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Tapestry (Coach) cierra ejercicio en plano, pero aumentando beneficios un +9 por ciento

Por Jaime Martinez

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Exterior de la pop-up de Coach abierta en abril de 2023 en el barrio Harajuku de Tokio. Créditos: Coach.

Madrid – Escasamente una semana después de confirmarse y oficializarse su acuerdo para la adquisición de Capri Holdings, competidora directa de la multinacional para dentro del sector del lujo estadounidense, desde la multinacional de la moda Tapestry, a día de hoy, y a la espera de completarse la citada operación, compañía matriz de las casas de moda Coach, Kate Spade y Stuart Weitzman, acaban de hacer públicos los estados financieros de la multinacional, concernientes a su último ejercicio fiscal de 2022/2023. Periodo anual completo finalizado a fecha del pasado 1 de julio de 2023, que la compañía estadounidense alcanzó a cerrar con sus niveles de facturación prácticamente planos, al tiempo que conseguían disparar sus beneficios; todo ello en mitad de un panorama marcado por la caída de unas ventas en América del Norte, su principal mercado, que ha terminado por situarse en el rango de un -8 por ciento durante el último trimestre del año.

Siguiendo así con las cuentas hechas públicas por la multinacional estadounidense, Tapestry ha informado de un último ejercicio fiscal de 2022 durante el que la compañía ha alcanzado a generar unas ventas netas totales por valor de 6.660,9 millones de dólares. Una cantidad que supone una ligera caída de un -0,35 por ciento frente a los 6.684,5 millones facturados por la multinacional durante su último ejercicio de 2021; pero aún así un aumento de un +10,5 por ciento frente a los 6.027,1 millones de dólares facturados durante el ejercicio de 2019, el último que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.

Mientras tanto, y en cuanto a rentabilidad, desde la dirección de Tapestry dan cuenta de un último ejercicio fiscal durante el que la compañía ha llegado a recoger un beneficio neto por valor de 936 millones de dólares. Una cifra que por su parte supone un aumento de un +9,3 por ciento frente al beneficio neto de 856,3 millones de dólares del que daban cuenta al cierre del pasado ejercicio de 2021, en lo que igualmente supone un incremento de hasta un +45,48 por ciento frente al beneficio neto por 643,4 millones de dólares que terminaban por recoger al cierre del ejercicio de 2019.

“Logramos ofrecer un EPS (beneficio por acción) de récord al cierre de este año fiscal, reforzar la capacidad de construcción de la marca, centrarnos en estrategias dirigidas al consumidor, y una ejecución disciplinada”, defiende Joanne Crevoiserat, directora ejecutiva de Tapestry, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la multinacional norteamericana. Un desempeño que les ha conducido a “impulsar las ventas a tipo de cambio constante, a expandir significativamente el margen bruto y a disparar el beneficio por acción en el rango de los dos dígitos, a pesar de un contexto en constante evolución”.

Profundizando en este desempeño, sostiene Crevoiserat, “es importante destacar que avanzamos significativamente en la consecución de nuestras prioridades estratégicas, comprometiéndonos con los consumidores de todo el mundo a través de la excelencia en en el producto, de unas estrategias narrativas únicas, y de unas experiencias omnicanales distintivas”. Todo, mientras “al mismo tiempo continuamos invirtiendo en nuestras marcas y en nuestra plataforma de interacción con el cliente, que son las que sustentan nuestra guía de crecimiento”.

Caída de las ventas en América del Norte

Analizando brevemente el desempeño que ha terminado por ofrecer la multinacional a lo largo de este último ejercicio anual completo de 2022/2023, por áreas de negocio, Coach se sigue manteniendo como el principal activo de la compañía, registrando unas ventas anuales que se han terminado por colocar en un nivel prácticamente plano por valor de 4.960,4 millones de dólares, frente a los 4.921,3 millones facturados durante su anterior año fiscal. Terminándose de completar las cuentas de la multinacional con unas ventas de la firma Kate Spade que se han terminado por contraer hasta los 1.418,9 millones de dólares (-2 por ciento); y con una Stuart Weitzman que ha aportado unas ventas que han terminado por hundir hasta los 281,6 millones de dólares (-11 por ciento) al cierre del ejercicio.

En cuanto a la evolución de la compañía, por mercados, y a un tipo de cambio constante, desde Tapestry dan cuenta de unos ingresos que en la región de América del Norte han llegado a contraerse un -2 por ciento, tras un último cuarto trimestre en el que la caída terminó por situarse en un -8 por ciento. Mientras que en el plano internacional, las ventas se han llegado a disparar un +13 por ciento, gracias al buen comportamiento de los mercados asiáticos (+36 por ciento), de Japón (+15 por ciento), de Europa (+7 por ciento) y del mercado chino (+5 por ciento), después de una primera mitad del ejercicio marcada todavía por las medidas impuestas contra la propagación del coronavirus.

Mientras tanto, y por canales, desde la multinacional informan de un aumento de un +3 por ciento de los ingresos generados a través del canal de venta directa al consumidor, mientras que en online las ventas pasaron a representar cerca ya de un 30 por ciento de la facturación de la compañía, durante el último cuarto trimestre del ejercicio.

Hacia un ejercicio 2023/24 marcado por la compra de Capri Holdings

De cara ya a este nuevo ejercicio fiscal de 2023/2024 en el que se encuentra ya embarcada la multinacional, este llegará marcado como un ejercicio de transición, hasta que finalmente termine por aprobarse, y por completarse, el proceso de adquisición por parte de Tapestry de Capri Holdings. Operación que se contempla que pueda cerrarse durante el próximo año de 2024, momento en el que Tapestry pasará a incorporar a sus cartera las marcas del portafolio de Capri, formado por las firmas de moda Versace, Michael Kors y Jimmy Choo.

Mientras tanto, y a la espera de que se complete la adquisición, como guía de previsiones desde Tapestry estiman que el conjunto de las marcas de moda con las que cuentan a día de hoy en cartera, terminen generando durante el próximo ejercicio fiscal unas ventas que aumenten en el rango de entre un +3 a un +4 por ciento, hasta aproximadamente unos 6.900 millones de dólares. Unas estimaciones para las que, puntualizan, se han obviando los efectos que puedan terminar por provocar sobre sus cuentas la incorporación a su modelo de negocio de las marcas de Capri Holdings.

“Construyendo sobre nuestros sólidos fundamentos, estamos enfocados hacia el futuro”, sostiene Crevoiserat. Así pues, e independientemente de la adquisición, “nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de generar ingresos y beneficios en nuestra actual cartera, donde nuestra área de actuación sigue siendo significativa”. Todo ello, siguiendo al acontecimiento de “la semana pasada”, durante el que “anunciamos que habíamos firmado un acuerdo definitivo para adquirir Capri Holdings Limited, estableciendo una nueva casa global de poderosas marcas de moda y lujo, que ampliará nuestro portafolio a través de nuevos segmentos de consumidores, geografías y categorías de productos”.

A este mismo respecto, enfatiza la directora ejecutiva de Tapestry, “es importante destacar que se espera que la adquisición aumente de inmediato los niveles de las ganancias ajustadas y aporte un mayor flujo de efectivo y retorno del capital”. Y es que “al reunir seis marcas icónicas con un legado en diseño y artesanía, y aprovechando nuestra moderna plataforma de conexión con el consumidor, impulsaremos la innovación, la conexión con el consumidor y el valor cultural” del conjunto de las marcas de la multinacional, “generando un mayor valor para nuestros clientes, empleados, comunidades y accionistas de todo el mundo”.

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