El Gobierno abre una línea de 50 millones para fomentar la internacionalización de las empresas

En el marco del Consejo de Ministros que tenía lugar a comienzos de esta misma semana, el Gobierno aprobaba, a propuesta del ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la creación de una nueva línea de financiación, no reembolsable, del Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM). Línea que contará con unos fondos por un total de 50 millones de euros, para el periodo de 2021 a 2023, y cuya aprobación hay que en marcar dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia planteado desde el Ejecutivo.

“La internacionalización de las empresas ha demostrado ser un activo que refuerza la competitividad de la economía española”, así como “su capacidad de resiliencia mediante la diversificación geográfica y sectorial”, nos explica Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, a través de unas declaraciones difundidas desde el propio ministerio. “El Plan de Recuperación prevé medidas de refuerzo de las capacidades e instrumentos del sistema español de apoyo a la exportación, internacionalización e inversión exterior”, añade. Y es “entre estos programas”, donde “se encuentra esta Línea de financiación no reembolsable”, cuyos fondos irán destinados a la elaboración de “estudios de viabilidad y modernización sectorial e institucional con cargo al FIEM”, convertido de este modo en “un nuevo instrumento para mejorar la exportación de elevado valor añadido”.

Unos fondos destinados a los agentes públicos, y “excepcionalmente” a empresas privadas

A pesar de que el objetivo último de la línea, según dejan de manifiesto desde el Ejecutivo, es facilitar e impulsar la internacionalización de las empresas españolas, no serán precisamente estas las que podrán beneficiarse de manera directa de los fondos. Sino que los mismos, salvo casos “excepcionales”, irán principalmente destinados a unos organismos y unos agentes públicos, que serán los encargados de impulsar la elaboración de esos estudios que deberán permitir la detección de oportunidades “de interés” para la internacionalización de las empresas españolas.

“Los beneficiarios de esta línea son principalmente los agentes públicos y, excepcionalmente, podrán ser beneficiarias entidades privadas, cuando esté debidamente justificada la necesidad de conceder esta ayuda”, detallan desde Industria. En este sentido, “se priorizarán los estudios ejecutados en países de África y Asia”, cuya financiación irá ligada a la elaboración de “estudios de viabilidad, asistencias técnicas, planes sectoriales, consultorías, ingenierías, y cualquier otro estudio”, que “permita la detección, definición y mejora de proyectos de interés para la internacionalización de las empresas españolas”.

La importancia de financiar esta serie de estudios de viabilidad, asistencias técnicas y consultorías, radica, según el mismo ministerio, en que con ellos se “facilita la exportación de bienes y servicios de elevado valor añadido”. “El arrastre exportador es inmediato para la propia empresa de consultoría que ejecuta el contrato”, apuntan, mientras que “otros efectos indirectos consisten en la posibilidad de ejecutar nuevos contratos”, o en “la adjudicación del proyecto derivado del estudio financiado”. “Por otra parte”, concluyen “la financiación de estudios de viabilidad, consultorías y asistencias técnicas es un mecanismo que permite detectar y descubrir proyectos”, unas “potenciales oportunidades para otras empresas españolas que podrían llegar a ejecutarlos”.