La industria textil se enfrenta a una escasez crítica de mano de obra cualificada
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La mano de obra de la industria de la moda se enfrenta a desafíos en muchos frentes; la innovación, la inteligencia técnica y las habilidades prácticas son más necesarias que nunca y, sin embargo, empresas de distinta envergadura se enfrentan a una escasez de habilidades que está alcanzando niveles críticos. En una industria tan acelerada como la moda, además de los avances tecnológicos y de la automatización que la caracterizan, las habilidades se tornan obsoletas a un ritmo mucho más rápido que antes, algo que plantea nuevas exigencias, para las personas y también para las corporaciones. Por ejemplo, la última generación de personas con experiencia práctica en fábricas tiene ahora entre 55 y 75 años, y no hay suficiente mano de obra cualificada que pueda llenar el creciente vacío. «Contamos con mucha experiencia industrial que se jubilará en los próximos 5 a 10 años. Esta es la última generación con amplia experiencia en esa área de producción y con la experiencia manual que se necesita. Y, tal y como ocurre en otras industrias que se enfrentan al problema de base, las habilidades se tornan obsoletas con mayor rapidez. «Ya no basta con un título de grado y esperar seguir siendo relevante en 40 años de carrera», manifiesta Catherine Cole, directora ejecutiva del centro de conocimientos en línea de MOTIF. «Estamos ante un cambio tecnológico que está incrementando la demanda de nuevas habilidades diversas en torno a los datos, la tecnología 3D, la IA y la programación, entre otras. La edad es importante, principalmente porque se dispone de una gran reserva de talentos que entiende cómo se hacen las cosas, pero que, desde el punto de vista de la producción, se jubilarán pronto. Cuando eso ocurra, se contará con mano de obra joven, cuyas aptitudes digitales son altas, pero la industria no evolucionará con una y sin la otra».
MOTIF se especializa en facilitar acceso a la capacitación, al desarrollo profesional y a la orientación a cargo de los mejores profesionales de la industria. Hace dos años, la empresa lanzó su primera encuesta Global State of Skills, que destacó la significativa falta de aptitudes en la industria de la moda y que definió las necesidades específicas de capacitación experimentada en diferentes segmentos. Siguiendo el éxito de este informe esclarecedor, MOTIV lanzó una nueva encuesta que se publicará en 2020 y que, una vez más, será el barómetro de la situación actual de las habilidades en la industria de la moda. En asociación con Alvanon y con organizaciones que colaboran, MOTIF tiene la intención de llegar al menos a 1000 encuestados de unas 20 organizaciones industriales para este estudio de referencia exhaustivo. Entre las cuestiones clave que deben destacarse se encuentran las áreas específicas en las que la industria está experimentando la falta de aptitudes, cómo las empresas se ven obstaculizadas por la escasez de habilidades, las áreas en las que debe darse prioridad a la capacitación inmediata y también los obstáculos que la industria está experimentando para mejorar las habilidades y desarrollar el talento. «Estas son cuestiones que consultamos a los profesionales de la cadena de suministro; nos interesa conocer la perspectiva de los ejecutivos de primera línea, pero también la de los empleados. Queremos saber cómo los líderes comerciales ven la falta de aptitudes y cómo cada empleado, independientemente de su nivel, aprecia su propio desarrollo profesional, además de cuán importante es la capacitación y el aprendizaje para su nivel de compromiso», manifiesta Cole.
Dos años después del estudio original, existe la sensación de que la falta de aptitudes todavía puede ser uno de los temas más urgentes que la industria debe enfrentar, algo que la segunda edición de la encuesta intenta analizar. Todavía se dice que persiste la falta de aptitud en competencias clave en toda la cadena de suministro, desde la hebra hasta la prenda terminada, y desde los equipos internos hasta los socios externos de la cadena de suministro. Según Cole, la creciente demanda de sostenibilidad significa que se necesita una mayor comprensión de la ciencia textil y de la innovación industrial, desde el concepto hasta el desarrollo del producto. «Inyectar eficiencia y transparencia en la cadena de valor implica un mayor uso de tecnologías 3D y de análisis de datos. Las competencias ya no pueden limitarse a funciones individuales, sino que deben estar disponibles en todo el ecosistema de producción de una empresa. Esto engloba no solo las aptitudes internas, sino que las aptitudes y competencias de los socios también deben ser compatibles».
Un buen ejemplo de la falta de aptitud es la tecnología 3D. «Todo el mundo habla de ella, pero solo unos pocos la dominan. Las empresas simplemente no saben por dónde empezar ni cómo transformar su proceso de legado. La educación es necesaria, no solo en cuanto al nivel de funcionalidad del software, por ejemplo, qué software usamos y cómo lo usamos con nuestros actuales procesos 2D, sino también a nivel gerencial, donde surgen temas más importantes sobre cómo encaja en la estrategia de la empresa y qué hacer en cuanto a la transformación», explica.
