Tapestry hunde beneficios un -25 por ciento, mientras confía en cerrar la compra de Capri en este 2024

Madrid – Malos resultados los que han terminado aflorando desde las cuentas de la multinacional de la moda estadounidense Tapestry, compañía matriz de las firmas de moda-lujo Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman, al cierre del tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2023/2024. Periodo que la compañía completó con una caída tanto de ventas como de beneficios, en lo que la ha llevado a tener que volver a actualizar, a la baja, sus previsiones anuales, mientras se mantiene a la espera y confía en llegar a cerrar la compra de Capri Holdings, para antes del cierre del año natural de 2024.

En base de este modo a las cuentas presentadas por la dirección de la multinacional de la moda, hace escasamente unos minutos, desde Tapestry han informado de un tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2023/2024, periodo de tres meses finalizado a fecha del pasado 30 de marzo de 2024, que la compañía llegó a cerrar registrando unas ventas netas totales por valor de 1 482,4 millones de dólares. Cantidad que supone una caída de un -1,79 por ciento frente a los 1 509,5 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de hace un año, en lo que deja a la compañía aún así creciendo un +38,19 por ciento sobre los 1 072,7 millones de dólares facturados durante el mismo tercer trimestre de su ejercicio de 2019; el último en completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus, aunque en el caso de Tapestry con un último cuarto trimestre ya afectado por la pandemia.

Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, ha sido igualmente negativa la evolución seguida por la multinacional estadounidense, que cierra el trimestre recogiendo un beneficio neto, en positivo, por valor de 139,4 millones de dólares. Una cifra por su parte un -25,33 por ciento inferior a los 186,7 millones de dólares de beneficio que la compañía alcanzó a recoger durante el mismo periodo de hace un año; y cifra aún así muy superior a las pérdidas por -677,1 millones de dólares en las que llegaba ya a incurrir durante el mismo periodo de su ejercicio de 2019, resultado ya de los primeros efectos derivados por la pandemia.

“Los resultados de nuestros ingresos durante el tercer trimestre superaron nuestras expectativas, siendo muestra de nuestro inquebrantable compromiso con la disciplinada construcción de marca y por una excelencia operativa”, ha querido defender, desde una perspectiva marcadamente positiva, Joanne Crevoiserat, directora ejecutiva de Tapestry, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas desde la misma dirección de la multinacional estadounidense de la moda. Durante todo este periodo, “nuestros talentosos equipos globales continuaron avanzando en nuestras iniciativas a largo plazo, impulsando la innovación y las conexiones con los consumidores, mientras aprovechaban con éxito el poder de nuestra plataforma de ‘engagement’ con el cliente para sortear un contexto dinámico con enfoque y agilidad”.

Estancamiento y caída de las ventas

Desgranando, en mayor detalle, las cuentas presentadas por la multinacional, por marcas y líneas de negocio, Coach se mantuvo durante el trimestre como la principal fuente de ingresos de Tapestry, registrado ventas por valor de 1 145,6 millones de dólares; un resultado completamente plano frente a los 1 144 millones facturados durante el mismo periodo de hace un año. Unos ingresos que se terminaron de completar con la facturación generada por Kate Spade, por 280,7 millones de dólares (-6 por ciento); y por Stuart Weitzman, por 56,1 millones de dólares (-18 por ciento).

En cuanto a su evolución, por mercados, en unas métricas que desde Tapestry solo han compartido a tipos de cambio constante, el negocio de la multinacional en Norteamérica habría caído un -3 por ciento. Caída que la compañía habría logrado compensar en parte con un incremento de ventas a nivel internacional de otro +3 por ciento, impulsado principalmente por el aumento de las ventas en Europa (+19 por ciento), en la suma de mercados menores de Asia (+15 por ciento), y en Japón (+2 por ciento), y a pesar de la caída de las ventas acontecida en China (-2 por ciento).

Como resultado, y para lo que llevamos de ejercicio, al cierre de los nueve primeros meses de este año fiscal de 2023/2024, Tapestry logra a duras penas mantenerse en crecimiento, con unas ventas totales por 5 080,1 millones de dólares (+0,76), y un beneficio neto que no obstante sí se mantiene a la baja, cayendo hasta los 656,7 millones de dólares (-7,75 por ciento). Todo, como resultado de un desempeño que, para el mismo periodo, ha seguido liderado Coach, con ingresos por 3 844,9 millones de dólares (+4 por ciento); seguida por Kate Spade, con ventas por 1 044,3 millones (-6 por ciento) y de Stuart Weitzman, con ventas por 190.9 millones de dólares (-13 por ciento).

Atenuación, a la baja, de las previsiones para el cierre de ejercicio

Mirando ya a lo que resta de ejercicio, y a pesar de las palabras ofrecidas por Crevoiserat, desde Tapestry han decidido realizar una última actualización, a la baja, de sus previsiones para el cierre de este año fiscal, que ahora contemplan llegar a cerrar con unas ventas algo superiores a los 6 600 millones de dólares, prácticamente planas frente a los 6.660,9 millones de dólares del cierre de su anterior ejercicio fiscal. Una estimación con la que vuelven a corregir, a la baja, sus previsiones de crecimiento de ventas de entre un +3 a un +4 por ciento, hasta unos 6 900 millones de dólares, que preveían al arranque del ejercicio, y la de entre un +1 a un +2 por ciento, hasta aproximadamente unos 6 700 millones de dólares, que fijaban el pasado mes de febrero, coincidiendo con la publicación de los resultados del segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal.

Confianza en la compra de Capri Holdings, para este 2024

Mientras tanto, y para concluir, desde Tapestry no han tenido más remedio que dedicar unas breves líneas a la actual y turbulenta situación en la que se encuentra inmersa la compañía, después de la decisión tomada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos de bloquear judicialmente la compra de Capri Holdings. Una operación anunciada el pasado mes de agosto, y desde la que acordaba la adquisición por parte de Tapestry de Capri Holdings por unos 8 500 millones de dólares, y la incorporación a su cartera de las firmas de moda lujo Michael Kors, Jimmy Choo y Versace que actualmente conforman su portafolio.

Sobre esta cuestión en concreto, tres volver a reivindicar las ventajas que supondrá para la compañía, y para sus accionistas, la compra de Capri Holdings y de sus marcas de moda-lujo, desde Tapestry recuerda del mismo modo el que el pasado 22 de abril de 2024, la Comisión Federal de Comercio “presentó una demanda judicial en un intento de bloquear la compra”. Frente a esta posición, sobre la que en su día no dudaron en salir a responder desde la dirección de la empresa, ahora desde Tapestry remarcan el que “la compañía confía en los méritos y en la naturaleza a favor de la competencia y de los consumidores de esta transacción”, y, en consecuencia, “espera presentar sus sólidos argumentos legales ante el tribunal”, para desde ahí trabajar “con rapidez para cerrar la transacción durante el año natural de 2024”.