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Kering cierra ejercicio reduciendo ventas y hundiendo beneficios un -17 por ciento

Por Jaime Martinez

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Exterior de la tienda de Gucci en la Via Monte Napoleone de Milán. Créditos: Gucci.

Madrid – Desde la multinacional francesa del lujo el Grupo Kering, compañía matriz de casas de moda de la talla de Gucci, Saint Laurent o Balenciaga, acaban de dar a conocer los estados financieros de la compañía de su último ejercicio fiscal completo de 2023. Periodo finalizado a fecha del pasado 31 de diciembre, que la compañía liderada por François-Henri Pinault alcanzó a completar reduciendo ventas un -3,85 por ciento y hundiendo sus beneficios un -17 por ciento, en una última muestra del periodo de “normalización” por el que se encuentra atravesando el sector del lujo.

Empezando de este modo a desgranar las cuentas, consolidadas, presentadas por la dirección de la multinacional francesa del lujo, hace escasamente unos minutos, desde Kering dan cuenta de un último ejercicio fiscal de 2023 que la compañía cerró registrando unos ingresos totales por valor de 19 566 millones de euros. Una cantidad que supone una caída de sus niveles de facturación de un -3,85 por ciento frente a los 20 351 millones de euros facturados durante el anterior ejercicio de 2022, en lo que deja a la compañía aún así creciendo en un +23,18 por ciento sobre los 15 883,5 millones de euros facturados durante el ejercicio de 2019; como ya sabemos el último ejercicio fiscal que alcanzó a completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, Kering ha cerrado su último ejercicio fiscal generando un beneficio neto de 3 074 millones de euros. Una cifra que por su parte supone una caída de un -17,32 por ciento frente al beneficio neto de 3 718 millones de euros recogido por la compañía al cierre de su anterior ejercicio fiscal de 2022; pero aún así siendo un aumento de un +31,71 por ciento frente a los 2 333,8 millones de euros de beneficio neto consolidado obtenido por la multinacional durante su ejercicio de 2019. Una cantidad esta no obstante que se destacó por entonces por mantenerse alejada de los hasta 3 753,5 millones de euros de beneficio que el Grupo alcanzó a recoger durante su ejercicio completo de 2018.

“En un año difícil para el grupo, logramos fortalecer nuestra organización y tomamos medidas significativas para mejorar aún más la visibilidad y la exclusividad de nuestras casas”, ha querido salir a poner en valor François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la propia multinacional del lujo francesa. En ese objetivo, añade Pinault, “estamos enfocados en revitalizar Gucci, aprovechando la combinación única de artesanía, herencia italiana y modernidad que caracteriza a esta casa icónica”, mientras que al tiempo, y a lo largo de todo este último año, se llevó a cabo “el lanzamiento de Kering Beauté y la adquisición de Creed, un histórico fabricante de fragancias de alta gama”, e lo que “nos permitirán capturar nuestra participación en un mercado de la belleza en constante crecimiento”.

¿Con Gucci regresando a la senda del crecimiento?

Entrando a analizar, de manera breve, el desempeño experimentado por la compañía a lo largo de este último ejercicio fiscal de 2023, por líneas de negocio, Gucci continuó posicionándose, de manera más que holgada, como la principal fuente de ingresos de Kering, generando unas ventas que llegaron a contraerse hasta los 9 873 millones de euros (-6 por ciento frente a hace un año). Caída que se terminó por generar tras la evolución de las ventas registrada a lo largo de todo el año, con unas ventas en el primer trimestre de 2 616 millones de euros (+1 por ciento); del segundo trimestre por 2 512 millones (-3 por ciento); en el tercer trimestre por 2 217 millones (-14 por ciento); y en el cuarto trimestre por 2 528 millones de euros (-8 por ciento). Un último cuarto trimestre de ejercicio este en el que, por regiones, y en términos comparables, las ventas de Gucci en el canal minorista operado directamente por Kering se contrajeron un -4 por ciento, mientras que en el canal mayorista aumentaron un +3 por ciento, adelantando la que puede ser la próxima etapa de crecimiento de la firma tras la entrada de Sabato De Sarno como su nuevo director creativo.

Mientras tanto, en cuanto a las demás principales líneas de negocio de la multinacional francesa del lujo, la casa Yves Saint Laurent ha cerrado el año totalizando ventas por 3 179 millones de euros (-4 por ciento). Una caída generalizada que igualmente ha experimentado Bottega Veneta, con ventas anuales por 1 645 millones de euros (-5 por ciento); y la cartera de “Otras Casas” del Grupo, en torno a las que se reúnen los desempeños del resto de sus operaciones en moda y joyería, de la mano de firmas como Balenciaga, Brioni y Alexander McQueen o casas de joyería como Boucheron o Pomellato, con unas ventas totales, en su conjunto, por 3 514 millones de euros (-9 por ciento). Manteniéndose como única división en crecimiento positivo los negocios corporativos y de óptica de “Kering Eyewear”, incluidos los de la nueva división “Kering Beauté”, con ingresos por 1 568 millones de euros (+38 por ciento); aumento que no ha impedido que registre unas pérdidas operativas de 7 millones de euros debido a las estrategias puestas en marcha para impulsar el crecimiento de estos otros negocios de la multinacional, incluida la adquisición de Creed, anunciada el pasado mes de junio de 2023.

Perspectivas para 2024, con el foco puesto sobre el largo plazo

De cara ya a este nuevo ejercicio de 2024, justamente desde la dirección de Kering apuntan a su estrategia por seguir llevando a cabo estudiadas inversiones con las que seguir aumentando el valor de la compañía, y el de sus distintas marcas en cartera, como uno de los aspectos que más afectarán a sus balances de este nuevo ejercicio. Un año para el que ya contemplan que la compañía terminará registrando una caída de sus beneficios operativos de con respecto a 2023, en especial durante el primer semestre del año.

“En 2024, en el contexto de la actual normalización del crecimiento del sector, el impacto de la estrategia de inversión de Kering pesará sobre los ingresos operativos recurrentes del grupo para todo el año”, que “deberían registrar una disminución en comparación con el nivel de 2023, particularmente en el primer semestre”, apuntan desde Kering al respecto. De este modo, “el grupo priorizará los gastos y las inversiones que apoyen el desarrollo y el crecimiento a largo plazo de sus casas”, defienden, “mientras se mantiene vigilante y disciplinado con respecto a su estructura de costes”.

“En un entorno de mercado que sigue siendo incierto a comienzos de este 2024, nuestras continuas inversiones en nuestras casas ejercerán una mayor presión sobre nuestros resultados a corto plazo”, defiende a este mismo respecto el propio Pinault. Una estrategia desde la que no obstante, y “gracias a la experiencia adquirida por todo el grupo a lo largo de una década de destacada expansión”, apostilla, a pesar de los riesgos “confiamos en lograr nuestros objetivos a largo plazo”.

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