Obstáculos actuales
El tiempo y la actitud mental son frecuentemente citados como los mayores obstáculos cuando se trata de empresas que apuestan con mayor énfasis por la capacitación y el desarrollo. Para las empresas, la capacitación es una inversión costosa y, en un clima comercial complicado, la capacitación y el desarrollo del empleado suelen ser los primeros ámbitos que generalmente se recortan de los presupuestos. Si bien en la encuesta de 2018 muchos ejecutivos reconocieron la importancia del compromiso de los empleados a través del desarrollo profesional y consideraron este asunto una cuestión prioritaria, no se pasó a la acción y los presupuestos de capacitación, en su mayoría, continuaron estáticos o no se esperaba que crecieran de forma significativa. Resultará interesante ver si este aspecto crítico ha cambiado en los resultados de la encuesta 2020. Mientras tanto, en lo que respecta al personal, la capacitación puede percibirse como una carga que distrae de las obligaciones diarias, de los plazos y de las reuniones, entre otras cosas, y puede ser difícil para los empleados invertir en capacitación, aunque sea media hora, cuando los horarios laborales están llenos y abarrotados. Sin embargo, no todo es fatalidad y pesimismo. Las empresas con pensamiento progresista están empezando a ver los beneficios del desarrollo de las habilidades, buscando nuevas herramientas y aumentando las soluciones novedosas para ofrecer capacitación acorde a la vida de sus trabajadores. Esto, no obstante, se debe integrar en la cultura de la empresa y pasar de la dirección a los trabajadores. «Al final del día, esto se reduce a una mentalidad de crecimiento en una empresa donde el aprendizaje constante se basa en el trabajo diario. Si no proviene de arriba, las empresas lucharán por ver resultados tangibles y la capacitación se convertirá en algo que los empleados tendrán que realizar para recibir su paga», expresa Cole. Esto también lo confirma la Federación Internacional del Vestuario (IAF), que ha sido una de las organizaciones que ha apoyado la iniciativa de la encuesta Global State of Skills desde su primera edición. «Es un error pensar que la acelerada irrupción de la tecnología en nuestra industria hace que las personas y, consecuentemente, la educación, sean menos importantes. Todo lo contrario. Se necesita más educación y capacitación para que nuestra industria sea capaz de adoptar la tecnología y convertirse en una industria más inteligente y sostenible, mejor para todas las personas que trabajan en la misma», manifiesta Matthijs Crietee, secretario general de la IAF.
Los cursos de capacitación en línea, como los que ofrece MOTIV, están empezando a ganar terreno, dado que pueden ofrecer un enfoque flexible del material educativo original impartido por los profesionales de la industria y centrados en las experiencias de aprendizaje que se demandan y que están hechos a la medida de cada profesional y de los equipos de la empresa. Las herramientas de MOTIF permiten a las empresas el aprendizaje a escala en diferentes territorios, no solo para sus propios empleados, sino también para sus socios de la cadena de suministro. Esto es algo que, en última instancia, facilita la transferencia efectiva de los conocimientos de la industria.
Es necesario actuar - ahora
Una cosa es cierta: las aptitudes que se demandarán en la próxima década serán muy diferentes a las de hoy; y esto vale para las aptitudes inferiores, las aptitudes intermedias y las aptitudes de alta tecnología; ninguna categoría será inmune. «Probablemente se puede decir sin temor a equivocarse que en los próximos 10 a 15 años un alto porcentaje de los trabajos para los que las personas están capacitadas ya no existirán», expresa Cole. Abordar hoy el déficit de cualificaciones en las empresas no solo es un paso crucial para asegurar el futuro del sector, sino que también es un componente fundamental para la estrategia empresarial más amplia de las empresas y de sus resultados. «Las presiones sobre los márgenes de beneficio y las demandas de los consumidores con respecto a la sostenibilidad y transparencia son sinónimo de una sola cosa en la cadena de suministro: la eficiencia. Solo lo lograremos si aprovechamos la digitalización y los datos, y si todo ello está respaldado por las habilidades humanas. Se puede contar con la mejor tecnología y los mejores datos del mundo, pero se necesitan habilidades y poder mental para operar, analizar y ejecutar», agrega Cole. «Aquellos que no actúen se quedarán atrás. Tiene que haber una misión activa tanto para mejorar las habilidades de los empleados actuales, que conocen la cultura de la compañía y que cuentan con el beneficio de la gran experiencia, como también para mirar fuera de la industria y atraer nuevos talentos y aptitudes», concluye.
Para formar parte de la encuesta State of Skills 2020, haga clic aquí.