Hugo Boss rompe sus lazos con Rusia

Siguiendo con las acciones emprendidas por las principales firmas de la moda y de la moda-lujo, el grupo de modas alemán Hugo Boss se ha convertido en una de las últimas compañías en anunciar que cesará, temporalmente, de operar en el mercado de la Federación Rusa. Una decisión que el Grupo ha decidido acordar a la vista de la escalada de los acontecimientos.

Tal y como la propia dirección de la compañía, propietaria de las firmas de moda “Boss” y “Hugo”, se ha encargado de explicar a través de un breve comunicado, la multinacional de la moda ya acordó paralizar su negocio a través del canal online la pasada semana, en línea así con la estrategia de otras firmas de moda como Burberry o Nike. Compañías que en ambos casos ya se habrían encargado de confirmar el cierre temporal de todos sus establecimientos, al igual que ahora procederá a llevar a cabo Hugo Boss. Una medida que en su caso también llegará acompañada de la paralización de todas sus campañas y acciones publicitarias en el país. Siendo esta una acción que ya ponían en vigor igualmente la semana pasada, y que adquiere una especial importancia para el Grupo, inmerso en pleno proceso de reposicionamiento de sus marcas “Boss” y “Hugo”, tras el rebranding que han implementado sobre cada una de ellas, y que comenzaba a materializarse hace escasamente unas semanas.

“Como consecuencia del conflicto que está teniendo lugar, Hugo Boss ha decidido suspender temporalmente sus propias operaciones minoristas en Rusia”, explica la compañía europea a través de su comunicado oficial. Como consecuencia de esta decisión, “cerraremos temporalmente nuestras tiendas propias en el país a partir del 9 de marzo”, mientras que “nuestra plataforma propia de e-commerce para este mercado ya se encuentra paralizada desde la semana pasada, al igual que nuestras acciones publicitarias”.

Desde el punto de vista ya más ético, “nuestros pensamientos están con todos aquellos que se han visto afectados” por la guerra, “y continuaremos apoyando financieramente a nuestros equipos locales en estos tiempos de tantas dificultades”. “Como compañía”, apostilla el Grupo de modas europeo, “continuaremos analizando muy de cerca todos los acontecimientos futuros”.

Un mercado menor en términos locales

A falta de mayores datos actualizados sobre cómo podría terminar afectar la medida sobre su modelo de negocio, algo que la compañía podría terminar explicando este mismo jueves 10 de marzo coincidiendo con la publicación de sus resultados anuales del ejercicio de 2021, Hugo Boss venía operando en Rusia a través de una red omnicanal formada por las plataformas de venta online de “Boss” y “Hugo” y por una red de establecimientos operados tanto bajo gestión directa como a través de la modalidad de franquicias.

Sin que la compañía haya ofrecido datos exactos sobre cuántos y a qué numero de puntos de venta afectará la medida, como cifras lo que sí conocemos es que, a fecha del pasado septiembre de 2021, Hugo Boss contaba con un total de 1.655 establecimientos repartidos por las distintas partes del mundo, de los cuales únicamente 443 lo hacían de manera indirecta, y la amplía totalidad, los 1.212 restantes, bajo gestión directa de la propia compañía. Un número al que ha llegado precisamente tras la última integración de 4 establecimientos de la marca Boss en Tailandia y Rusia a la red de tiendas propias del Grupo, durante el tercer trimestre del ejercicio de 2021, partes todos ellos de la red de puntos de venta de la que la marca dispone por las distintas regiones del mundo, con su presencia en más de 5.200 puntos de venta en Europa, de 1.600 en las Américas, y de más de 550 en la región de Asia-Pacífico.

En cuanto a términos de volumen de negocio, Hugo Boss venía operando en Rusia a través de su filial, radicada en Moscú, Hugos Boss Rus. Compañía que al cierre de su último ejercicio de 2020 participó de los resultados globales de Hugo Boss aportando un capital por valor de 9,51 millones de euros. Cifra que situaba entonces a Rusia entre los mercados menores para Hugo Boss, en comparación con los 121,87 millones de euros que recogía el holding a través de su filial para los Estados Unidos, los 59 millones de su negocio en Reino Unido, los 52 de su filial en los Países Bajos, los 38 millones de euros de la de España o los 36,49 millones que aportaba su filial alemana. Compañías todas ellas que terminaban participando de un último ejercicio de 2020 que la compañía cerraba con unos ingresos totales por valor de 1.946 millones de euros, y con unas pérdidas netas de -219 millones de euros.