Formació i Treball hace balance de ejercicio: inserción de 423 personas y tratamiento de más de 7.000 toneladas de residuos textiles

Madrid – Con el cierre de 2023, desde la organización social de naturaleza circular Fundació Formacio i Treball han querido igualmente salir a hacer su particular balance de final de ejercicio. Un año durante el que la entidad, promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona en 1992 y especializada en el tratamiento de residuos textiles, alcanzó a incorporar a 423 personas a su itinerario de inserción laboral de revalorización de textiles, así como a tratar más de 7.000 toneladas de residuos textiles y de complementos.

Consolidando su posición como entidad especializada en el tratamiento y la gestión de residuos textiles, todo ello además desde la base de un modelo ético y social desde el que se trabaja por fomentar la reinserción laboral de personas en riesgo de exclusión, este ha sido un gran año para la Fundació Formació i Treball, a la vista de unos indicadores que vuelven a posicionarla en cabeza y como referente del sector de la moda de segunda mano. Un ámbito en el que viene operando la organización desde hace ya más de 30 años, y en el que no ha hecho más que aumentar su influencia, ahora ya como parte y miembro de la Cooperativa Moda Re- y de la Cooperativa Roba Amiga. Entidades junto a las que desde Fundació Formació i Treball viene desarrollando las tres principales patas sobre las que se asienta su modelo comprometido de negocio, estructurado en torno a sus itinerarios de inserción laboral, a sus operaciones para la revalorización de prendas de segunda mano, y a sus tareas de reciclaje textil; estas dos últimas áreas las dos partes en torno a las que terminan por dividirse y dirigirse sus operaciones de gestión de residuos textiles.

Se tratan todas estas de áreas desde las que “en definitiva”, tratan de resumir desde la entidad a través de un comunicado, de lo que se trata y lo que se persigue es que los residuos textiles “no acaben en el vertedero, y que se conviertan en recursos a través de su gestión”, tanto en forma de “oportunidades laborales para las personas en situación de vulnerabilidad que hacen posible esta gestión”, como en forma de “vida a los barrios y a las calles devolviendo al mercado comercial esta ropa para su reutilización”, de “materia prima postconsumo para la creación de nuevos productos reciclados, y hasta de fibras para la invención y la investigación”. Una gestión “cuidada e innovadora” de los residuos textiles, sentencian, que se descubre “ya en una responsabilidad para la industria de la moda, la segunda más contaminante del mundo”.

Desde una filosofía “Re”: reutilización, reciclaje y reinserción laboral

Poniendo de este modo y en contexto las operaciones lideradas por la entidad, durante únicamente este último ejercicio de 2023, en cifras, durante todo el pasado año la organización alcanzó a recoger un total de 7 085 520 kilogramos de roba usada y de complementos, de entre un total de 279 municipios. Una recogida que se llevó a cabo a través de los 1 748 contenedores de recogida de los que disponen, de manera combinada, tanto Cáritas, de color rojo, como parte de su iniciativa Moda Re-, como de la cooperativa Roba Amiga, en su caso los contenedores de color naranja.

A medida que a lo largo del año fueron recogiéndose esas más de 7 000 toneladas de residuos textiles, estas fueron trasladándose hasta a las cinco plantas de tratamiento de las que disponen desde Formació i Treball, para desde los centros pasar a tratar de revalorizar estos residuos textiles. Unos trabajos desde los que estiman haber contribuido a generar un ahorro de 177 125 toneladas de emisiones de CO2, y que arrancan de la mano de un equipo integrado por más de 140 trabajadores, que se encargan de seleccionar la ropa según su tipología y estado de conservación, favoreciendo en primer lugar el que las prendas puedan revalorizarse mediante su reutilización y el acceso a una nueva segunda vida útil. Propósito que se logró dar durante el pasado año al 63 por ciento de todos los residuos textiles tratados por Formació i Treball, a través de su donación a familias en riesgo de exclusión social y de su comercialización solidaria, a través de los 160 puntos de venta de la iniciativa Moda Re- que se encuentran en activo en el conjunto de toda España, 35 de los cuales son operados de manera directa por Formació i Treball. Una red comercial que, defienden, la convierten en la entidad con más tiendas de segunda mano de toda Cataluña, y que además confían en seguir ampliando, con planes de llegar a duplicarla y de situarla en un número cercano al de las 70 tiendas, en los próximos cinco años, como parte de su objetivo de seguir fomentando un consumo consciente y solidario de prendas revalorizadas de segunda mano.

