Del éxito nacional a la expansión global: Perspectivas del mercado de la moda en China

Las marcas chinas han ganado popularidad tanto en el mercado nacional como en el extranjero en los últimos años, pero la lentitud del gasto interno y la incertidumbre en medio de las crecientes tensiones comerciales pesan sobre las perspectivas de la industria de la confección en China. Les presentamos ocho claves sobre el sector de la moda en China, extraídas de la edición de primavera de la feria Chic.

1. Consumo lento

La débil demanda mundial sigue siendo el principal quebradero de cabeza para el sector de la moda en China, según declaró Chen Dapeng, vicepresidente de la Asociación Nacional de la Confección de China, durante una conferencia de prensa el miércoles. "La economía mundial necesita recuperarse para estimular la demanda", afirmó Chen.

En China, las ventas retail crecieron un +3,5 por ciento, hasta alcanzar los 48,8 billones de yuanes (6,7 billones de dólares) en 2024, una desaceleración con respecto al 7,2 por ciento del año anterior, según datos de la Oficina Nacional de Estadística. A principios de marzo, el gobierno anunció otro paquete de 300 mil millones de yuanes para estimular el consumo.

En medio de la desaceleración del gasto del consumidor, las ventas en el mercado de la moda de China se han estabilizado en 4,5 billones de yuanes, según las proyecciones de la Asociación Nacional de la Confección. La producción de prendas de vestir repuntó un 8,4 por ciento el año pasado, según datos de su página web.

"Los expositores generalmente tienen buenas sensaciones. El mercado se está recuperando", dijo Chen en Chic en Shanghái. La feria registró 1250 expositores y un aumento de visitantes del +12 por ciento, hasta 40 mil, en su primer día.

 

 

2. Competencia feroz

El debilitamiento de la confianza del consumidor ha erosionado los niveles de precios y el margen de beneficio de las empresas, haciendo del año pasado uno de los más difíciles para muchas empresas chinas en los últimos tiempos. El impacto también lo han sentido conglomerados multinacionales de la moda, desde la francesa SMCP hasta la marca italiana de ropa masculina de lujo Salvatore Ferragamo, en el último año. Las marcas occidentales no solo han sufrido el malestar económico post-Covid, sino que también se han enfrentado a una competencia cada vez más dura a medida que la imagen y la calidad de la oferta de moda nacional han mejorado.

Hace dos décadas, los consumidores chinos preferían las marcas occidentales y muchas marcas internacionales llegaron a China, explicó Chen. "Una marca de un pueblo muy pequeño de Italia podía convertirse en una marca famosa en China. Pero esto ha cambiado mucho durante los últimos 20 años, a medida que las marcas chinas se vuelven cada vez mejores", añadió.

Las marcas nacionales representan actualmente el 95 por ciento de las ventas en el mercado de la moda de China, que asciende a 4,5 billones de yuanes, y las marcas internacionales solo el 5 por ciento, según estimaciones de la Asociación Nacional de la Confección.

La mayor competencia también se ha reflejado en el cierre de tiendas o la salida del mercado de cadenas de ropa que antes eran populares. El grupo de moda francés SMCP cerró 65 tiendas en China el año pasado, mientras que tres marcas de Inditex – Bershka, Pull&Bear y Stradivarius – decidieron abandonar el mercado chino en 2022.

3. Oportunidades

"Ahora las marcas internacionales ya no son la 'primera opción', ya que a los consumidores chinos no les importa si una marca es internacional o china", dijo Chen. En cambio, el gusto de los clientes se ha vuelto más diverso: algunos siguen a las marcas de lujo occidentales, otros a las marcas de diseñadores chinos o a las marcas de las celebrities.

A pesar del aumento de los costes laborales y el traslado de la producción a países vecinos más baratos, la demanda interna de ropa de bajo precio sigue estando cubierta por la industria de la confección del país. El país es vasto y hay suficientes fábricas más pequeñas para producir ropa barata pero "chic" para los hogares de bajos ingresos, dijo Chen.

 

 

Siguen existiendo oportunidades para las marcas no chinas, aunque la competencia sea dura, como demuestran las conversaciones con los expositores de Chic. Jun Yang, de la agencia de distribución Marcalec Worldwide Distribution Ltd, con sede en Shanghái, asistió a la feria por primera vez para presentar ropa infantil de Europa. Su empresa trabaja con una gran red de franquicias y tiendas multimarca en 160 ciudades chinas con más de tres millones de habitantes, dijo Yang. A lo largo de 2024, Marcalec ha importado marcas para adultos valoradas en mil millones de yuanes (138 millones de dólares) y está planeando introducir ropa para niños de marcas como Bugatti, Trussardi o Richmond a partir de junio para las colecciones de Otoño/Invierno 25 (FW25).

