El plan de ahorro energético, en vigor desde el 10 de agosto “sin cambios ni modificaciones”

En la mañana de ayer, lunes 8 de agosto, tenía lugar desde la sede del Ministerio para Transición Ecológica y el Reto Demográfico la reunión telemática de la Conferencia Sectorial de la Energía. Un encuentro presidido por Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, junto a Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, del que el Gobierno se servía para tratar de despejar cualquier duda y tratar de aclarar cualquier aspecto frente a los representantes de las diferentes comunicadas autónomas y ayuntamientos, representados estos por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), relacionados con las medidas de su plan de ahorro energético, aprobado en Consejo de Ministros el pasado lunes 1 de agosto de 2022.

En lo que de manera preferente era de interés entrar a tratar en el marco de este encuentro, que no era otra cosa sino el esclarecer si las medidas se verían modificadas, en fondo o forma, a la luz de las informaciones que se habían venido publicando desde su aprobación, desde el Ministerio se han mostrado meridianamente trasparentes al afirmar que el Real Decreto-Ley no se va a retirar, y que se aplicará “sin cambios ni modificaciones” sobre ninguna de las medidas que contempla. Quedando así reiteradas las acciones de ahorro y para una mayor eficiencia energética, entre las que se contempla el apagado de iluminación de escaparates y edificios de uso público, cuando estos se encuentren vacíos, a partir de las 22:00h de la noche; o los nuevos límites de 27 grados de mínimo para el aire acondicionado, y de 19 grados de máximo para la calefacción. Medidas todas estas que, junto a las demás, entrarán en vigor tal y como estaba previsto a partir de este mismo miércoles 10 de agosto, y hasta, como mínimo, el próximo 1 de noviembre de 2023.

Sabedoras de las críticas que han suscitado la aprobación por parte del Ejecutivo de estas medidas de ahorro, a lo largo del encuentro tanto Ribera como Maroto han rebatido frente al resto de los representantes políticos la censura que se está practicando sobre algunas de las acciones contempladas por el plan. Argumentando para ello el que los límites a la calefacción y al aire acondicionado son acciones que están vigentes desde la aprobación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE) en 2007, con su posterior modificación en 2009, y negando toda sombra de improvisación. Aspecto este sobre el que desde el Ejecutivo han tratado de ahondar para remarcar que ya el RITE contempla, al igual que ahora las nuevas medidas de ahorro aprobadas por el Gobierno, “las excepciones y los rangos de flexibilidad que, según los casos, define la legislación de salud laboral y derechos de los trabajadores desde 1997”.

Incidiendo en esta defensa, pero entrando ya en el terreno de la batalla política, Ribera argumentaba, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde el propio Ministerio, que “improvisación es decir un día que las calles no se apagan, después que cumpliremos pero no tanto, después que quieren aclarar aspectos técnicos, luego pedir la reunión sectorial y después reclamar Conferencia de Presidentes”. Mientras que por su parte Maroto lamentaba “el ruido y la confusión” de los que hablan de inseguridad en las calles por falta de iluminación comercial, una función que a su parecer debe cumplir, y cumple, el alumbrado urbano; todo el tiempo que recordaba que el propio sector comercial había reconocido el importante ahorro energético que supone el apagado anticipado de los escaparates.

Concesión de ayudas y presentación de propuestas para el próximo Plan de Contingencia

Mientras el Ministerio se mostraba así firme en su decisión de aplicar las medidas tal y como fueron aprobadas en Consejo de Ministros, ha abierto de otro lado la puerta a que todas las comunidades autónomos y los ayuntamientos, a los que Ribera ha agradecido el “tono constructivo y la voluntad de cooperación en el cumplimiento de las medidas de ahorro y eficiencia energéticas”, puedan seguir participando desde una perspectiva positiva de los futuros ajustes que deberán aprobarse, comunicando antes del 31 de agosto sus propuestas para el próximo Plan de Contingencia y de ahorro energético. Una suma de nuevas iniciativas que España deberá remitir a la Comisión Europea hacia finales del próximo mes de septiembre.

Este próximo plan, que es de esperar que termine reflejando medidas de igual o mayor calado a las anunciadas ahora por el Ejecutivo, desde el Gobierno lo enmarcan dentro de los acuerdos refrendados por la Comisión Europea para reducir la dependencia del gas natural procedente de Rusia, y preparar a los países de la Unión para las consecuencias que podrían derivarse de la permanente amenaza de un corte total del suministro de gas ruso. Una creciente sombra de incertidumbre que obliga a que todos los socios de la UE se preparen adoptando planes de ahorro y contingencia, para lo que en el caso de España deberá suponer asegurar un ahorro del 7 por ciento de su consumo energético, a contar a partir del 1 de agosto. Una cantidad para la que esperan desde el Ejecutivo que las medidas aprobadas ya ahora en esta primera fase puedan suponer entre el 4 y el 5 por ciento de ese total.

“España va a cumplir su compromiso de solidaridad con Europa ante una situación grave”, expresaba Ribera. “Todos hemos aprendido que de las crisis no se sale solo”, por lo que todas las aportaciones de ayuntamientos y comunidades “serán bienvenidas”, destacaba la ministra, al tiempo que, en el marco de esta misma Reunión de la Conferencia Sectorial de la Energía, practicaba un llamamiento para que las distintas administraciones autonómicas agilicen la tramitación de las convocatorias de ayudas al ahorro y a la eficiencia energética, para el impulso a las renovables y para la electrificación de la movilidad, lanzadas hace ya algunos meses, y ahora ampliadas, por el propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Unas ayudas que, valoran desde el Ministerio, resultan cruciales para avanzar hacia un nuevo modelo energético más sostenible y con menor dependencia de las fuentes de energía fósiles.