Estrategias para superar la incertidumbre del coronavirus
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2020 ha sido un año que ha puesto a prueba a la sociedad a todos los niveles, también a empresarial. Muchas empresas han conseguido sobreponerse y adaptarse a los nuevos tiempos con estrategia y planificación. Desde Woffu (startup especializada en la optimización de la gestión del tiempo de los empleados), nos dan algunas claves para anticiparse y prepararse en época de incertidumbre.
Profundizar en la comunicación
En la era de la transformación digital no hay que perder de vista la comunicación. Con gran parte del personal en remoto, abundar en los canales comunicativos será clave para explorar el estado anímico del personal y obtener un feedback directo a diario. Además, es importante adaptar la estrategia de comunicación en tiempo de teletrabajo y mezclar de trabajo presencial y teletrabajo. Por esto, es crucial definir bien el plan de comunicación interna y unos canales que sean rápidos y prácticos, con el objetivo de conectar tanto a los managers (entre ellos, con sus equipos y órganos de dirección) como a los empleados, haciéndolo de un modo no invasivo y fundamentalmente práctico. También es clave que la comunicación nos ayude a saber con claridad quién está disponible y quién no: puede parecer algo sencillo, pero fuera de las oficinas, a veces incluso en ciudades y husos horarios distintos, será de suma importancia poder contar con esta visibilidad.
Planificación y más planificación
Pese a que 2020 parezca que haya sido un año que nos ha enseñado que planificar sirve de poco, no es del todo así. Una planificación cuidada y perfectamente medida de todos los proyectos y lanzamientos previstos construirá una empresa sólida. Con una hoja de ruta trazada resultará más fácil avanzar y se tendrá margen por si toca improvisar.
Datos fiables y en tiempo real
El tiempo también nos ha demostrado que tener información disponible, nos ayuda a tomar mejores decisiones. Por eso, es clave que todos los departamentos cuenten con datos fiables, sobre todo en el departamento de Recursos Humanos, en donde cada decisión impacta en la vida laboral de las personas. Contar con datos fiables y en tiempo real solo será de utilidad si el equipo está preparado para transformar esos datos en información de valor. Para lograr esto, el departamento de Recursos Humanos tiene que redirigir indudablemente su foco, dejando las tareas burocráticas y transaccionales de lado, para pasar a poner foco en las decisiones que afectan al recurso más importante de las empresas: las personas.
Teambuildings
En este año que dejamos atrás las empresas se han topado con una dificultad importante: la de seguir fomentando la cohesión del equipo, la pertenencia a la empresa y la consolidación del liderazgo. Estas dificultades se han ido salvando con las nuevas tecnologías y, hasta que la situación sanitaria lo permita, habrá que seguir trabajando en esta línea. Ahora más que nunca es importante trabajar el teambuilding, sobre todo enfocado al bienestar físico y emocional de los empleados y que ahora viven en un contexto social (total) que nunca antes habríamos podido predecir. Volver a conectar a las personas, de la manera que sea.
No olvidar la formación
La formación en la empresa es una parte fundamental en cualquier estrategia de employer branding que se precie, porque es determinante en el plan de carrera de los empleados. La valoran y forma parte de su salario emocional, por eso no hay que dejarla de lado, aunque se esté en un momento complicado. La transformación digital exprés que se ha vivido en estos últimos meses ha obligado a muchas empresas a ponerse las pilas e incluso a especializarse. Por eso, es importante apostar por la formación para anticiparse y estar prevenidos. Además, esos conocimientos repercutirán en positivo en la organización ya que, además, ayudarán a retener talento y a reducir la rotación.
Cuidado con los costes ocultos de una mala gestión del tiempo
Y, por último, otro de los puntos que hay que tener en cuenta y más en la actualidad, es que no es momento de malgastar recursos. En este aspecto, es primordial evaluar los costes ocultos derivados de una mala gestión del tiempo. Se trata de unos costes casi invisibles pero que están y que producen una merma en la capacidad de la empresa.
El departamento de Recursos Humanos tendrá que abandonar tareas transaccionales y burocráticas para enfocarse por completo en ayudar a las empresas a alcanzar sus objetivos.
Uno de los objetivos principales será: lograr la eficiencia de cada proceso que pudiera llegar a generar costes ocultos de tiempo y dinero. Se estima que el departamento de Recursos Humanos de una empresa de 500 empleados, destina el 74 por ciento de su tiempo a tareas manuales y burocráticas asociadas a la gestión del tiempo de los empleados. Estas son tareas imprescindibles y obligatorias, pero totalmente automatizables gracias a la digitalización. Hablamos de miles de euros por empleado al año destinados a procesos que no deberían generar ningún coste, menos durante este año en el que cada centavo cuenta.
Crédito de foto: Freepik.