Tras la gala, el MET expone legado del camaleónico Karl Lagerfeld
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Nueva York - Tras las extravagancias de su gala a principios de semana, el Metropolitan Museum of Art (MET) de Nueva York continúa con su homenaje a Karl Lagerfeld en una gran exposición sobre este creador "camaleónico" que dejó una impronta indeleble en la moda y la cultura.
Modisto estrella, conocido tanto por su estilo con trajes negros y coleta blanca, como por su fuerte personalidad y los espectaculares desfiles en el Gran Palais de París, el "Kaiser" recorrió más de 60 años de moda.
Hasta su muerte en 2019, dejó su huella en casas como Chanel (1983-2019), Fendi (1964 - 2019) o Chloé (1963 - 1983), como un "camaleón" que "pasaba de una marca a la otra", dice a la AFP Andrew Bolton, conservador jefe del departamento de moda del MET (The Costume Institute, El Instituto del Traje).
Lagerfeld, dice el también curador de la exposición, fue un "creador total, que hacía todo, desde los accesorios, los cosméticos y la ropa", y logró maridar "arte y comercio", inventando un "modelo para la industria de la moda".
El creador antes que el hombre
Esta primera gran retrospectiva desde su muerte, titulada "Karl Lagerfeld: Un trazo de belleza" (5 de mayo-16 de julio), explora la dualidad del artista, maestro de la reinvención, que adaptó el célebre traje en tweed de la casa Chanel con una minifalda para rejuvenecer la marca.
"Uno se puede inspirar de una idea del pasado, pero si se retoma tal cual, nadie la quiere", decía Lagerfeld, conocido por sus aforismos. Los alrededor de 150 trajes, acompañados de sus bocetos hechos a mano, se exponen en las salas donde dialogan temas aparentemente opuestos: femenino/masculino, romántico/militar, rococó/clásico, histórico/futurista.
Un abrigo Fendi lleno de pieles que caen de forma totalmente desestructurada, un imponente vestido de novia decorado con camelias, lentejuelas y plumas de avestruz o un mono Chanel sobre una chaqueta con grandes botones son algunas piezas de la extraordinaria muestra.
Los bordados minuciosos hechos a mano se combinan con cinturones de grandes hebillas y pantalones de jean rotos, en un guiño al streetwear. Los conjuntos en blanco y negro que tanto le gustaban se mezclan con vestidos de colores explosivos y florales.
La exposición, apoyada por Chanel, Fendi y por la sacerdotisa de la moda Anna Wintour, apenas aborda la fuerte personalidad de Lagerfeld o su vida privada. Algunas voces se mostraron molestas por el hecho de que el MET de Nueva York rindiera un homenaje al modisto que criticó a las mujeres con curvas y al movimiento #MeToo.
"La exposición se concentra en el Karl creador. Por tanto, más en sus obras que en sus declaraciones", justifica Bolton. Al final de la visita, "descubrirán a Karl el hombre, el mito que creó", pero "no hemos incluido sus comentarios más polémicos e insultantes", agrega.
"Me importa un bledo lo que diga la gente. Lo importante es que digan algo", escribió Lagerfeld en 1954 en una carta a su madre Elisabeth, cuando empezaba una brillante carrera en la casa Balmain.
Al fin de su vida, el hombre que escondía sus ojos detrás de unas gafas negras, no escapó a sus propias críticas: "Soy como una caricatura de mí mismo", dijo. La exploración de la trayectoria y la personalidad del icónico modisto está lejos de haber concluido. La BBC le acaba de dedicar el documental "The mysterious M. Lagerfeld" y Disney+ prepara una serie sobre el "Kaiser Karl", protagonizado por el actor hispanogermano Daniel Brühl (AFP).