La Semana de la Moda de Nueva York exhibe su eclecticismo
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La Semana de la Moda de Nueva York demostró el martes su eclecticismo, entre el universo psicodélico de Coach, el nuevo desafío conceptual de Vaquera y la elegancia contenida de Gabriela Hearst.
Coach en colores
Al igual que Kate Spade, Tory Burch o Prabal Gurung, Coach se apasionó por el color esta temporada, pero con un estilo sensiblemente distinto. El diseñador Stuart Vevers colaboró con Kaffe Fassett, uno de los principales nombres del diseño estadounidense, conocido por sus coloridas creaciones.
Se inspiró en el poder de las experiencias psicodélicas y en cómo el "abandono del control" puede abrir a una persona a "una relación más intensa con el color, la naturaleza y las emociones", dijo en una entrevista con la revista Vogue.
"Kaffe a menudo habla sobre el poder del color, que puede cambiar nuestras vidas. Así que quería traducir eso en un código de vestimenta", explicó. La idea se materializó sobre todo en vestidos y blusas elaboradas en un material muy fluido, tipo muselina, que a veces daba un aire casi virginal a las modelos, algo muy inusual en Coach.
Los motivos también se vieron en sacos y, más sorpresivo, en bolsos, accesorios que con esta firma suelen ser más sobrios.
Fiel a su tradición, Coach también mostró mucho cuero, especialmente en chaquetas que también incluían color, todo ante la mirada del actor Michael B. Jordan ("Creed" y "Pantera Negra"), nuevo embajador de la casa.
Jordan reemplazó a la cantante Selena Gómez, quien fue musa de Coach e inspiró una colección cápsula el año pasado.
La aventura interior de Vaquera
Habituados a colecciones que interpelan y buscan reivindicar la picardía, los principales creadores de Vaquera se interesaron esta temporada en la decoración de interiores.
Su objetivo era explorar "los lazos (de la decoración de interiores) con la vestimenta", explicó después del desfile Bryn Taubensee, una de las tres cabezas creativas de la marca.
"Puedes cubrir tus inseguridades con una casa realmente hermosa o puedes tratar de estar desnudo y abrazarte", comparó.
La colección contiene así diversas referencias a la decoración de interiores, desde flecos de cortina en el costado de un pantalón hasta una tela de tapicería para hacer un vestido.
Vaquera también cuestionó el poder de la representación al desestructurar completamente la indumentaria, incluido un traje minúsculo o, a la inversa, una versión tan grande que cubre hasta los tobillos.
Gabriela Hearst cambia de estado
Fue el primer desfile de la diseñadora uruguaya tras el anuncio de la compra de una participación minoritaria en su compañía por parte de LVMH, solo tres años después del lanzamiento de la marca.
"Es una validación", admitió, mientras explicaba que había aceptado a este nuevo accionista, referencia mundial del lujo, porque todavía tiene "mucho que aprender".
En esta nueva colección, Gabriela Hearst se mantuvo fiel al espíritu de su marca, que exalta sobre todo la silueta.
Sus modelos son una celebración del largo y la verticalidad, con vestidos y faldas que a menudo llegan al tobillo, así como los abrigos.
La elegancia está ahí, pero no hace alarde, y es identificable por la calidad superior de los materiales y acabados, así como por los trucos de estructura para evitar un clasicismo demasiado pronunciado.
La colección fue inspirada por la bailarina rusa Maya Plisetskaya y sus casi 50 años de carrera en Bolshoi.
Al igual que las anteriores, esta colección se realizó con la inquietud por la sostenibilidad, seleccionando los materiales por sus cualidades pero también por su menor impacto en el medio ambiente. Entre los espectadores del desfile se encontraban dos niños que, junto con otros, demandaron ante la justicia al estado de Estados Unidos en 2015 para que asuma su responsabilidad por la contaminación del territorio y la atmósfera. (AFP)
Foto: Coach AW 19, Catwalkpictures