Gap anuncia el despido de 1.800 trabajadores

Madrid – En un documento presentado esta misma semana ante la Sec, la Comisión de Bolsa y de Valores de los Estados Unidos encargada, como agencia federal, de supervisar y velar por el cumplimiento de las leyes federales dentro de los mercados cotizados y regulados de todo el país, la multinacional estadounidense de la moda el Grupo Gap, compañía matriz tanto de la cadena de modas homónima como de las igualmente populares Old Navy, Banana Republic y la deportiva Athleta, ha anunciado su objetivo por llevar a cabo una profunda reestructuración de su modelo de negocio, en lo que implicará el despido de aproximadamente 1.800 trabajadores. Una medida que enmarcan dentro del nuevo programa de ajustes que la compañía ya anunciaba sus intenciones de poner en práctica a comienzos de este pasado mes de marzo de 2023, como respuesta a la compleja situación en la que terminaba cerrando su último ejercicio fiscal de 2022.

Desde el citado documento, al que ha tenido acceso FashionUnited y que se ha presentado signado por la vicepresidenta ejecutiva y directora financiera del Grupo Gap, Katrina O’Connell, desde la multinacional estadounidense toman como antecedente el anuncio del comunicado de prensa emitido a fecha del pasado 9 de marzo, y en el que, en línea con lo apuntado, pasaban a desgranar en detalle las cuentas de la multinacional de la moda recogidas a lo largo de su último ejercicio fiscal de 2022. Unos resultados que dejaban a la compañía experimentando una caída de sus niveles de facturación de un -6,32 por ciento, hasta los 15.616 millones de dólares, en lo que terminaba viéndose reflejado en un hundimiento de su rentabilidad, con un beneficio neto que pasaba del resultado en positivo de 256 millones de dólares de beneficio neto, recogidos al cierre de su ejercicio de 2021, a unas pérdidas netas por valor de -202 millones de dólares. Una entrada en números rojos que terminaba por disparar todas las alertas en la dirección de la cada vez más puesta en entredicho multinacional estadounidense, en lo que encontraba como respuesta el anuncio de la puesta en marcha de un nuevo programa de ajustes. Un plan estructural que guarda como objetivo el de tratar de dotar de un mayor dinamismo a las estructuras de decisión interna de la misma multinacional, en lo que confían que sirva para apuntalar su resiliencia y devolverla a la senda de la rentabilidad y de los beneficios, así como para llevar a cabo una considerable reducción de sus costes operativos. Objetivos y metas para los que, como primera medida, nos encontramos con el anuncio de las intenciones de Gap por llevar a cabo el despido de un número aproximado de hasta 1.800 trabajadores.

“En su comunicado de prensa emitido el 9 de marzo de 2023 en el que se anunciaban los resultados financieros del cuarto trimestre y del año fiscal finalizado el 28 de enero de 2023 para The Gap, la Compañía anunció que planeaba tomar medidas para simplificar y optimizar aún más sus estructuras y su modelo operativo”, explican desde la dirección de Gap en su escrito presentando ante la Sec. Entre estas medidas, se incluyen acciones dirigidas especialmente tanto a aumentar las fases de control, como a “disminuir los niveles de gestión”, con el objetivo de “mejorar la calidad y la velocidad de la toma de decisiones, así como el crear una estructura organizativa más consistente en las cuatro marcas” del Grupo, centrada en tratar de “elevar sus productos y la experiencia del cliente”. De este modo, y respondiendo a esta serie de “acciones planificadas”, desde Gap han decidido abrir ahora un “plan de reestructuración” de su modelo de negocio, que implicará “una reducción de la fuerza laboral” de los equipos tanto de su sede central como de campo, afectando a “aproximadamente 1.800 empleados”, principalmente ligados a puestos de dirección.

Hacia un plan de ahorro de 300 millones anuales

Según las informaciones complementarias, anunciadas tanto a comienzos del pasado mes de marzo como ahora nuevamente presentadas ante la Sec, con esta y el resto de las medidas que guarda por intención implementar, desde la dirección de Gap aspiran a generar un ahorro anual de aproximadamente 300 millones de dólares al año. Cifra de la cual se espera que cerca de la mitad pueda pasar ya a verse reflejada sobre las cuentas de la compañía de este mismo año, no obstante cuentas que se verán puntualmente afectadas por los costes que va a traer consigo la puesta en marcha de este programa de ajustes sobre los trabajadores de Gap.

A este respecto, desde la dirección de la multinacional estadounidense detallan que, como fruto de este plan de reestructuración que provocará la salida de cerca de esos 1.800 trabajadores, se estima que la compañía llegue a incurrir en unos costes extraordinarios de aproximadamente de entre 100 a 120 millones de dólares. Cifra que será consecuencia en cualquier caso de unos costes de entre 75 a 85 millones de dólares relacionados con las indemnizaciones y de más gastos vinculados con los propios trabajadores, a los que se sumará los entre 25 a 35 millones de dólares que se esperan destinar a los trabajos de consultoría y a otros relacionados a tareas similares.