Además de esta revalorización, a través de su comercialización y de la donación, fines a los que además se suma la exportación internacional de prendas de segunda mano, en respuesta al elevado interés que esta tipología de prendas despiertan en una amplia variedad de terceros países, las tareas que se llevan a cabo desde los centros de la entidad se completan con las de preparación para el reciclaje. Fin al que se destinan todas aquellas piezas que, por sus condiciones, no son aptas para poder contar con una nueva segunda vida útil, tal y como están; vida que no obstante sí se les consigue dar, destinándolas a servir de materia prima para la producción de nuevas fibras, pudiendo ser empleadas tanto desde para dar forma a nuevos productos textiles, como para servir de materia prima para otras industrias como la de la automoción, los aislantes térmicos, los aislantes acústicos, o hasta como materiales para el diseño interior. Finales a los que, del total de residuos tratados, fueron destinados un 31 por ciento de todos los residuos textiles gestionados por Formació i Treball en 2023.

La circularidad, como avance sostenible y en integración social

Ya por último, pero no por ello menos importante, completando el balance de este último ejercicio completo de 2023, para soportar sus distintas operaciones, a lo largo de todo el año un total de 423 personas, de ellas un 71 por ciento mujeres, pasaron por el itinerario de inserción sociolaboral de la línea de revalorización y tratamiento de residuos textiles de Formació i Treball. Línea desde la que fueron destinadas a tareas de recogida de ropa, de selección y clasificación de textiles, o a la distribución en la red de tiendas propias de la fundación, logrando que el 60 por ciento de todas las personas lograran incorporarse al mercado laboral al finalizar sus contratos con la entidad.

Poniéndolas en contexto, se tratan estas de “unas cifras que irán en aumento, debido a la puesta en marcha de la nueva Ley 7/2022, del 8 de abril, de residuos y suelos contaminantes para una economía circular, que obliga a los Estados miembros de la Unión Europea a la recogida selectiva de los residuos textiles, para antes del 1 de enero de 2025”, analizan desde la entidad sin ánimo de lucro. Un panorama este frente al que ya han empezado a prepararse, mediante el acondicionamiento de “la nueva nave de 28 144 metros cuadrados en la ciudad de Sabadell” con la que va a pasar a contar la fundación, y que “se convertirá en el centro de tratamiento de textiles más grande y avanzado de todo el sur de Europa, dando trabajo a 250 personas en situación de vulnerabilidad”. Una planta que se prevé que, siguiendo con lo adelantado por FashionUnited a finales del pasado año, empiece a ponerse en operativo durante este próximo verano de 2024, marcado así un año estratégico en el escalado de las operaciones de Formació i Treball; año que arrancaban colaborando con Inditex y la petroquímica Basf en el desarrollo de su nuevo y disruptivo nailon reciclado, íntegramente de textil a textil, Loopamid.

“El lanzamiento de Loopamid”, apuntan a este respecto desde Formació i Treball, “es un buen ejemplo de uno de los principios de la economía circular: la colaboración”. Y es que “esta iniciativa ha unido a diferentes líderes mundiales del sector para desarrollar una solución innovadora que mejora la circularidad en la industria de la moda y permite el reciclaje total de los residuos textiles de poliamida”; y todo ello además mientras que pone de manifiesto cómo “la reutilización y el reciclaje son la clave para gestionar las miles de toneladas de textiles que se recogen cada año, tanto en los contenedores especializados como a través de los servicios de recogida puerta a puerta, gestionados por entidades sin ánimo de lucro”, que además y gracias a su naturaleza como “empresas de inserción”, presentan a la circularidad también como “una oportunidad laboral para personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.