Inditex empieza a cobrar 1,95 euros por las devoluciones a domicilio en España

La multinacional española Inditex, una de las principales compañías a escala global del ámbito de la moda desde su posición como matriz de un portafolio de marcas comerciales integrado por nombres de cadenas tan conocidas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti o Bershka, anunciaba en mayo que el proceso de devolución de sus compras digitales empezaría a correr a cargo de sus clientes en algunos países.

Desde entonces, la compañía viene aplicando sobre cerca de una treintena de mercados el traspaso al cliente final de unos costes añadidos dentro del proceso de devolución de sus compras digitales, una medida de la que hasta ahora España se mantenía exenta, pero que ahora empezará a darse también aquí.

A partir de ahora las devoluciones tendrán un coste de 1,95 euros, según han confirmado desde el grupo gallego.

Las devoluciones en tienda, seguirán siendo gratuitas

Este sustancial cambio dentro de sus operaciones de venta a través del canal online, que solo se vuelve efectivo en caso de que implique la recogida en casa del paquete, mantendría intacto el proceso de devolución de productos en tienda, independientemente de si los productos han sido adquiridos a través de un establecimiento o del canal online.

“Las devoluciones de pedidos realizados a partir del 1 de febrero de 2023, tendrán un coste de 1,95 euros que se descontará del importe reembolsado”, explican a sus clientes en el apartado destinado a las condiciones de envío, cambio y devoluciones que se puede consultar en su página web al comprar cualquier prenda.

Una afirmación que podría resultar controversial con lo plasmado a este respecto en la página web oficial del gobierno de España, que hace hincapié en que en el caso de aquellas compraventas que se realizan “a distancia o fuera de un establecimiento mercantil”, “el comprador dispone de un plazo de 14 días naturales para devolver el producto y obtener el reembolso íntegro”.

Ciudades sin tiendas físicas y establecimientos que cierran

“¿Y qué pasa en las ciudades donde no hay una tienda física para hacer la devolución de manera gratuita o poder probarte las prendas?” preguntaba una usuaria de Twitter respondiendo al anuncio de la noticia. En este mismo sentido, otra cuenta hacía referencia a lo injusto de la medida, señalando su desacuerdo con que se implemente la medida “a la vez que se cierran tiendas físicas donde la devolución es gratuita”.

Desde la multinacional, aún no se han pronunciado a este respecto.

El “doble efecto positivo”

Según explicó en septiembre su consejero delegado, Óscar García Maceiras, con respecto a los efectos de la implantación de la medida en los mercados previamente mencionados, “la medida tiene un doble efecto positivo: el número de devoluciones en las tiendas ha crecido, y el periodo en el que los clientes hacen esa devolución es ahora inferior”, resultados que probablemente busquen ahora igualar, si no mejorar, en España.

Inditex no ha sido la primera en comenzar a recoger cable en lo que respecta a su política de entregas y devoluciones gratuitas de pedidos online. Y es que, esta modalidad que se vio incentivada durante el surgimiento del comercio electrónico por las grandes compañías de la moda y posteriormente conoció su punto más álgido, durante estos dos últimos años de pandemia, se ha convertido en todo un obstáculo para atraer clientes a sus establecimientos, pero también a la hora de controlar el impacto en el planeta de las emisiones de CO2 de aquellos trayectos de última milla relacionados con sus servicios.

La compañía sueca H&M, que en septiembre de 2022 también empezó a estudiar la utilidad de esta medida para aportar efectividad a sus operaciones, ha sido la última en anunciar posibles actualizaciones de su política de devoluciones. Y es que, en el marco de la presentación de los resultados anuales, señaló su intención de extender el cobro de devoluciones a quince mercados más, aún no se ha confirmado si España se encuentra entre ellos.