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Una moda "crafty" artesanal y natural dominó la alta costura en París

Por AFP

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Moda

La semana de la alta costura cerró este miércoles en París con desfiles que confortaron la tendencia de una moda "crafty" que pone en valor lo artesanal y cercano a la naturaleza.

Viktor&Rolf, hecho a mano

Como para marcar territorio, afirmando su tradición artesanal en una era de transformaciones, los abanderados de la moda francesa que son Dior y Chanel rindieron homenaje esta semana cada cual a su manera al taller de costura, la cara invisible de la industria.

Los holandeses Viktor&Rolf también insistieron en ese aspecto con una colección que mezcló retazos, entrelazó y superpuso telas o colores muy variados. La naturaleza está muy cercana, con toques romántico y años 1970. "Usamos 25 años de telas tomadas de nuestros archivos", dijo Rolf tras el desfile. "Estábamos con ganas de mirar hacia atrás en nuestra propia historia y crear algo nuevo. La estética es muy 'crafty', de manera exagerada: queríamos enfatizar en la idea de que está hecho a mano".

Jean Paul Gaultier zen y natural

Modelos de cabellera castaña, una pasarela de madera, tonalidades bronce: Jean Paul Gaultier se alejó por una vez de la vida urbana y sus turbulencias para una colección otoñal en contacto con la naturaleza. Los vestidos reproducen vetas de la madera, estampadas en satén o cuero, o representadas con drapeados que se anudan. La paleta hace eco a los colores cambiantes del otoño: marrones, óxido, verde pino o kaki.

Jean Paul Gaultier, cuya última colección se había inspirado de la noche parisina, apeló esta vez a paisajes de Japón que guardó en su memoria de regreso de un viaje. "Vi jardines magníficos, materiales tratados de una manera muy pura, y me dió estas ganas de verde, de zen, de yoga casi, de respiración".

Históricos Margiela y Valentino

Para la Maison Margiela, el estilo "crafty" artesanal forma parte de los códigos de la marca. Sus modelos a menudos cortan, superponen, sobredimensionan, como en un puzle las formas clásicas del guardarropa.

Esta vez John Galliano lo hizo apelando a elementos dieciochescos y referentes a la Revolución Francesa que abrió la puerta a las últimas coloridas excentricidades antes de que se abatiera sobre el vestir la lápida sombría y puritana del siglo XIX industrial. Otros modelos superponen estilos más contemporáneo. Marcaron un destacado regreso las botas altas que cubren hasta los muslos, vistas también esta semana en las pasarelas de la iconoclasta Vetements y otras marcas.

El desfile de Valentino siempre suena como un llamado al orden, a la serenidad del clasicismo. Para lo que debería ser su última colaboración en dúo, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli reincidieron en la referencia histórica, esta vez isabelina. Cuellos con gola, hombreras en relieve y collares suntuosos visten a estas princesas renacentistas de pureza casi inaccesible o salidas de una obra de Shakespeare.

La factura de alta costura en su carácter más suntuoso brilló entre otros en una falda de plumas o en conjuntos que imitan el aspecto del manto real con colas de armiño. Ovación de pie al cierre para el dúo que hizo cuadruplicar en cinco años las ventas de Valentino, al punto que Dior --según versiones no desmentidas-- anunciará en breve la contratación de Chiuri al frente de su creación artística. (AFP)

Photos: Viktor&Rolf, Valentino, Jean Paul Gaultier - © Catwalkpictures.com

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