Olivier Rousteing para Jean Paul Gaultier, entre el prêt-à-porter y la Alta Costura
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El miércoles, al son de la cantautora franco-canadiense Mylène Farmer, Olivier Rousteing desveló su versión de la Alta Costura de Jean Paul Gaultier. Una colección en homenaje a la obra del diseñador francés y animada por una orientación comercial poco común en un desfile de moda. Echemos un vistazo.
Relanzado en 2021, el segmento de prêt-à-porter de Jean Paul Gaultier recibió una visibilidad adicional el miércoles, durante el desfile de Alta Costura de la casa, presentado en el marco de la Semana de la Moda de París. Como introducción, 14 siluetas masculinas con aspecto de prêt-à-porter retoman la estética del desfile de Primavera/Verano 1994 de Jean Paul Gaultier, llamado "Les Tatouages".
La casa aún no ha especificado dónde y cómo se venderán estas piezas. Sin embargo, es interesante observar que la marca también ha revisado recientemente esta colección de 1994 y ofrece actualmente artículos con la misma esencia en su tienda online. Estos vestidos, tops, culottes y pantalones de estampados icónicos y reinterpretados están a la venta entre 140 y 590 euros.
La Alta Costura de Jean Paul Gaultier según Olivier Rousteing
Las siluetas de Alta Costura aparecieron entonces al ritmo del tema "Sans Contrefaçon" de Mylène Farmer. Entre ellos había varias referencias a los perfumes de la casa, el poderoso segmento comercial de las casas de lujo. El primer look se inspiró en la estética del frasco de Le Male de Jean Paul Gaultier. Creado en la década de los noventa, el objeto de vidrio azul transparente reproduce el busto musculoso de un hombre. La falda de la modelo era una referencia al envase de lata de la fragancia, una idea estilística que se repite también en un vestido sin tirantes.
También hubo varias piezas o elementos del vestuario de prêt-à-porter. Una ecuación formada por una "camiseta blanca" hábilmente combinada con un vestido de novia, gorras y piezas de denim. Además, muchas de las modelos llevaban zapatos de plataforma similares a los que el propio Olivier Rousteing utiliza a diario.
El director artístico llevó al extremo este espíritu democrático compartiendo físicamente el momento con sus fans y los de la casa. Las modelos terminaron su desfile con un saludo al público desde un balcón bajo el que la gente esperaba. Como explicó Olivier Rousteing en una entrevista con la revista Vogue, se trataba de un guiño al desfile de Gaultier de 1998, "La concierge est dans l'escalier", en el que las modelos entraban a la pasarela desde el exterior.
El espíritu accesible de los looks y del desfile corresponde tanto a Olivier Rousteing, diseñador estrella que se dirige regularmente a sus fans a través de las redes sociales, como a Jean Paul Gaultier, modisto conocido por inspirarse siempre en la calle. Pero la orientación prêt-à-porter de ciertas piezas y, de hecho, la voluntad radical de popularizar la Alta Costura en la generación Z no es exclusiva de la casa francesa. Se une al discurso y al trabajo de otro diseñador: Demna Gvasalia.
El director creativo de la casa Balenciaga declaró en una entrevista con WWD en 2021 que quería "insertar la Alta Costura en el contexto moderno y comunicar al público de hoy". Su primera colección de Alta Costura para la marca consistió en piezas ancladas en lo cotidiano, generalmente propias del prêt-à-porter: pantalones vaqueros, sudaderas con capucha y conjuntos de exterior. Lo mismo ocurrió con su segunda colección, presentada el 6 de julio, en la que participaron conocidas celebridades de la generación más joven: Kim Kardashian y Dua Lipa.
Con el desfile de Otoño/Invierno 22/23 de Jean Paul Gaultier, a cargo de Olivier Rousteing, queda clara la conexión entre la Alta Costura y los lucrativos segmentos del lujo. El diseñador estrella de Balmain se une a la nueva y desinhibida Alta Costura presentada por Demna Gvasalia.
Este artículo fue publicado originalmente en FashionUnited.FR, y posteriormente traducido del francés al español y editado por Alicia Reyes Sarmiento.