ThredUp dobla pérdidas y se aleja de la rentabilidad
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Desde que comenzase a consolidar y a ejercer su papel como compañía líder y de referencia dentro del sector de la moda de segunda mano, el objetivo de ThredUp se ha dirigido a un único objetivo: alcanzar la rentabilidad de su modelo de negocio. Una meta hacia la que parecía lograr ir avanzando, pero sobre la que ha vuelto a experimentar un nuevo retroceso a lo largo del segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal. Periodo de tres meses finalizado el pasado 30 de junio, durante el que la compañía logró seguir disparando su volumen de facturación, en un aumento que no obstante llegó acompañado de un igualmente destacado crecimiento de sus pérdidas netas trimestrales.
De este modo, y según se encargaba de anunciar la compañía a lo largo del día de ayer, ThredUp ha cerrado este segundo trimestre del año con unas ventas totales por valor de 76,42 millones de dólares, unos 75,1 millones de euros al cambio actual. Una cifra que supone un aumento del +27,46 por ciento frente a los 59.959 millones de dólares registrados durante el mismo periodo de 2021; así como de un +61,45 por ciento frente a los 47,33 millones de dólares en ventas obtenidos durante el mismo periodo de 2020.
En línea con lo ya apuntado, el más que considerable aumento de su facturación ha venido acompañado de un disparado incremento de los costes operativos de la compañía. Un hecho al que habría contribuido esta actual espiral inflacionista, y que ha dejado a ThredUp generando como resultado unas pérdidas netas totales trimestrales de -28,39 millones de dólares, unos 27,89 millones de dólares. Una cifra un +97,5 por ciento superior a las pérdidas de -14,37 millones de dólares en las que incurría durante el mismo periodo de 2021; y de hasta un +326 por ciento con respecto a las pérdidas de solamente -6,65 millones de dólares que llegaba a recoger al cierre del mismo periodo de tres meses de 2020.
“Demostrando la flexibilidad de nuestro modelo comercial para sortear un entorno altamente dinámico, estamos extremadamente orgullosos de nuestros resultados del segundo trimestre”, se adelantaba a salir a destacar, desde una perspectiva más que confiada, James Reinhart, director ejecutivo y cofundador de ThredUp, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia compañía estadounidense.
Asociación con Tommy Hilfiger
Tras un último trimestre que ha venido marcado por nuevos avances sobre su modelo de negocio, de este periodo desde la propia empresa especializada en moda de segunda mano destacan diferentes aspectos y hechos concretos, como la de su participación como miembro fundador del grupo americano de políticas circulares American Circular Textiles (ACT), o los avances que han continuado dando desde su línea de negocio Resale-as-a-Service (Raas), sellando una alianza para llevar sus sistemas de gestión de prendas de segunda mano al corazón de compañías de moda como PacSun, Bernarndo, Ozma, Oak+Fort o Tommy Hilfiger. Firma de moda estadounidense esta última propiedad de PVH Corp., junto a la que el pasado 11 de agosto anunciaba un acuerdo de colaboración para el lanzamiento de un programa de reventa para el mercado estadounidense.
Como detalles más concretos de esta asociación, desde ThredUp explicaban que gracias a este acuerdo, todos los consumidores, por ahora únicamente estadounidenses, podrán enviar de manera enteramente gratuita cualquier artículo de las categorías de mujer o niño de cualquier marca, así como artículos de hombre, exclusivamente de la firma Tommy Hilfiger, a ThredUp a través de la sección que encontrarán dentro de la plataforma online oficial de la propio firma de moda estadounidense. Unos envíos por los que a cambio, y una vez aceptados como válidos sus artículos, recibirán créditos como contraprestación que podrán utilizar para realizar nuevas compras en Tommy Hilfiger, a través de los canales tanto físico como online.
“Esta asociación es nuestro último paso en nuestro viaje para convertirnos en una marca plenamente circular”, entraba a destacar Esther Verburg, vicepresidenta del departamento de sostenibilidad e innovación de Tommy Hilfiger internacional y de PVH para Europa. “Estamos entusiasmados de lanzar este programa con ThredUp, que nos ayudará a crear más valor a partir de nuestros productos existentes y a conectar con nuestros consumidores de una nueva manera”, añadía la alta directiva. “El mercado estadounidense está repleto de potencial circular, y junto a ThredUp, esperamos poder marcar una diferencia en el largo plazo”.
Ajuste de perspectivas
Tras un último segundo trimestre del año en el que la compañía ha logrado cumplir con las estimaciones marcadas en su hoja de ruta, desde la dirección de ThredUp han querido facilitar una guía con las previsiones que manejan de cara a lo que resta de ejercicio. Un año para el que prevén un tercer trimestre en el que las ventas asciendan hasta los 64-66 millones de dólares, con un margen bruto que se sitúe entre un 65-67 por ciento, y un Ebitda ajustado negativo de entre un 18 y un 16 por ciento. Mientras que para el cuarto y último trimestre, estiman unas ventas por valor de unos 70-72 millones de dólares, un margen bruto de un 64-66 por ciento, y un Ebitda ajustado negativo de entre un 10-8 por ciento.
Como resultado de todo ello, y mirando ya al total del ejercicio, desde ThredUp estiman, llegar a cerrar el año con unas ventas que ascenderían hasta los 283-287 millones de dólares, por encima de los 251 millones de dólares en los que lograba completar el ejercicio de 2021, pero por debajo de la horquilla de entre 315 y 325 millones de dólares que adelantaban a principios del pasado mes de mayo. Mientras que para el resto de indicadores, prevén que estos se mantengan según lo ya avanzado a comienzos de ejercicio, contemplando un margen bruto de un 67-69 por ciento, así como un margen Ebitda ajustado negativo de un 16-15 por ciento, superior al negativo del -14,5 por ciento de 2021, pero por debajo del negativo de un -18 por ciento en el que cerraban el ejercicio de 2020.
“A medida que nuestro consumidor se enfrenta a un entorno económico incierto y al aumento de los costes, nos estamos enfocando en las variables que están bajo nuestro control”, defendía Reinhart, a lo largo de unas declaraciones en las que dejaba ya entrever la preocupación que existe en el seno de la compañía por el cambio en los hábitos de los consumidores que puedan terminar por provocar las tensiones inflacionistas. A pesar de ello, “creemos que nuestro modelo está en una posición única para capear la volatilidad macroeconómica, y confiamos en que, a medida que revaluamos nuestra base de costes, podemos avanzar hacia la rentabilidad y continuar fortaleciendo nuestra posición en el creciente mercado de la reventa”.