Santista lanza una tela con protección antiviral
cargando...
Buenos Aires – La textil Santista está presentando una nueva línea de tejidos con protección antiviral, que incluiría al Covid-19 y que se podría utilizar en la confección de indumentaria convencional y especializada para los sectores de sanidad, alimentos, frigoríficos e industria en general, según señala un comunicado emitido por la empresa.
El lanzamiento se está realizando conjuntamente entre Brasil y Argentina, tras ser testeados en el Instituto de Ciencias Biomedicas de la Universidad de San Pablo, Brasil. Las pruebas realizadas al material demostraron que es “eficiente para desactivar al Coronavirus en solo 3 minutos, con una efectividad del 99.8 por ciento”, indica el comunicado. Además, esta tecnología inhibiría la proliferación de hongos y bacterias, causantes de infecciones hospitalarias, por ejemplo.
Según explican desde la marca, otra de las características para destacar es que el material sigue siendo eficaz incluso después de 30 lavados caseros, de esta manera es posible su reutilización. Esta tecnología también puede ser utilizada para la confección de tapabocas de uso no profesional.
“Esta tecnología llegó para ser una gran aliada en la lucha contra el COVID-19 y patógenos infecciosos, pero no exime a los usuarios ni a las empresas de la aplicación de protocolos o medidas preventivas como el distanciamiento social, higiene regular de manos, uso de tapabocas y demás acciones establecidas por las autoridades de la salud para garantizar la protección de los ciudadanos y reducir los riesgos de contagios”, dice Marcio Coimbra, a cargo de la división Jeanswear de la Compañía.
Santista tiene una trayectoria de más de 30 años en Argentina. Actualmente cuenta con dos unidades de negocios: Santista Jeanswear, que incluye denim y gabardinas y Santista Workwear, que produce y comercializa tejidos para indumentaria de trabajo a través de sus firmas OMBU Y Grafa 70. En la compañía trabajan más de 800 empleados entre su planta de la provincia de Tucumán y las oficinas comerciales de Buenos Aires.
Fotos: Santista