"Los chinos pueden ver marcas y productos europeos en la televisión y online, pero no tienen acceso a ellos, ya que el país es vasto, y por eso los ponemos a su disposición localmente para que la gente los experimente", explicó Yang, quien añadió que Marcalec solo trabaja con minoristas físicos.

4. Tendencia de la ropa deportiva

El enorme tamaño de China todavía puede parecer prometedor, aunque la competencia sea dura, ya que ofrece oportunidades para aquellos que detectan las tendencias que moldean la demanda de los consumidores.

La mayor tendencia actual es, sin duda, la ropa deportiva, ya que la población china ha desarrollado una afición por las actividades al aire libre desde la pandemia. La ropa deportiva y el equipamiento para actividades al aire libre se han convertido en un elemento básico cotidiano en todos los grupos de edad, ya que la vida y la moda se han vuelto más informales. El mercado de la ropa deportiva y los estilos relacionados para un entorno urbano representa más del 11 por ciento del mercado de la confección en China, estimó Chen.

En el último año, el concepto más buscado en relación con la moda en la aplicación de redes sociales Little Red Book, que está evolucionando como la plataforma de búsqueda más utilizada en China, podría traducirse como "viaje urbano", lo que subraya la importancia que la ropa deportiva y la ropa para actividades al aire libre han ganado en las ciudades.

También es una tendencia de la que las marcas chinas han sacado provecho y muchos expositores de Chic creen que la demanda crecerá. Las sandalias de exterior de Superlipper, con sede en Xiamen, han sido tan populares en su mercado nacional desde que la marca empezó a vender online hace dos años que no tenía capacidad para estudiar una expansión internacional, a pesar de recibir ofertas de Estados Unidos y Rusia. Ahora, está buscando conectar con minoristas físicos en Chic, que han mostrado un interés considerable, según la marca.

 

 

El fabricante de ropa QMS comenzó a producir trajes clásicos de hombre hace 20 años, antes de diversificarse en la ropa médica. La ropa de exterior es la última incorporación que se está produciendo en su fábrica de Chengdu, China, con mil empleados. La empresa empezó a producir chaquetas de exterior para empresas como el gigante petrolero China Petrol antes de lanzar la marca de ropa de abrigo Lingdun en el primer semestre de 2024. Desde entonces, la marca ha abierto 50 tiendas físicas y tiene previsto vender a través de canales online en el futuro. Sus chaquetas se venden al por menor entre 1000 y 2000 yuanes.

"El mercado de la ropa de abrigo acaba de despegar en China y tiene un gran potencial de crecimiento", dijo Shizhong Li, director general de QMS.

5. Construcción de marca

Otra empresa de ropa deportiva, Handefu Ltd, con sede en Shanghái, se fundó en 2005 y había producido para minoristas como Nordstrom en Estados Unidos antes de crear su propia marca de ropa de yoga Dayafterday hace tres años. La empresa tiene oficinas adicionales en Vietnam y Estados Unidos, produciendo en China para el mercado nacional y para los mercados de exportación en Vietnam.

"Toda la nación se ha centrado en el fitness después de la pandemia, por eso la ropa deportiva y la ropa para actividades al aire libre se han vendido bastante bien", dijo la semana pasada la gerente de ventas Yun Zheng en Chic. Asistió a la feria para promocionar Dayafterday y destacó a Maia Active, una nueva marca china de yoga comprada por Anta, propietaria de Arc'teryx, y a Lululemon como competidores que la empresa supervisa. "Muchas empresas han fundado su propia marca porque el yoga se ha hecho muy popular".

Dayafterday se vende a través de minoristas físicos y tiendas propias que operan en plataformas online como Tmall y Little Red Book. Zheng reconoció que puede ser un reto construir una marca como empresa manufacturera y que hay muchos competidores nacionales con antecedentes similares. Para mantener la competitividad de los productos, el precio al por mayor de un par de pantalones de yoga se fija entre 60 y 70 yuanes y el precio al por menor en unos 150 yuanes. La marca también está utilizando colaboraciones con influencers para dar a conocer la marca y vender productos.

6. Mercado nacional

Así como la preferencia de los consumidores ha pasado de una clara preferencia por las marcas occidentales a incluir también las nacionales, las empresas de confección chinas también han pasado de fabricar para la exportación a atender el mercado nacional.

Tengfei Technology comenzó a fabricar sujetadores sin costuras en 2007 y ahora están aplicando la tecnología a las prendas deportivas. La empresa produce principalmente para el mercado nacional, como ropa para Descente, una marca originalmente japonesa que el conglomerado de ropa deportiva Anta opera en China.

"Estamos vendiendo sobre todo en el mercado chino y menos en el extranjero. La cadena de suministro de ropa en China está muy bien desarrollada y es completa", dijo la gerente de ventas Linda en Chic. Por eso los clientes chinos quieren los mejores productos, con la tecnología más avanzada y el estilo más nuevo, añadió. Las empresas occidentales son en realidad un poco más lentas en lo que respecta a estos dos aspectos mencionados, pero muy fuertes en lo que respecta a la funcionalidad.

