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Chanel última la compra de la curtiduría francesa Degermann

Por Jaime Martinez

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Empresas

Madrid- La legendaria casa de modas Chanel, fundada en torno al año 1910 por la icónica diseñadora Coco Chanel y propiedad de la familia Wertheimer, estaría ultimando la compra de la curtiduría francesa Degermann. Adquisición que iría destinada a reforzar su red de suministradores de cuero artesanal de la más alta calidad.

Ubicada en la localidad de Barr, en la región de Alsacia, Degermann está considerada como la última gran curtiduría independiente de Francia. Sus orígenes se remontan al siglo XVI, cuando se dio origen a un linaje ininterrumpido de expertos curtidores en cuero, cuya pasión y dedicación se ha venido transmitiendo de generación en generación.

A lo largo de los últimos años, Degermann ha sabido mantener su tradición artesanal al mismo tiempo que era capaz de actualizar su negocio y sus instalaciones, mediante inversiones regulares con las que la compañía ha logrado un sistema de fabricación respetuosa con el medio ambiente, capaz de satisfacer las amplias demandas y los estándares de máxima calidad de sus clientes.

A día de hoy, la compañía dice tener una capacidad de producción de más de 45.000 metros mensuales, de los que exportaría cerca del 40 por ciento. Siendo capaz de desarrollar una amplia gama de productos destinados a fabricantes de calzado, artículos de cuero, relojes de pulsera, mobiliario y prendas de moda. Y contando con agentes comerciales en regiones como las de París, la Costa Azul, en Italia y en China.

Aunque como viene siendo habitual la casa de modas no ha emitido ninguna confirmación al respecto, medios franceses como el periódico regional DNA o “Les carnets du luxe” apuntan a que la operación podría producirse antes de que termine el año.

Otra adquisición más para Chanel

De producirse la compra de Degermann por parte de Chanel, esta sería la última de una larga lista de adquisiciones llevadas a cabo a lo largo de los últimos años por la prestigiosa firma francesa. Operaciones con las que buscaría consolidar su cadena de suministros en torno a la industria del cuero.

El pasado mes de julio sin ir más lejos, se hacía pública la noticia de que la compañía acababa de hacerse con una participación mayoritaria de la curtiduría italiana Samanta. Una empresa con sede en la localidad de Ponte Egola, en la región de la Toscana, especializada en la producción y en el trabajo con cuero. En una compra que seguía a los acuerdos de adquisición que Chanel había realizado sobre la española Colomer el pasado mes de septiembre, y a los de las francesas Bodin-Joyeaux y Megisserie Richard de 2013 y 2016 respectivamente.

Photo Credits: Chanel, desfile de Alta Costura para la temporada Otoño/Invierno 2019/2020.

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