Luciano Benetton anuncia su salida del Grupo y un agujero de 100 millones de euros: “Fui traicionado”

Madrid – Fuerte terremoto el que ha sacudido, por enésima vez, a los cimientos del icónico grupo de moda italiano Benetton, después de que su fundador y actual presidente ejecutivo, Luciano Benetton, haya anunciado que abandonará la empresa en respuesta al agujero de 100 millones de euros que acaban de sumar, “por sorpresa”, las cuentas del Grupo. Unas pérdidas de las que responsabiliza a la nueva dirección de la compañía, liderada desde 2020, a propuesta del propio Benetton, por Massimo Renon, ex director ejecutivo de Luxottica y de Marcolin.

El responsable de dar a conocer la noticia, así como todo lo relacionado con las turbulencias a las que actualmente se encuentra sometida la multinacional de la moda italiana, era precisamente el mismo Luciano Benetton, a través de una entrevista concedida al italiano Corriere Della Sera, y que veía la luz este mismo sábado, 25 de mayo de 2024. Momento en el que desde entonces y hasta hoy no han cesado de causar asombro y estupor las palabras del fundador de Benetton, quien duramente ha cargado contra la última dirección ejecutiva de la empresa, en manos del italiano Massimo Renon desde que, en marzo de 2020, fuera nombrado, a propuesta del mismo Benetton, como nuevo director ejecutivo del Grupo de modas, con el objetivo de arrancar con un decidido plan estratégico que lograse, en tres años, devolver a la compañía a su “punto de equilibrio”; o lo que es lo mismo, que la permitieran dejar atrás sus números rojos para, como primer paso para regresar a una senda de crecimiento, mantenerse en una posición sostenible de equilibrio fiscal, compensando ingresos y gastos. Una ambición que, como consecuencia de la irrupción de la pandemia por coronavirus, se acordó trasladar del cierre del ejercicio fiscal de 2022 al de 2023, y que parecía que se habría logrado alcanzar… hasta el pasado 23 de septiembre de 2023.

Fue en aquel justo momento en el que la nueva dirección de la empresa empezó a trasladar, “de forma sutil” apunta Benetton a lo largo de la citada entrevista, al consejo de administración del Grupo la existencia de algunos problemas en el desempeño de la compañía. Nada, supuestamente de gravedad, pero que no obstante deja al fundador de la compañía frente a unas cuentas sobre las que empieza a inducir unos ciertos desajustes, que traslada posteriormente a la directiva. Una directiva que ya en uno de los consejos de administración celebrados unos meses después, reconocen un agujero de 100 millones de euros en las cuentas de la multinacional. Unas pérdidas recogidas en su partida de efectivo, no previstas en los estados financieros preliminares del ejercicio presentados por la dirección en julio de 2023, momento en el que únicamente estimaban una pérdida operativa de solamente unos -13 millones de euros. Una cantidad que ahora terminará por dispararse en las cuentas del último ejercicio de 2023 de Benetton, como consecuencia de ese agujero de 100 millones de euros en efectivo, hasta unas pérdidas netas para el ejercicio por valor de -230 millones de euros, sobre una facturación de unos 1 000 millones de euros.

Del regreso… a la despedida

Tras fundar la compañía en 1965 junto a sus hermanos Carlo, Gilberto y Giuliana, lejos de cualquier atisbo por querer perpetuarse al frente de la dirección de la multinacional de la moda italiana, Luciano Benetton renunciaba a continuar al frente de la dirección de la empresa para dedicarse a liderar otros proyectos que le permitieran “llenar” y dar respuesta a otras inquietudes más creativas. Momento en el que la empresa pasó a manos de su segundo hijo, Alessandro Benetton, el a día de hoy presidente del holding familiar de la familia Benetton, la compañía Edizione, y quien alegando “desavenencias familiares” terminaba por renunciar a la dirección ejecutiva del Grupo de modas, cargo que terminó por ejercer desde abril de 2012 a mayo de 2014, y, en noviembre de 2016, también a su silla dentro del consejo de administración de la compañía. Una situación que la dejaba frente a un vacío de poder para el que fue nuevamente llamado Luciano Benetton, quien regresaba a la compañía para ocupar la silla de Alessandro en 2016, y a su dirección en 2018, para ser finalmente propuesto, a finales de 2019, como nuevo director ejecutivo del Grupo Benetton.

