visible, para participar por una promoción, para pedir algún beneficio laboral, pero a veces somos muy exigentes con la definición del momento adecuado. Nosotras mismas decidimos que no es suficiente “que necesitamos más experiencia, más estudios, más especialización, más herramientas” nosotras mismas a veces somos nuestros verdugos.

Erika será parte del panel “Mujeres Revolucionando la Industria de la Moda” en Fashion Digital Talks. La mesa de diálogo, moderada por FashionUnited, será el 28 de septiembre en formato híbrido a las 3:30 pm horario de la Ciudad de México.