 

 

Cuando asistió a la edición más reciente de la feria de tejidos funcionales Performance Days en Múnich, Alemania, no le pareció interesante para su empresa. ¿La razón? La demanda de prendas sin costuras acaba de empezar a repuntar en Europa, mientras que ya está establecida en China, lo que permite a su empresa vender mayores cantidades en el mercado nacional.

7. Mercados internacionales

Si bien los fabricantes chinos se han centrado cada vez más en el mercado nacional en la última década, la feroz competencia en medio de una economía lenta ha puesto de manifiesto de nuevo que la exportación sigue siendo al menos una fuente de ingresos adicionales atractiva.

Sin embargo, el sentimiento entre los expositores de Chic siguió siendo mixto. Si bien muchos expresaron su interés en las posibles oportunidades de exportación, también explicaron en la misma conversación por qué no es tan atractivo como producir para marcas o minoristas nacionales. Una gerente de ventas de un fabricante de suéteres de cashmere que se centra en el mercado nacional con una marca propia y un negocio de marca privada, mencionó que los requisitos estrictos y las grandes cantidades pueden hacer que no sea atractivo trabajar con marcas occidentales, especialmente para los fabricantes más pequeños.

Las tensiones comerciales y políticas complican la colaboración transfronteriza en la moda, especialmente con los socios tradicionales del hemisferio occidental. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles del 20 por ciento a las importaciones procedentes de China desde su investidura, mientras que China incluyó en la lista negra a PVH, la empresa matriz de Calvin Klein y Tommy Hilfiger.

Una gerente de ventas de una empresa de tejidos de punto del norte de China, que trabajó para marcas como Mango o MSGM en el pasado, dijo que las tensiones comerciales eran un quebradero de cabeza. Los aranceles más altos para las empresas chinas que importan mercancías a Estados Unidos significan que, en cambio, están buscando trabajar para empresas europeas, aunque los aranceles también podrían afectar al comercio con estas últimas.

 

 

En la feria, el número de marcas o compradores de fuera de China disminuyó después de la pandemia. En respuesta, la asociación de la confección de China está organizando eventos para que las marcas se presenten en ferias como Pitti Uomo en Florencia, TheOneMilano en Milán o Who's Next en París. Mientras tanto, una nueva feria de ropa de mujer en Shenzhen tiene la intención de acoger a empresas de confección chinas en junio con la esperanza de atraer a 3000 compradores de países como Japón, Estados Unidos y Rusia.

"El mercado nacional sigue siendo un mercado muy importante para las marcas chinas, sin embargo, las marcas de diseñadores chinos todavía desean salir al extranjero", dijo Chen.

8. Escenario de ensueño

Un ejemplo reciente del éxito de los diseñadores chinos en el extranjero es probablemente William Shen. Colaboró con Moncler en 2023 y sus esculturales chaquetas de plumas han llamado la atención de celebridades y minoristas de moda desde entonces.

El eufórico diseñador acaba de regresar de tomar pedidos en Europa. El ex campeón de las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas nombra a Harrods como su mayor cliente y también está planeando un pop-up con los grandes almacenes de Londres este invierno. Italia es actualmente su mayor mercado, ya que ha ganado más de 40 minoristas de moda como clientes este año, incluyendo LuisaViaroma, Antonioli y 10CorsoComo.

"No es fácil para las marcas chinas salir al extranjero. Como nuestras chaquetas de plumas son las más caras del mundo -con precios al por menor en Europa un tercio por encima de los de Moncler-, la dificultad es alta, pero elegimos la estrategia correcta como marca de diseño desde el principio", dijo Shen antes de explicar cómo sus cálculos matemáticos se aplican a una chaqueta de plumas negra para luego ser elaborada por 17 artesanos en su atelier en Pinghu. El pueblo se ha especializado en ropa de plumas durante años y también es el hogar de su inversor, que posee una fábrica de plumas allí.

 

 

Su reciente éxito es, en cierto modo, un escenario de ensueño para los diseñadores y fabricantes chinos, que combinan una visión única con la experiencia técnica de un cluster de producción, estructuras típicas de la industria de la moda del país. A lo largo de los años, las regiones y los pueblos se han especializado en grupos de productos, como Haining en ropa de cuero.

Otras marcas de diseñadores que están ganando terreno fuera de China son Susan Fang o Feng Chen Wang, que desfilan en la London Fashion Week. Mientras tanto, Icicle, fundada en 1997, desfiló por primera vez en la Semana de la Moda de París después de abrir una tienda en la capital francesa en 2019.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español usando una herramienta de inteligencia artificial.

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