Vanessa Bruno: la clave del éxito de una creadora repleta de inspiración
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La marca parisina, lanzada en 1996, se reinventa y abre nuevos establecimientos. Hablamos con Vanessa Bruno tras la semana de la moda en París.
¿Por qué decidiste dejar Athé, tu segunda línea?
Sencillamente porque el mercado ha evolucionado. Al fin y al cabo, en la actualidad es mucho mejor si nos centramos en un mensaje. Vivimos con una gran cantidad de información a través de Internet y de los medios de comunicación y el hecho de tener dos marcas podría generar confusión. Necesitaba concentrarme para tener una sola visión, una visión de la mujer, una visión de lo que hacía. Era lo mejor y se ha hecho de forma natural, poco a poco, porque hemos tardado dos años en dejarla.
Al tomar esta decisión, ¿Pensó en las consumidoras o en los minoristas?
Es un sentimiento que tenía con respecto a la consumidora. Para mí, el discurso de la línea ya no se podía mantener. Lo que ellas quieren es UNA marca y la idea de decirle ‘le vamos a proponer una segunda línea con precios más asequibles, de gama básica, y otra línea de gama alta’, ya no era adecuada. Además, yo siempre he dicho: “Creo prendas fáciles para mujeres inteligentes”. Nuestras clientas tienen el gusto, saben la relación calidad/precio que buscan, tienen su propio estilo. Por lo tanto, era algo evidente.
¿Qué opinas del ritmo frenético de la moda? ¿Cuál es tu posición al respecto?
En primer lugar, sigo teniendo la suerte de ser independiente. Intento disfrutar más de las cosas que hago con mi equipo y de ofrecer una visión enfocada de la marca a mis clientas para que se sientan bien. Es algo establecido; tenemos confianza, nos une una cierta intimidad, no las bombardeamos con campañas de marketing o con correos electrónicos, mantienen una relación con la marca que es importante, porque la firma existe desde hace tiempo (1996). También tenemos nuevas clientas que se unen a este ‘club privado’. Pero lo digo en un sentido democrático más que elitista, con la idea de que no imponemos nada sino que acompañamos a la clienta, le prestamos un servicio, la aconsejamos y estamos a su lado.
¿Cómo es la mujer Vanessa Bruno?
Es una mujer de treinta años o más que es moderna, activa, importante. Activa en el sentido de estar con sus hijos, que tiene un trabajo, que queda con sus amigos por la noche, tiene energía, necesita comodidad y sentirse bien con las prendas que lleva. Es decir, necesita sentirse ELLA misma. También tiene elegancia y me gusta que se sienta segura con lo que lleva, que es algo muy importante. Tiene presencia, es un espíritu libre, tiene un estilo en parte parisino “chic”, pero desenfadado, bohemio.
¿Cuál es tu visión de la moda?
Todo pasa muy rápido, solo interesan los fenómenos, las novedades, llegan nuevos diseñadores a nuevas casas de moda, vienen y se van. Al final, son pocas las casas que se basan en la atención por la calidad del trabajo y de las prendas y que al mismo tiempo poseen una verdadera línea.
¿Qué prefieres, desfile o presentación?
La marca existe desde hace tiempo y entonces me encantaba hacer desfiles, lo adoraba. He disfrutado también con las presentaciones y estoy contenta con lo que hago hoy. Hay que ponerse en mi lugar; todas las mañanas tengo ganas de hacer lo que hago. Limitarse a sufrir la presión, el dictado de la moda que impone lo que hay que hacer, es algo que no admito en absoluto. En mi opinión, lo importante es hacer colecciones bonitas, productos atractivos, una oferta bonita respaldada por todo un universo de belleza. Al final, estar ahí para explicar y presentar la colección es casi más importante que el revuelo mediático que puede haber alrededor.
¿Cuáles son las últimas novedades de la marca?
Acabamos de abrir una tienda en Annecy y en un mes inauguramos otra en Deauville. Actualmente, contamos con tiendas en distintas ciudades de Francia y en otros lugares más flexibles. Nos centramos en la clientela. No tenemos un plan de marketing establecido y no dejamos escapar una buena oportunidad si surge en un lugar. En el extranjero, trabajamos mucho con Asia en concreto con Japón. En este momento, lanzamos tiendas “pop-up” centradas en el bolso tipo “tote”, llamadas “Cabas Market”. Es un gran proyecto que espero que llegue a Francia.
Para acabar, ¿nos puede hablar de la nueva colección otoño-invierno 2018?
Se inspira en la actriz Charlotte Rampling cuando era joven, que para mí siempre ha sido un icono. En esa época, aunaba un espíritu romántico y andrógino, la elegancia inglesa y francesa, la parte del “Swinging London” que tanto me gusta. En la colección, encontramos vestidos de terciopelo; he trabajado con los tonos terracota, ocres, violetas y los contrastes de negros y blancos. He elegido materiales impregnados de estilo inglés como cachemiras, alpacas, y otras más masculinas como el terciopelo (lisos, de algodón, de pana). Este material natural es magnífico en invierno, porque capta muy bien los colores, además me encanta el aire noble que aporta al llevarla. También hemos diseñado blusas románticas sobre trajes, chaquetas masculinas, vestidos con un aire travieso muy cortos, al estilo de los años 70.
Fotos : Vanessa Bruno - Collection A/H 2018.