VF (The North Face) anuncia un plan de ahorro de 225 millones tras mantener hundidos sus beneficios un -74 por ciento
cargando...
La multinacional estadounidense de la moda VF Corporation, compañía especializada en el sector de la moda urbana y “outdoor” desde su posición como empresa matriz de un tan amplio como diversificado portafolio integrado por nombres de marcas tan conocidas como The North Face, Vans, Timberland, Dickies o Supreme, hacía públicos a última hora de este 7 de febrero, hora de Denver, los estados financieros de sus cuentas concernientes al tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2022/2023. Periodo de tres meses finalizado el pasado 31 de diciembre de 2022, que la compañía llegó a completar con una caída generalizada de sus ventas en todos los mercados en los que opera, en lo que ha venido acompañado del anuncio de un ambicioso plan de ajuste con el que aspiran a generar un ahorro de hasta 225 millones de dólares, anuales.
Entrando así pues a desgranar ya las cuentas de la compañía, durante su tercer trimestre del ejercicio desde VF informan de haber llegado a generar unas ventas totales por valor de 3.530,67 millones de dólares. Una cantidad que supone una bajada de un -2,59 por ciento frente a los 3.624,38 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de 2021; pero manteniéndose no obstante un +11,88 por ciento por encima de los 3.155,72 millones en ventas facturados durante el mismo periodo de 2019, último ejercicio que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.
De otro lado, en términos de rentabilidad, la multinacional de la moda estadounidense ha comunicado haber logrado en contra generar un beneficio neto trimestral por valor de 507,86 millones de dólares. Un sin duda alguno buen dato si lo enfrentamos con las pérdidas netas que hasta ahora había venido recogiendo durante el primer y el segundo trimestre de este mismo año fiscal, pero siendo este aún así un -1,92 por ciento inferior a los 517,8 millones de dólares de beneficio neto cosechados durante el mismo periodo del pasado año; pero aún así no obstante un +9,22 por ciento más que con respecto a los 465 millones de beneficios recogidos durante el mismo periodo completado a fecha del 31 de diciembre de 2019.
En consecuencia, e incluyendo ya como datos actualizados los recogidos durante este último tercer trimestre de ejercicio, la compañía queda, en términos anuales, sumando durante este total de los 9 primeros meses de su actual ejercicio fiscal unas ventas totales por valor de 8.872,86 millones de dólares, un -1,6 por ciento menos que con respecto a los 9.017,17 millones que lograba facturar durante el mismo periodo de hace un año. Mientras que en términos de beneficios, tras los especialmente malos resultados cosechados durante los primeros meses del año, VF Corp. logra sumar un beneficio neto por valor de 333,47 millones de dólares, un -74,47 por ciento menos que frente a los 1.306 millones de beneficio neto que llegaba a generar durante el mismo periodo de 2021.
Reducción del dividiendo y venta de activos
En respuesta así pues a la renqueante respuesta que la compañía empezaba a ar frente a los nuevos retos que se le estaban presentando en el mercado, inclusive durante la aplicación ya de las estrategias contenidas en su nuevo plan estratégico a 5 años, presentado a finales del pasado mes de septiembre de 2022, es como nos encontramos ahora con el nuevo plan de ajuste que desde su directiva se han decidido a poner en marcha, tras la salida del histórico Steve Rendle. Alto ejecutivo que venía desempeñándose durante los últimos 6 años como presidente y director ejecutivo de VF Corp., asumiendo unas responsabilidades que por el momento sigue manteniendo Benno Dorer, en calidad de nuevo presidente y director ejecutivo interino de la empresa.
