Seis tendencias nupciales de NYBFW que hacen frente a un clima financiero difícil

El incremento de las bodas no convencionales y el creciente interés de las novias más jóvenes en vestidos vintage y reutilizados suscitan preocupación en la industria, especialmente en el marco de la incertidumbre financiera.

Tras observar una disminución del 8 por ciento en las acciones de LVMH durante su tercer trimestre, después de tres años de crecimiento continuo, los expertos anticipan una desaceleración en las compras de artículos de lujo, siendo el vestido de novia considerado como tal. Este pronóstico se ve respaldado por el cierre, debido a quiebras, de nombres emblemáticos en el sector, como David's Bridal.

A pesar de que el mercado de moda nupcial alcanzó los 43.000 millones de dólares el año pasado, impulsado por el aumento de bodas tras la pandemia, actualmente el ritmo parece haberse estabilizado.

A continuación, examinaremos las seis tendencias nupciales presentadas durante la Semana de la Moda Nupcial de Nueva York que reflejan estas realidades.

Cortes cortos y vestidos de fiesta

Las novias más jóvenes buscan menos complicaciones y más versatilidad. Los vestidos cortos fueron omnipresentes en la NYBFW, diseñados con rosas de tela blanca que brotaban debajo de un peplum de satén en Nicole & Felicia, o como se vio en Milla Nova, donde un corsé tradicional se combinaba con una falda super corta de volantes. La modelo llevaba un bolso de volantes a juego. Los mini vestidos bordados de perlas de Sareh Nouri tenían la longitud media de un guante de ópera, mientras que las siluetas de muñeca y los vestidos línea A con intrincados detalles en el busto, inspirados en la lencería de la colección de la diseñadora israelí Julie Vino, estaban adornados con destellos de rayos de sol que irradiaban desde una minifalda que rivalizaba con el glamoroso vestuario de una corista de Las Vegas. Pero todas estas abreviaturas ofrecen oportunidades de estilismo.

Yolancino presentó un minivestido de lentejuelas con un sobrevestido de tafetán de seda con mangas a la altura de las piernas, y Milla Nova combinó vestidos entallados con adornos opulentos con un amplio abrigo adornado con una boa. Pero la prenda estrella de la temporada de bodas 2024 es la capa. Corta y abullonada, diseñada para llevarla sobre vestidos largos en Francesca Miranda, rozando el suelo y escultural en Marcela, larga y satinada con formidables hombreras en Julie Vino, o adornada con cristales en Honor.

En Yellow By Sahar, una extravagante marca de Los Ángeles, la novia puede elegir un tres piezas formado por un vestido con cola desmontable y un singular adorno para los hombros que agrega un toque distintivo al conjunto, permitiéndole adaptarse a las diferentes etapas del día de su boda. Otros ejemplos de creatividad en moda nupcial incluyen trajes sastre de encaje con forro en color carne de Francesca Miranda, o propuestas más desenfadadas como tops bandeau, pantalones acampanados con aplicaciones de encaje y un gorro de encaje en forma de calavera, llevando las vibes de los festivales de música hasta el altar, como se ve en Tempête.

Artzy Chintz

Los ramos de novia podrían resultar superfluos, ya que los estampados de rosas de té y la pintura a mano acaparan todo el protagonismo. En Moira Hughes, un estampado floral que recordaba a las cortinas de los salones se extendía por el busto y ondeaba en las mangas, con una falda de corte amplio hasta la parte superior del muslo para ofrecer un espectáculo romántico a las novias menos tradicionales. En Amsale, que acaba de abrir una tienda en Wooster Street, el optimismo de la marca de cara a la próxima temporada se reflejó quizás en un vestido de organza con un estampado azul de ensueño que robó la atención a los encajes y satenes blancos. En Nadia Manjarrez llamó la atención el bordado negro integral sobre organza blanca, también floral, pero tan delicado que parecía un dibujo a carboncillo, sin embargo, la mano artística se hizo especialmente evidente en la pintura a mano. En los velos, las novias tuvieron la oportunidad de animar incluso la columna más sencilla con una ráfaga de pétalos en el dobladillo, como propusieron las especialistas en accesorios Paris by Debora Moreland, de 35 años, o Halima Grine, formada en París, mientras que los ejemplos de pintura a mano se extendieron a los vestidos de Tal Kedem y Zahra Batool Couture, la diseñadora de este último combinando dos tendencias al pintar su flora serpenteante a lo largo de la cola de una capa.

Curvas por delante

Las tallas grandes, y de hecho las modelos con curvas, siguen siendo poco frecuentes en la NYBFW, pero Hera Couture, con sede en Nueva Zelanda, se centra en una amplia gama de tallas inclusivas. Destaca también especialmente Studio Levana, con sede en Tel Aviv, que vende vestidos ready-to-wear desde la talla 32 y puede crear vestidos a medida hasta la talla 46. Los vestidos están diseñados para tener una estética ligera que oculta la tecnología patentada de corsetería incorporada en cada uno de ellos, diseñada para que la usuaria se sienta segura y confiada. Por un precio mínimo, ofrecen opciones de personalización ilimitadas en todos los vestidos.

La magia del minimalismo

La tendencia Quiet Luxury llega a la moda nupcial. La marca de Budapest, Daalarna, se dirige a una novia de aspecto ninfal con vestidos sencillos en delicados drapeados y fruncidos, aprovechando la ligereza de los tejidos.

La firma de Barcelona Sophie Et Voilà, que acaban de dar el salto al prêt-à-porter, presentó su propuesta de moda nupcial en Nueva York. En ella destacan las formas tipo columna de satén con puntos de intenso interés, como una hilera de rosas hechas a mano a lo largo de un escote, o corpiños limpios con faldas sarong envolventes, lo cual es su especialidad.

Zoe Rowyn, con sede en Copenhague, presenta un vestido slip de seda en cada colección, pero esta temporada propone una blusa de encaje hasta el suelo cortada por encima del busto, sujeta por un solo botón en la garganta, para lograr un encantador look en capas. En contraste con los velos de tul fruncidos y con cuentas, el "velo" escultural de Halima Grine, que utiliza la tecnología de la crinolina, resulta bonito y moderno.

Propuestas a gran escala

Destacan también vestidos elegantes en Valentini de Puglia, Italia, y la colección de Jorge Manuel en Miami, con aplicaciones a gran escala. Manuel, un antiguo arquitecto inspirado por su abuela, presenta vestidos ornamentados con brocados láser y bordados de artesanos en Mumbai. Otros aspectos destacados incluyen detalles barrocos en J'Aton, motivos de pedrería en Leah Da Gloria, plumas y láser en Gemy Maalouf, y Marco & Maria ofreciendo una opción vintage con bordados coloridos y capas de encaje negro.

El género no binario se hace un hueco en la moda nupcial

La marca ucraniana Milla Nova presentó en una galería de arte de Tribeca su colección de trajes de novia, que por fin se aleja de la tradición binaria de encaje blanco y volantes para la novia y traje o frac para el novio. Como prueba de que el amor no conoce fronteras, grandes rosas con volantes cubrían una chaqueta sin cremallera con forma de bomber, que se llevaba sobre un corsé adornado con cristales, pantalones blancos y zapatillas. También había un chaleco de encaje con cuello Nehru y ricas texturas que resultaba especialmente desenfadado si se llevaba con pantalones anchos. Y para el gesto más grandioso, un medio corsé y pantalones con un sobrevestido acampanado con incrustaciones de perlas en el cuello y los hombros y adornado con rosetas plisadas en su voluminosa cola.

Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.COM, y posteriormente traducido del inglés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.