Burberry cierra ejercicio a la baja y hundiendo beneficios un -45 por ciento

Madrid – Año fiscal de más atrasos que avances el que acaba de completar la multinacional del lujo británica Burberry, en su ambición por alcanzar los 4 000 millones de libras en ventas anuales. Una cifra frente a la que más que aproximarse ha vuelto a alejarse, después de un último ejercicio de 2023/2024 que han completado con una caída en ventas de un -4 por ciento, bajada que ha llegado acompañada de un hundimiento de sus niveles de facturación en América y de un -45 por ciento de los beneficios anuales de la compañía.

En base de este modo a los estados financieros, provisionales, presentados esta misma mañana por la dirección de Burberry, al cierre de su último ejercicio fiscal de 2023/2024, periodo anual, completo, finalizado a fecha del pasado 30 de marzo, la multinacional británica del lujo alcanzó a generar ingresos por valor de 2 968 millones de libras. Una cantidad que supone una contracción de un -4 por ciento de las ventas frente a los 3 094 millones de libras facturados durante su anterior ejercicio fiscal; en lo que termina dejando a la compañía aún así creciendo un +12,72 por ciento, sobre los 2 633 millones de libras facturados durante el ejercicio de 2019/2020, el último en completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Mientras tanto, y en lo que respecta a la rentabilidad de la multinacional británica del lujo, Burberry ha cerrado este último ejercicio recogiendo un beneficio neto de 271 millones de libras. Cifra que por su parte supone una caída de un -44,9 por ciento frente al beneficio de 492 millones de libras que la compañía recogía al cierre de su anterior año fiscal; pero igualmente aún así un +122,86 por ciento más que frente a los 121,6 millones de euros de beneficio neto recogido al cierre del ejercicio de 2019/2020.

“Ejecutar nuestro plan estratégico en un contexto de desaceleración de la demanda de lujo ha resultado especialmente desafiante”, reconoce Jonathan Akeroyd, director ejecutivo de Burberry, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la misma dirección de la compañía británica. Aún así, y “si bien nuestros resultados financieros del ejercicio fiscal de 2023/2024 estuvieron por debajo de nuestras expectativas originales”, analiza, “hemos logrado un buen progreso al reenfocar nuestra imagen de marca, al evolucionar nuestro producto, y al fortalecer la distribución al mismo tiempo que implementábamos mejoras operativas”.

Caída del -19 por ciento de las ventas en América

Entrando a analizar, brevemente, la evolución desempeñada por Burberry a lo largo de este último ejercicio fiscal, por categorías de producto, las colecciones de accesorio de la casa se mantuvieron como su principal fuente de ingresos, a pesar de unas ventas que cayeron hasta los 1 055 millones de libras (-6 por ciento respecto a los resultados del año anterior). Una caída que se dio de manera generalizada, con las ventas de las colecciones de mujer bajando hasta los 860 millones de libras (-1 por ciento); las de las de hombre hasta los 842 millones de libras (-3 por ciento), pasando a ceder su posición para caer hasta la tercera principal categoría de las ventas de Burberry; y con la facturación del resto de líneas, incluyendo la de moda infantil, hundiéndose hasta los 149 millones de libras (-19 por ciento).

En cuanto a su evolución por canales de venta, igualmente la facturación ha bajado de manera generalizada, con unas ventas en el canal mayorista que ha terminado por totalizar en los 2 400 millones de libras (-4 por ciento), bajada que defienden desde la dirección de Burberry que se ha dado favorecida por los tipos de cambio desfavorables, y que se habría situado en plano y con un alza próxima a un +1 por ciento, a tipos de cambio constante. Interpretación dada desde una perspectiva más optimista, la que igualmente emplean para la hora de defender la caída de las ventas en el canal mayorista, hasta los 506 millones de libras (-7 por ciento). Una bajada que argumentan está sirviendo para avanzar en el objetivo estratégico de Burberry de controlar su exposición en el canal multimarca; cerrando ya este capítulo de ingresos por canales con la facturación a través de acuerdos por licencia, que en su caso sí lograron mantenerse al alza, hasta los 62 millones de libras (+23 por ciento).

Mientras tanto, por mercados, la región de Asia-Pacífico se mantiene como la principal fuente de ingresos de Burberry, con unas ventas que han caído ligeramente hasta los 1 286 millones de libras (-1 por ciento). Una bajada que se ha logrado contener aún más en Europa y en la región de Emeia, donde se han logrado mantener incluso en un suave alza hasta los 1 017 millones de libras (+1 por ciento); pero siendo este un estancamiento de los niveles de facturación que obviamente no ha sido capaz de compensar la acuciada caída de las ventas en la región de las Américas, hasta los 603 millones de libras (-19 por ciento).

Perspectivas para 2024

De cara ya a este nuevo ejercicio de 2025 en el que se encuentra ya embarcada Burberry, desde su dirección han plantado como prioridades estratégicas para el nuevo año fiscal las de seguir “refinando” la imagen de la marca y aumentar el enfoque hacia el producto, y hacia el fortalecimiento de las conexiones con actuales y nuevos clientes; la de desarrollar una oferta cada vez más completa de productos, equilibrando las colecciones de temporada con las básicas de la firma; la de mejorar la experiencia de compra en tienda y la experiencia de compra online, al tiempo que se reduce la exposición de la firma en el canal multimarca en la región de Emeia, donde actualmente solo el 68 por ciento del negocio de Burberry opera a través del canal minorista frente al 85 por ciento de las Américas y el 93 por ciento de Asia-Pacífico; y la de mejorar las operativas de entrega, la eficiencia de los costes, y avanzar en la “agenda de sostenibilidad”. Unas líneas generales sobre las que se definirán el conjunto de las estrategias que desde Burberry van a poner en marcha a lo largo de este nuevo ejercicio de 2024/2025, para el que adelantan en respuesta una caída del -25 por ciento de las ventas en el canal mayorista durante el primer semestre.

“En el contexto de un entorno externo aún incierto, esperamos que el primer semestre siga siendo desafiante”, para ya desde ahí poder “ver los beneficios de las acciones que estamos tomando a partir del segundo semestre” del ejercicio. Desde estas perspectivas, y como cuestión principal a tener en cuenta, apuntan desde Burberry, “se estima que los ingresos mayoristas caerán alrededor de un -25 por ciento en el primer semestre, a medida que aumentemos el control de la distribución”. Todo, mientras “continuaremos equilibrando la inversión en áreas orientadas al consumidor, con un control disciplinado de costos, para respaldar nuestras ambiciones de crecimiento”, cuestión para la cual además “hemos identificado ahorros de costos que nos permitirán compensar el impacto de la inflación durante el segundo semestre”.

“Estamos utilizando lo que hemos aprendido durante todo el año pasado para perfeccionar nuestro enfoque, mientras nos adaptamos al entorno externo”, señala Akeroyd. Más allá de ahí, “seguimos confiando en nuestra estrategia para hacer realidad el potencial de Burberry como marca de lujo británica moderna, así como en nuestra capacidad para afrontar con éxito este período”, para el cual, como principal objetivo para el medio plazo, señalaba el mismo Akeroyd a mediados del pasado mes de enero, los miembros de su directiva se mantienen “comprometidos a lograr nuestra ambición de 4 000 millones de libras en ingresos”.