A pesar así pues de mantener sus previsiones para lo que resta del año, y precisamente como vía para asegurarse tanto estas como su evolución sobre el medio plazo, entre las medidas perfiladas por la dirección de la multinacional nos encontramos, primero, con su decisión de reducir en un -41 por ciento el pago de su dividendo con respecto al del trimestre anterior, pasando de los 0,51 a los 0,3 dólares por acción. Una medida que llegará acompañada de, entre otras acciones, una renovada estrategia para optimizar su cartera de marcas, con el punto de vista puesto en su cartera de mochilas y bolsas integrada por las marcas Kipling, Eastpak y JanSport; medidas para reducir y ajustar los inventarios hasta unos niveles óptimos; el estudio para proceder a una minuciosa venta de activos durante el segundo trimestre de su próximo ejercicio de 2023/2024, incluida la vent ay posterior arrendamiento de su sede para Europa ubicada en Stabio, Suiza; y en definitiva medidas que se verán acompañadas de mayores esfuerzos para reducir los costes operativos de la multinacional, con un potencial estimado de, en su conjunto, llegar a generar un ahorro anual de 225 millones de dólares, una vez que se completen todas las acciones a partir del ejercicio fiscal de 2023/2024.
“A medida que vamos cerrando el ejercicio de 2022/2023 y vamos avanzando hacia el ejercicio de 2023/2024, contamos con unos claros planes con los que hacer frente al desafiante entorno macroeconómico que se presenta en el corto plazo”, se ha encargado de salir a señalar Matt Puckett, director financiero de VF Corp., a través de unas declaraciones difundidas por la propia multinacional estadounidense de la moda. “Confío en que las acciones que estamos tomando conducirán a un mejor desempeño operativo y que fortalecerán la posición financiera de la compañía”, añade, en lo “que permitirá a VF generar un crecimiento rentable, sostenible y a largo plazo”.
Confirmación de las previsiones para el cierre de ejercicio
En respuesta a lo que ya confían que servirá para hacer frente a esas turbulencias y tensiones macroeconómicas, y una vez que la compañía ha podido empezar ya a compensar el aumento de sus costes operativos a lo largo de este último tercer trimestre de ejercicio, desde la dirección de VF se reafirman en sus últimas previsiones para el cierre del año, presentadas el pasado mes de diciembre. Unas estimaciones que ahora se han decidido a acompañar de su guía de expectativas para su próximo ejercicio fiscal de 2023/2024.
A este respecto, para lo que corresponde a su próximo cierre de ejercicio, desde VF prevén llegar a completar el año con un aumento de los ingresos de cerca de un +3 por ciento, pero con Vans recogiendo una caída de ventas en el rango de un porcentaje de un solo dígito de rango alto, en lugar de su previsión anterior de una caída de un solo dígito de rango medio. Caída que contrastaría con el mayor aumento que prevén de las ventas de Supreme, para las que pasan de estimar un aumento del +12 a uno del +14 por ciento para el cierre del ejercicio. Mientras que de cara ya al próximo ejercicio fiscal de 2023/2024, como estimaciones generales prevén un aumento de las ventas totales de al menos un dígito de rango bajo, un crecimiento de los márgenes bruto y operativo, un aumento de los beneficios operativos en hasta dos dígitos, y un flujo de caja con un crecimiento, en términos porcentuales, superior al de los beneficios.
“Nos complace reafirmar las perspectivas para el ejercicio 2022/2023 de un crecimiento de los ingresos de aproximadamente el +3 por ciento, después de navegar por un tercer trimestre que se volvía cada vez más desafiante”, entra a analizar por su parte Benno Dorer, presidente y director ejecutivo interino de VF Corp. “El haber pasado las últimas semanas con el dedicado y talentoso equipo con el que cuenta VF alrededor del mundo, ha reforzado mi convicción de que se avecinan grandes oportunidades para nuestra empresa”. Para ello, “estamos comprometidos a mejorar la operatividad a través de un enfoque más definido y dirigido” a impulsar “las mayores oportunidades para el consumo” que presenta la cartera de marcas de la compañías; así como a “mejorar nuestro rendimiento operativo”. “De acuerdo a estos objetivos”, detalla Dorer, “estamos cambiando las prioridades de los recursos en toda la compañía, incluso mediante la reducción del dividendo, la exploración de la venta de activos secundarios, la reducción de costes y la eliminación de gastos no estratégicos”, y todo ello “al tiempo que se mejora el enfoque hacia el consumidor a través de inversiones específicas”. “Estamos seguros de que estas acciones permitirán generar una vuelta a un crecimiento rentable y sostenible, y, con ello, a la creación de un fuerte valor para los accionistas”.