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Puig alimenta su negocio en América con una nueva oficina en Miami

Por Jaime Martinez

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Photo Credits: Interior de la sede central de Puig en L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Fotografía de cortesía.

Siguiendo con la oleada de adquisiciones que la multinacional española ha llevado a cabo sobre su catálogo comercial a lo largo de este último año de 2022, Puig sigue adelante en su ofensiva por seguir impulsando el crecimiento de su modelo de negocio, en esta ocasión anunciando la apertura de una nueva sede regional en los Estados Unidos. País sobre el que ya dispone de unas estructuras y equipos propios encargados de dirigir y supervisar todas sus operaciones, tanto para el país como para toda la región de las Américas, a las que ahora se sumarán los equipos y las instalaciones de las nuevas oficinas con las que la multinacional española va a pasar a contar en el estado de Florida.

Considerados como un país y una región valorizados como estratégicos para el futuro de la compañía, saliendo al paso de las informaciones que en esta misma dirección empezaban ya a circular a mediados del pasado mes de septiembre, ha sido ahora cuando desde la propia Puig han salido ha confirmar la noticia. Un anuncio que han validado a través de un breve comunicado oficial, desde el que apuntan a la inminente apertura y puesta en marcha de una nueva oficina en Miami, sede regional que pasará a estar operativa a partir de este próximo mes de enero de 2023.

“Puig abrirá una nueva oficina en EE.UU a partir de enero de 2023”, anuncian a este respecto desde la multinacional española, compañía líder, a escala global, de los sectores de la moda y la belleza desde su posición como Grupo matriz de marcas de moda como Carolina Herrera, Dries Van Noten, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci y Pacco Rabbane, de la firma de maquillaje Charlotte Tilbury, de la perfumería británica Penhaligon’s o de la firma de lujo sueca Byredo, una de las últimas incorporaciones a su diversificado portafolio. Con esta apertura, entran a detallar desde Puig, “la empresa familiar de belleza y moda tiene como objetivo apuntalar el fuerte crecimiento en América”, impulso que tratarán de alimentar “con este nuevo hug regional”.

Estados Unidos, objetivo y parte de una ofensiva por la internaiconalización

Como bien apuntábamos, la apertura de estas nuevas oficinas en los Estados Unidos, país que ya formaba parte de la lista de 27 países en los que Puig venía ya contando con alguna filial y/o con oficinas regionales propias desde las que articular las operaciones que actualmente llevan a cabo sobre más de 150 países de las distintas regiones del mundo, servirá para poner un punto y seguido a un ejercicio de 2022 que si por algo se ha caracterizado, en lo que refiere a los negocios de la multinacional española, es por la sólida apuesta por la diversificación que han llevado a cabo sobre su catálogo comercial. Una estrategia que han afianzado sobre una política de estudiadas adquisiciones, protagonizada esta último año por la compra de Byredo, a comienzos del pasado mes de junio; así como de una participación mayoritaria, a finales del mes de julio, de la firma de cosmética colombiana Loto del Sur, y de la compañía india Kama Ayurveda, a mediados de este pasado mes de septiembre.

Sobre este histórico, en lo que en cada uno de los casos desde Puig no han dudado en subrayar el impulso hacia su internacionalización que se han comprometido a implementar sobre todos y cada uno de sus respectivos modelos de negocio, es como nos encontramos ahora con esta reforzada presencia que la multinacional española se ha decidido a dar en los Estados Unidos. País para el que, coincidiendo precisamente con su anuncio por la adquisición de esa participación mayoritaria en Loto del Sur, ya anunciaban a finales de julio la apertura de una de las dos primeras flagship stores internacionales de la firma cosmética colombiana en suelo estadounidense. Un primer paso hacia esa internacionalización que se habían comprometido a alimentar desde Puig, que llegaría en este caso con sus planes de acometer la apertura de una primera flagship store internacional de la firma en Madrid, y otra en Miami. Ciudad que de este modo quedan claras las intenciones que le guardan desde la multinacional española, a la hora de llegar a usarla, ya no solamente como un entorno para seguir expandiendo sus negocios ya presentes en el país, sino como vía de entrada desde la que empezar a testar y a introducir en los Estados Unidos buena parte del resto de esas nuevas adquisiciones cuyo crecimiento van a tratar de potenciar ahora desde Puig, en una ofensiva para la que la fortaleza y la resiliencia del mercado estadounidense podría entrar a jugar un papel determinante.

Una inversión de 4,59 millones de dólares

Sin salir de lo que respecta a la apertura de esta nueva oficina regional de Puig en Miami, está previsto que las oficinas abran sus puertas este próximo mes de enero de 2023 en el distrito financiero de la ciudad, tras una inversión de cerca de 4,59 millones de dólares llevada a cabo por parte de la multinacional española. Unos fondos que se habrían destinado a las labores de acondicionamiento y mejora de los cerca de 10.000 pies cuadrados, unos 929 metros cuadrados, con los que llegará a estar dotado este nuevo “hub” regional de Puig en Florida.

En cuanto a la mano de obra, según entraban a detallar desde la Autoridad de Desarrollo del Centro de Miami (conocida por sus siglas en inglés como DDA), según informaciones de las que se hacían eco desde el medio local South Florida Business Journal, desde Puig se habrían comprometido a realizar un esfuerzo total, y hasta al ciento por ciento, por contratar a residentes locales para ocupar los cerca de 50 puestos de trabajo que va a terminar generando la apertura de estas nuevas oficinas. Unos puestos entre los que se incluyen posiciones de director general, director general de ventas regionales, director del departamento de recursos humanos, responsables para los departamentos de marketing, ventas o diseño de retail, y una suma de distintos “profesionales digitales”, con un sueldo base de media de unos 90.000 dólares al año.

Compensando parte de estas inversiones, Puig por su parte además recibirá una subvención de 50.000 dólares durante tres años, una vez completada su prometida inversión de 4,59 millones de dólares, por parte de la DDA. Fondos que forman parte de la política de inventivos puesta en marcha por la DDA en octubre de 2020, en respuesta a los duros efectos que comenzaban a derivarse como consecuencia de la pandemia por coronavirus, como parte de una iniciativa con la que desde la Autoridad Portuario buscaban garantizar la creación de puestos de trabajo de calidad en la zona del Brickell-Downtown de Miamia. Medida con la que se han terminado aprobando fondos, más allá de los de Puig, a beneficio de 23 empresas, en lo que ha terminado propiciando la creación, según defienden las mismas fuentes, de unos 2.600 puestos de trabajo.

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