Por con entonces contando ya con 83 años, el mismo Luciano Benetton reconoce que naturalmente para su regreso a la dirección ejecutiva de Benetton contaba con el ánimo de mantenerse en un segundo plano como presidente ejecutivo, mientras se le confiaba la dirección de la empresa a un consejero delegado que sería el responsable de liderar sus operaciones de diario y de emprender su relanzamiento, tras la compleja situación financiera en la que terminó por encontrarse la compañía en 2016, tras la salida de Alessandro Benetton, momento en el que la multinacional pasaba a contar con unas deudas por -81 millones de euros, frente a los activos por 155 millones de euros con los que contaba en 2008. Unas intenciones para las que se abrió un proceso de selección para la elección de un nuevo consejero delegado para la compañía, del que, siguiendo con el asesoramiento de uno de los consultores contratados para tal fin, termina por ser escogido como candidato Massimo Renon, ex director ejecutivo de Luxottica y de Marcolin, y quien termina por asumir su nuevo cargo en marzo de 2020. Un nombramiento del que Luciano Benetton no duda en hacerse pleno responsable, hasta el punto de adelantar su decisión de abandonar la compañía, a sus ya 89 años, como muestra de responsabilidad frente a los graves errores de gestión que denuncia públicamente que habrían llevado a cabo los miembros de la nueva directiva de Benetton. Unas faltas para las que ya advierte de que habrá una investigación con el objetivo de determinar si han sido causas por su inexperiencia e incapacidad o de una voluntaria mala fe, mientras por su parte Renon —a quien Luciano Benetton no nombra por su nombre a lo largo de toda la entrevista— ya ha sido apartado de su cargo mientras anuncia estar “organizándose” con sus abogados para dar una clara respuesta a las acusaciones que han empezado a verterse en su contra.

“En resumen, confié y me equivoqué”; “fui traicionado, en el verdadero sentido de la palabra”, se lamentaba Luciano Benetton en sus confesiones al medio italiano. “Hace unos meses me di cuenta de que algo andaba mal”, y “que la fotografía del Grupo que la alta dirección nos repetía en las salas de juntas no era real”, explica. Todo empezó, relata, cuando, siguiendo con las ambiciones de ese plan estratégico encaminado a devolver a la compañía a su “punto de equilibrio”, mientras “en varios consejos de administración los números continúan ofreciendo una imagen de un posible equilibrio”, el “23 de septiembre de 2023 se mencionan algunos problemas, pero de manera sutil”. “Todo parecía bajo control”, dada la “forma absolutamente despreocupado” con la que se comunicaron esos “problemas”, pero “me doy cuenta de que los números no me cuadran, y que el problema va mucho más allá de lo que nos habían indicado en septiembre”.

En respuesta a esas sospechas, acrecentadas por lo que empieza a advertir como una actitud “arrogante e incapaz” de la nueva directiva, “naturalmente, se lo hago presente con firmeza a los ‘nuevos’, y en una reunión de la junta directiva expreso mi gran preocupación por una situación económica que no cuadra en absoluto”. Y frente a esas dudas, “en uno de los consejos de administración de los meses siguientes explota la bomba”. “De repente”, descubre Benetton, “presentan un agujero presupuestario dramático, un ‘shock’ que nos deja a todos sin aliento”, y desde el que se descubre ese agujero de 100 millones de euros.

“Todo lo que ha surgido, y está surgiendo, desde el consejo del 23 de septiembre es una vergüenza”, censura Benetton, al tiempo que carga duramente contra la dirección de la empresa, dado que “o no están preparados hasta el punto de no poder comprender los fundamentos de la tesorería de la empresa, y por lo tanto actuaron “de buena fe pero de manera gravemente inadecuada para las funciones que desempeñaban”; o bien, añade Benetton, “decidieron de manera voluntaria mantener oculta la verdadera situación, omitiendo así información valiosa, hasta el punto en el que ya no pudieron ocultar más la verdad”. En respuesta, “por mi parte”, y mientras advierte de que “habrá una investigación” para aclarar todo lo ocurrido, y reclamar responsabilidades si las hubieran, reconoce que “fue grave haber confiado y haber pensado que eran capaces y responsable”, por lo que “asumo la responsabilidad de haber tomado la decisión equivocada” al nombrar a la nueva directiva. Una carga que asume mientras que adelanta ya sus claras intenciones de, a través de esta entrevista, “explicar con la transparencia que me caracteriza lo sucedido sin eludir mis responsabilidades”, todo, apostilla Luciano Benetton, “antes de dejar el Grupo”.

Nueva inyección de capital, nuevo plan estratégico y nuevo consejero delegado

Anta la nueva y compleja situación a la que se enfrente ahora la multinacional de la moda italiana, según recoge el mismo medio ya señalado, desde el holding familiar de la familia Benetton, la compañía Edizione, ya han confirmado sus intenciones de seguir brindando apoyo a la compañía para que pueda seguir adelante con su actividad, mediante la inyección de 260 millones de euros. Unos fondos que podrían ingresar a las cuentas de Benetton en forma de una nueva ampliación de capital, y que se destinarán tanto a cubrir el agujero como a proporcionar nuevos recursos con los que arrancar un nuevo plan estratégico para la compañía.

Sobre esa nueva hoja de ruta, será un plan estratégico que actualmente ya se encuentra diseñando el nuevo director general “in pectore” de la compañía, después de que se acordase apartar de la gestión a Massimo Renon, cuyo mandato como consejero delegado de Benetton expirará tras la celebración de la próxima junta de accionistas de la multinacional italiana, convocada para el próximo 18 de junio de 2024. Fecha en la que podría terminar de descubrirse el nombre del nuevo consejero delegado del Grupo, nombramiento que podría bien terminar de adelantarse hasta este mismo martes, 28 de mayo. Jornada en la que está programado que terminen por hacerse públicos los estados financieros de Benetton relativos a su último ejercicio fiscal de 2023, presentación de resultados de la que podría terminar de servirse Luciano Benetton para, además de anunciar a ese nuevo CEO, oficializar su salida como presidente ejecutivo de Benetton.