Desigual dispara su beneficio un 121 por ciento pese a caer en facturación

Madrid – Parece que el profundo proceso de rebranding experimentando por Desigual durante el último año comienza a dar sus primeros frutos. Así al menos se traduce de los últimos resultados fiscales presentados por la multinacional española respecto del ejercicio de 2019. Periodo durante el que cosechó un beneficio neto por valor de 7,5 millones de euros. Cifra que representa un 121,3 por ciento más que la obtenida durante 2018, año en el que la compañía únicamente logró generar la exigua cantidad de 3,4 millones de euros.

“Este resultado refleja el impacto positivo de los cambios estratégicos adoptados durante el último año, con decisiones más contundentes y objetivos más ambiciosos”, señalan desde la propia compañía a través de un comunicado. “Desigual ha puesto el foco en la eficiencia y en volver a ser relevantes a través de la innovación”, logrando mejorar su rentabilidad “gracias a los avances en la reestructuración de la red de distribución”, así como ajustando su presencia en el canal retal europeo y priorizando sus inversiones en sus “negocios más rentables”; que la compañía sitúa en el canal digital y en los territorios ubicados fuera de la Europa Occidental.

En base a esta renovada estrategia, desde Desigual afirman que se encuentran en buena disposición para continuar avanzando en sus objetivos. Que pasan por lograr que para 2023 el 60 por ciento de sus ventas totales se produzcan a través del canal digital y en los mercados de Asia, América y Europa del Este. Porcentaje que la compañía sitúa actualmente en el 36 por ciento, con el 21,3 por ciento generada en dichos mercados.

Más beneficio y menor facturación

A pesar de que la compañía ha logrado disparar su beneficio hasta doblar resultados, su facturación durante este último ejercicio mermó un 10 por ciento, hasta los 589 millones de euros. Un decrecimiento que desde la compañía achacan a “la reestructuración de las operaciones en Europa Occidental”. Terminando el ejercicio con un EBITDA por valor de 55,9 millones de euros, un 9,5 por ciento de las ventas, y con un balance de caja neta de 160,5 millones de euros.

“Durante 2019 aceleramos la reordenación del negocio, al tiempo que establecimos los fundamentos para el reposicionamiento de Desigual con una nueva imagen de marca y un diseño de colecciones más innovadoras y creativas enfocadas a alcanzar a un público más joven”, explica Alberto Ojinaga, managing director de Desigual. “Este 2020 la reordenación del negocio continuará localizando nuestros esfuerzos en crecer en el canal digital y en geografías fuera de Europa Occidental, mientras llevamos a cabo el despliegue de nuestra nueva identidad de marca a nivel internacional”. “Estamos trabajando en restylings y aperturas en Singapur, Japón y Estados Unidos”, concretamente en las ciudades de Nueva York y Las Vegas, “y en nuevos mercados como India y Sudáfrica”.

En la implantación de esa nueva identidad de marca en todo su negocio global, Desigual invirtió un total de 22,8 millones de euros a lo largo de todo 2019. Cantidad que fue destinada a desplegar esa nueva imagen de marca en los mercados internacionales, así como a reforzar su modelo de omnicanalidad. Esfuerzos que se suman a las inversiones por valor de 62 millones de euros realizadas durante el periodo 2016-2018.

Como parte de esa estrategia por introducir su nueva identidad en los mercados internacionales, Desigual inauguró en 2019 dos nuevas tiendas en Tokio y Nagoya. A las que se sumarían nuevas implantaciones en países de Latinoamérica como Perú, Guatemala y México. Una región en la que la compañía se encuentra presente en 14 países a través de 47 establecimientos. En la actualidad, Desigual mantiene presencia en cerca de 92 mercados a través de 10 canales de venta, cuenta con alrededor de 500 tiendas monomarca y con una plantilla compuesta por unos 3.700 empleados.

Photo Credits: Desigual.