Andrés Sardá reinventa su identidad con "Sarda"
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La firma española de lencería Andrés Sardá, parte del Grupo belga Van de Velde, inicia una hoy una nueva etapa con su rebranding como "Sarda". Este cambio de nombre no solo renueva su identidad, sino que amplifica el legado innovador de su fundador, ahora bajo la dirección de su hija, Núria Sardá. La marca se enfocará a partir de ahora en ofrecer una experiencia de compra completamente digital, transformando su presencia offline.
La noticia ha venido acompañada del lanzamiento de su última colección en la que Núria Sardá, hija del fundador y Directora creativa de la firma, ha compartido que la esencia de su padre “sigue impregnando cada pieza. Sarda rompía las reglas en su tiempo, y nosotros continuamos esa tradición”.
En sus palabras, la creativa destaca cómo, durante la fase de inspiración, el equipo se enfoca en lo que las mujeres desean llevar, incluso antes de que ellas mismas lo descubran. Su objetivo es que la lencería Sarda permita a las mujeres redefinir su estilo y expresarse con libertad.
Por ello, la transición hacia Sarda no es meramente un cambio de nombre, sino una afirmación de su compromiso con la innovación y el empoderamiento, siguiendo el ejemplo de grandes nombres de la moda como Cristóbal Balenciaga y Yves Saint Laurent, Sarda busca mantener y evolucionar el impulso creativo en una era post-fundador, asegurando que la marca siga siendo un referente de innovación y estilo en la lencería de lujo.
Desde su inicio en Barcelona en 1962, la firma se ha mantenido fiel a sus principios de alta calidad y responsabilidad. Con un 75 por ciento de sus proveedores ubicados en Europa y una producción que prioriza tejidos seguros y prácticas socialmente responsables. La primera colección bajo el nombre de Sarda se ha lanzado hoy 12 de agosto de 2024, con una segunda cápsula programada para octubre.
Los precios de los sujetadores oscilan entre 75 y 120 euros, la ropa interior entre 30 y 55 euros.